Los Grandes Paisajes Naturales de España y su Influencia en la Actividad Humana

1. Los Grandes Paisajes Naturales de España

Los diversos elementos que integran el medio natural se disponen en el espacio de forma interrelacionada, dando lugar a grandes conjuntos biogeográficos o paisajes naturales: áreas de dimensiones variables caracterizadas por rasgos físicos peculiares en cuanto a relieve, clima, vegetación, aguas…

Los grandes paisajes naturales de España son:

1.1. La España Húmeda

Localizada en el norte de la Península, cornisa cantábrica y Galicia, en donde el clima es oceánico, caracterizado por unas precipitaciones abundantes y bastante regulares durante todo el año (más de 800 mm anuales), y unas temperaturas suaves con la amplitud térmica baja, por influencia del mar.

La vegetación característica es el bosque caducifolio de hayas y robles, la landa formada por matorrales como el brezo, el tojo y la retama y los prados que son muy abundantes.

Los ríos pertenecientes en su mayoría a la vertiente cantábrica son abundantes y caudalosos, regulares y cortos, por nacer en montañas cercanas a la costa. Muy apropiados para obras hidráulicas.

Los suelos predominantes son: la tierra parda, un suelo evolucionado, rico en humus y con cierta acidez. Con topografía favorable, es apto para el cultivo, y con pendiente es bueno para pastos. También destaca el ranker, suelo poco evolucionado por estar en pendiente y sometido a fuerte erosión. Sólo apto para bosque y pasto.

1.2. La España Mediterránea

Localizada dentro del territorio peninsular al sur de la España húmeda, Islas Baleares, Ceuta y Melilla, en donde el clima es el mediterráneo, con precipitaciones escasas (menos de 800 mm anuales). En el SE y Valle del Ebro incluso por debajo de 300 mm. Las temperaturas costeras son suaves y con escasa amplitud térmica. En el interior, clima continentalizado con amplitudes elevadas.

La vegetación predominante son: el bosque perennifolio de encinas y alcornoques, la maquia, formada por matorrales densos y altos (jara, lentisco), la maquia, formada por matorrales poco densos y bajos (tomillo, romero) y la estepa formada por vegetación discontinua de arbustos espinosos (palmito, espartal).

Los ríos de la vertiente atlántica son largos y con estiajes en verano, mientras que los de la vertiente mediterránea son cortos, salvo el Ebro, muy irregulares y con acusado estiaje en verano.

Los suelos poseen horizonte arcilloso y destacan:

  1. sobre roquedo silíceo, el tipo más característico es la tierra parda meridional, un suelo pobre y con escaso humus, dedicado a dehesas y pastizales.
  2. sobre roquedo calizo, destacan el suelo rojo mediterráneo, rico en nutrientes y la terra rossa, sobre el que dominan los matorrales o bosques adehesados y cultivos marginales como el almendro o el olivo.
  3. sobre roquedo arcilloso, surgen los vertisuelos o tierras negras los suelos más fértiles de España.
  4. la aridez de la zona del mediterráneo estepario, hace que los suelos dependan en gran parte de la roca madre y sean por tanto “geológicos”. El más característico es el suelo gris subdesértico o serosem del valle medio del Ebro, muy pobre en humus.

1.3. La Montaña

Se sitúa en territorios situados por encima de los 1000 metros de altitud.

Su clima se caracteriza por tener precipitaciones anuales superiores a los 1000 mm y su temperatura media anual es inferior a 10º C, con veranos frescos e inviernos fríos con algún mes con temperatura media cercana a 0º C. La nieve, en este paisaje, juega un papel muy destacado.

Su vegetación está escalonada en pisos:

  1. en los Pirineos destacan el piso subalpino (coníferas), alpino (prados) y el nival (plantas rupícolas o roca desnuda).
  2. el Resto de montañas carecen de piso subalpino de coníferas. Solo bosque típico de la zona y en un piso superior, matorrales y prados.

