Los Recursos Hídricos en España: Problemática y Gestión

1. La Escasez de Agua en España

España se caracteriza por tener precipitaciones escasas en la mayor parte de su territorio. En consecuencia, gran parte del país tiene unos recursos hídricos disponibles limitados. Existe un déficit hídrico (la diferencia entre el agua disponible y el consumo) que supera los 3000 hm3 anuales.

A lo largo del último siglo, el consumo de agua en España se ha disparado. Lógicamente, una de las causas ha sido el aumento de la población. Pero, sobre todo, han influido las transformaciones sociales y económicas:

1.1. Usos Agrarios

El regadío representa hoy el 14 por ciento de la superficie cultivada y es el principal consumidor de agua del país, representando más del 50 por ciento del consumo total. Es una pauta de consumo típica de países subdesarrollados, ya que la mayor parte del agua se utiliza en usos relacionados con el sector primario.

1.2. Crecimiento Urbano e Industrial

El crecimiento urbano ha multiplicado la necesidad de instalaciones y el número de conducciones con sus pérdidas, aumentando el consumo de agua. Asimismo, los usos industriales también contribuyen al consumo total.

1.3. Usos Energéticos

El agua se utiliza para producir electricidad por medio de centrales hidroeléctricas. España tiene un gran parque hidroeléctrico: 22 grandes centrales, situadas principalmente en los Pirineos y Cordillera Cantábrica.

1.4. Usos Recreativos

Piscinas, jardines, campos de golf, urbanizaciones, etc., también demandan un consumo considerable de agua.

El resultado es que en la actualidad España es uno de los países con mayor consumo de agua del mundo, con unos 300 litros por persona y día. Cifra que nos sitúa a la cabeza del gasto en Europa, lo que no deja de ser paradójico teniendo en cuenta nuestros recursos hídricos limitados.

2. La Política de Embalses y Trasvases

2.1. Embalses

España es uno de los países que más ha desarrollado su política de construcción de embalses y canales. Los primeros ejemplos proceden de la época romana, como las presas construidas en Mérida. Sin embargo, ha sido en el siglo XX cuando más se ha insistido en la política de construcción de embalses, superándose el millar en el año 2000.

A lo largo del siglo XX el ritmo de construcción y la función de los embalses varió:

  • Primer tercio del siglo XX: las presas se construyeron para fomentar los regadíos con el fin de modernizar el campo español.
  • Franquismo: se levantan la mayoría de los principales embalses españoles. El objetivo era el aprovechamiento hidroeléctrico, el desarrollo de regadíos y la prevención de catástrofes.
  • Década de 1980: el objetivo era la mejora del abastecimiento a las ciudades y zonas turísticas.

En la actualidad, los principales ríos españoles tienen sus cauces regulados por embalses. Esto ha permitido:

  • La mejora en los abastecimientos.
  • La mejora en los regadíos, con el desarrollo de algunas regiones.
  • El control de las crecidas.
  • El mantenimiento de caudales mínimos durante los estiajes.
  • La explotación energética de las aguas.

No obstante, también han supuesto aspectos negativos:

  • Falta de planificación: la capacidad total de los embalses es de 55000hm3, pero apenas se llega a los 30000 hm3 de agua embalsada.
  • Ubicación en lugares poco aptos: algunos reciben demasiada sedimentación y se van colmatando, reduciendo enseguida su capacidad. Otros se han construido en medios muy áridos, sin suficiente alimentación y con gran evaporación.
  • Aspectos ecológicos negativos: se han anegado valles de gran valor, se han inundado pueblos, etc.

2.2. Trasvases

En este momento, los trasvases más importantes son:

  • Trasvase Tajo-Segura: traslada aguas del Tajo a las huertas murcianas.
  • Minitrasvase del Ebro a Tarragona: para abastecimiento de la ciudad y de la industria petroquímica.
  • Canal Júcar-Turia: suministra agua a la ciudad de Valencia y huertas próximas.

2.3. Explotación de Aguas Subterráneas

Aprovechadas desde antiguo por medio de norias y pozos, han sufrido un desarrollo espectacular con la introducción de los motores eléctricos en los últimos 30 años. En la actualidad hay alrededor de medio millón de pozos que extraen unos 5000 hm3 de agua al año.

Actualmente, un tercio de la población española se abastece de aguas subterráneas y éstas son también responsables del gran crecimiento de los regadíos en Valencia, Murcia o La Mancha.

3. La Política Hidráulica

La política hidráulica trata de hacer frente a la escasez de agua mediante una planificación hidrológica que cuenta con dos instrumentos principales:

  • Planes Hidrológicos de Cuenca: determinan las necesidades y las obras de cada cuenca. Son elaborados por las conferencias hidrográficas (en las cuencas intercomunitarias: incluyen varias comunidades) o por los gobiernos de las comunidades autónomas (cuencas intracomunitarias: la cuenca entera está en una sola comunidad).
  • Planes Nacionales: coordinan los planes de las cuencas y diseñan las actuaciones generales. En la actualidad, el Programa AGUA (Actuaciones para la Gestión y la Utilización del Agua) se propone lograr el autoabastecimiento hídrico de cada cuenca, eliminando la dependencia del clima y del abastecimiento externo. Las medidas para lograr este fin son dobles:

Se construirán plantas desaladoras marinas hasta un total de 20.

Se mejorará la eficiencia del uso del agua:

  • Optimizando las infraestructuras de almacenamiento y de distribución (reparación de redes).
  • Impulsando el ahorro en el consumo.
  • Mejora del regadío y reutilización del agua depurada.

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