Los Grandes Dominios Bioclimáticos de la España Peninsular

1. Los Grandes Dominios Bioclimáticos de la España Peninsular

(Dominio oceánico y dominio mediterráneo; rasgos climáticos y formaciones vegetales asociadas).


Un dominio bioclimático es una zona extensa con cierta homogeneidad en su clima y vegetación. En España encontramos dos grandes dominios bioclimáticos: oceánico y mediterráneo (pero no debemos olvidar los dominios de montaña y canario, y un tipo de vegetación especial, la vegetación edafófila).

1) Dominio Oceánico (o eurosiberiano)


Se localiza en la zona cantábrica (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco), exceptuando las zonas a más de 1000 m de altura.

El clima se caracteriza por precipitaciones abundantes (+ 800 mm/año), regulares, con máximos en otoño-invierno; la temperatura es suave, con inviernos moderados y veranos frescos. No hay meses secos. La amplitud térmica es moderada. Los factores son la influencia del mar, la latitud norte, la abundante nubosidad y la llegada de masas de aire húmedas (N y NO) desde el Atlántico.

Al introducirnos al interior se pierde la influencia del mar y aparece un clima oceánico de transición, con inviernos más fríos, precipitaciones menos abundantes, mayor amplitud térmica y uno o dos meses secos en verano.

Vegetación

Predominan las siguientes formaciones:

  • Bosques de coníferas: hojas con forma de agujas y perennes. Son plantas gimnospermas (producen semillas en conos femeninos, piñas) y sus bosques más representativos son: pinares de pino negro, abetales (zonas frías y elevadas) y los pinares de pino albar (más abundantes y propios de zonas templadas).
  • Bosque de frondosas caducifolias: es la vegetación potencial. Está formado por árboles altos, de hoja plana y ancha, que cae en otoño y reaparece en primavera; es denso, con sotobosque escaso y umbrófilo (helechos, musgos); suele predominar una especie. Las especies principales son los robles (que no soportan frío excesivo, por lo que aparecen en zonas más bajas) y las hayas (que toleran bien el frío y necesitan abundante humedad, por lo que superan los 1000 m de altitud y enlazan con la vegetación de montaña). Otras especies: castaños, avellanos, arces… Este bosque casi ha desaparecido por las quemas y talas para obtener pastos, incendios forestales, etc.; muchas áreas se han repoblado mal, con pino y eucalipto, de crecimiento rápido y aprovechamiento económico; estas especies arden con facilidad y sus hojas acidifican el suelo.
  • Bosque de frondosas marcescentes: coincide con el clima oceánico de transición; es un bosque formado por árboles de transición entre las frondosas caducas y perennes: la hoja muere en otoño, pero no cae hasta la llegada de la primavera, cuando salen las nuevas. Los árboles más típicos son los robles.
  • Pastos y matorrales de montaña: se encuentran por encima de una cierta altitud, en zonas de montaña. El frío impide el desarrollo de especies arbóreas y las vegetaciones potenciales maduras se corresponden con pastos y matorrales rastreros. Coincide la vegetación real con la potencial porque tienen un importante aprovechamiento económico relacionado con la ganadería.

2) Dominio Mediterráneo

Se localiza en toda la península (excepto el norte y las zonas de montaña) y en Baleares.

Clima mediterráneo: precipitaciones escasas o moderadas e irregulares (300-800 mm/año), con máximos en primavera y otoño y mínimo en verano (sequía acusada); la temperatura variable dependiendo de la latitud y de la cercanía al mar. Podemos distinguir 3 ámbitos: mediterráneo de interior (la Meseta, Depresión del Ebro e interior de la del Guadalquivir; caracterizado por amplitud térmica alta y temperaturas extremas, debido a la nula influencia del mar), mediterráneo litoral (Baleares, costa catalana, costa levantina y costas de Andalucía; amplitud térmica moderada) y mediterráneo semiárido (zona central del valle del Ebro y costas de Alicante, Murcia y Almería; característica principal: precipitaciones muy escasas, 200 mm/año, e incluso menor).

Vegetación

Está muy influida por el clima y la acción humana. Formaciones vegetales:

  • Bosque de coníferas o pinos: misma caracterización que la de los bosques de coníferas del dominio oceánico, pero además del pino albar, se desarrollan otras como el pino silvestre, pino carrasco y la sabina. Ocupan grandes áreas por la repoblación (se adaptan a suelos diversos y condiciones extremas de calor, frío, humedad y aridez).
  • Bosque de frondosas perennifolias: árboles no muy altos y son especies adaptadas a la sequía. La hoja es perenne (siempre verde y no cae a la vez). Especies principales: encina (resiste la sequía y se adapta a todos los suelos, por lo que es el árbol más extendido), alcornoque (necesita cierta humedad, invierno suave, por lo que crece en zonas concretas) y olivo silvestre. Este bosque ha reducido mucho su extensión, por la ocupación del suelo para la agricultura-ganadería, desarrollo de zonas urbanas, incendios…
  • Bosques de frondosas marcescentes: mismos rasgos que los del dominio oceánico, pues son igualmente propios de ecotonos o ambientes de transición. Abundantes en la península y los que se adaptan mejor a las condiciones mediterráneas son los quejigares y los rebollares (de más ambientes fríos que los quejigares).
  • Matorral mediterráneo: es resultado de la degradación del bosque por el hombre. Solo aparece como vegetación potencial en zonas determinadas. Situaciones en las que el agua es el factor limitante para el desarrollo de una formación boscosa, como los coscojares y en mayor medida del matorral termófilo del SE de la península. También se incluyen los matorrales de alta montaña, donde las altas temperaturas impiden el desarrollo del bosque.

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