Los ríos de montaña tienen su caudal máximo en primavera, debido al deshielo, y el mínimo en invierno, cuando las aguas son retenidas en forma de nieve. En la alta montaña siempre son ríos de régimen nival, con caudal máximo en primavera; en la montaña media, pueden ser nivo-pluvial o pluvio-nival, con máximo secundario coincidiendo con las lluvias de otoño.

Los suelos son poco evolucionados porque las pendientes provocan una fuerte erosión. Destacan los rankers y tierra parda meridional, sobre rocas silíceas, y las rendzinas y pardo calizos, sobre calizas.

1.4. Las Islas Canarias

Están situadas en el Atlántico, frente a la costa noroeste de África.

El clima es de carácter estepario o desértico en las zonas bajas con precipitaciones muy escasas e irregulares en la costa (menos de 300 mm anuales: clima estepario; y menos de 150 mm: clima desértico). Se incrementan claramente con la altura y pueden llegar a los 1000 mm. Las temperaturas son cálidas todo el año (ningún mes con una temperatura media inferior a 17º C) y amplitud térmica muy baja (inferior a 8º C).

La vegetación es original con influencias mediterráneas, atlánticas y africanas. Tienen gran importancia los endemismos y las reliquias. En los relieves montañosos se organiza en pisos: matorral; palmera-drago-sabinar; laurisilva-fayal y brezal; pino canario y matorral de gran riqueza florística.

Las aguas son muy escasas e irregulares. Superficialmente aparecen en forma de arroyos y torrentes. Predominan los acuíferos.

Los suelos son de carácter volcánico, con frecuencia formando “malpaíses”. Son suelos poco evolucionados y muchos de ellos improductivos.

2. La Influencia de la Naturaleza sobre la Actividad Humana

El medio natural influye en la actividad humana en una doble vertiente: positiva, a través de los recursos que proporciona, y negativa, a través de los riesgos que comporta.

2.1. El Medio Natural como Recurso

El medio natural aporta recursos al ser humano, es decir, elementos que emplea, de forma directa o indirecta para satisfacer sus necesidades primarias o conseguir un bien económico. La existencia de estos recursos naturales puede contribuir al desarrollo socioeconómico de una zona, aunque en la actualidad este depende cada vez más de factores extranaturales como:

  1. El relieve: presenta variadas relaciones con la actividad humana:
    • influye en los asentamientos que buscan los emplazamientos más favorables (valles, colinas…)
    • interviene en la actividad agraria, en muchos casos de forma desfavorable por las elevadas pendientes.
    • proporciona recursos minerales y energéticos
    • afecta a las comunicaciones pues las pendientes obligan a la construcción de túneles y viaductos.
    • las peculiaridades del relieve pueden ser objeto de atractivo turístico.
    • el relieve costero no es propicio para cultivar pero sí la actividad turística.
  2. El clima: ejerce también una enorme influencia en la actividad humana:
    • la atmósfera proporciona gases imprescindibles para la vida.
    • influye en la distribución de la población y en el hábitat, pues la población evita las zonas con condiciones climáticas adversas.
    • ejerce un notable influjo en la agricultura.
    • aporta diversas fuentes de energía renovables y limpias.
    • interviene también en diversas actividades del sector terciario.
  3. La vegetación: es imprescindible para la vida y además:
    • proporciona alimentos, materias primas, y fuentes de energía.
    • constituye un recurso para el ocio y el recreo.
    • contribuye a la protección y mejora de la calidad del medio ambiente.
  4. El agua: es un recurso esencial que se emplea en numerosas actividades humanas:
    • el regadío agrario para mejorar el rendimiento de las explotaciones agrícolas.
    • la producción energética en centrales hidroeléctricas.
    • el consumo urbano, en el ámbito doméstico, turismo, zonas ajardinadas…
    • la evacuación de deshechos procedentes de actividades agrícolas, ganaderas, urbanas e industriales.
    • ciertas actividades, como la pesca, la navegación, y diversos usos recreativos (piscinas, golf…).
  5. El balance hídrico: relaciona los recursos hídricos existentes y el consumo que se hace de ellos. En España este balance es positivo; no obstante existen varios problemas que hacen que solo una parte de los recursos sean aprovechables:
    • la disponibilidad del agua procede principalmente de los ríos, donde hay algunos con cuencas excedentarias (norte, Duero, Tajo, Ebro) y otros deficitarias (restantes cuencas mediterráneas).
    • la demanda se concentra en el área de mayor dinamismo económico y demográfico, el arco mediterráneo, cuyos recursos son escasos.
    • la actual red de presas resulta insuficiente para cubrir una demanda en alza.
    • se producen importantes pérdidas anuales de agua debido a la utilización de sistemas de riego inadecuados.

Estos problemas citados provocan un déficit anual en torno a los 3000-4000 hectómetros cúbicos.

  1. La política hidráulica: tiene como fin regular y gestionar los recursos hídricos e intentar paliar los problemas que les afectan:
    • la regulación se lleva a cabo mediante la Ley de Aguas que establece que todas las aguas superficiales y los cauces por los que circulan pertenecen a la nación.
    • La gestión de los recursos se realiza mediante políticas hidráulicas cuyos objetivos son aumentar los recursos, prevenir las inundaciones, mejorar la calidad del agua…Los instrumentos de la política hidráulica son:
      • los planes hidrológicos de cuenca: determinan las obras necesarias en cada cuenca.
      • el Plan Hidrológico Nacional: coordina los planes de las cuencas e indica las actuaciones para regular los recursos hídricos en todas ellas.
      • las obras hidráulicas: son las infraestructuras creadas para regular los recursos hídricos y mejorar la calidad del agua:
        • para regular los ríos: se realizan los embalses, los canales de distribución y los trasvases.
        • para regular otros recursos hídricos, como lagos, acuíferos y aguas marinas también se realizan diversos tipos de obras como la desalinización.
        • para mejorar la calidad del agua se ubican plantas potabilizadoras y plantas depuradoras.
  2. El suelo: influye en diversos aspectos de la actividad humana como:
    • la producción agrícola, ganadera y forestal. En cada suelo, su diferente textura y consistencia facilita o dificulta el laboreo y la mecanización de las tareas agrarias.
    • la población ha preferido tradicionalmente ocupar el espacio de las áreas de suelos fértiles, con mejores posibilidades alimenticias.
    • las viviendas e infraestructuras se ven afectadas cuando se realizan sobre suelos arcillosos.

2.2. Los Riesgos Naturales

Son rasgos ambientales que amenazan el bienestar o la vida humana por las consecuencias catastróficas que pueden llegar a producir. Los más frecuentes en España son:

  1. Los riesgos geológicos: proceden del interior o del exterior de la tierra:
    • los seísmos: o temblores de tierra se deben a la posición de la Península en el límite de las placas africana y euroasiática.
    • erupciones volcánicas: afectan principalmente a Canarias.
    • movimientos de ladera: son rápidos desplazamientos de grandes masas de tierra o de rocas por una vertiente. Pueden ser de dos tipos:
      • deslizamientos, propios de regiones de clima húmedo.
      • desprendimientos, producidos en vertientes en cuya parte superior actúan procesos de rotura de materiales.
  2. Los riesgos de origen climático más frecuentes son:
    • las inundaciones o riadas, causadas por las precipitaciones intensas.
    • las sequías.
    • menor incidencia tienen el granizo, las tormentas, las olas de frío o calor, los temporales…

Las actuaciones frente a estos riesgos naturales son:

  • la construcción de infraestructuras para mitigarlos como drenajes, plantación de árboles, obras hidráulicas..
  • la creación de sistemas de previsión y vigilancia.
  • las acciones de emergencia (Protección Civil).
  • establecimiento de normas y concienciar a la población.

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