Explica el desarrollo del sector de la construcción de 1976 hasta hoy
Aproximadamente hasta 1998, el sector de la construcción se mantuvo estable, ocupando más o menos al 10 % de los activos. Ni siquiera las obras relacionadas con los acontecimientos de 1992 (Olimpiadas de Barcelona, Expo de Sevilla) o la continua construcción de infraestructuras de estos años, supusieron un incremento notable de trabajadores en el sector.
En 1998 se promulga una nueva ley del suelo, que liberaliza totalmente su uso. En lugar de obligar a una planificación racional de la construcción, mediante los instrumentos adecuados, se permite construir en casi cualquier lugar (sólo se exceptúan los que están expresamente protegidos). Como consecuencia de esta ley, en un momento en que además el acceso al crédito era fácil, se produce lo que conocemos como la burbuja inmobiliaria, que llena de urbanizaciones la periferia de las ciudades y los espacios costeros que aún no estaban masificados. En el momento de máximo apogeo se llegaron a construir en España 800.000 viviendas al año (más que entre Francia y Alemania juntas).
Como consecuencia de lo anterior, el número de ocupados en la construcción ascendió hasta un 13% en 2007.
A partir de 2008, la crisis económica termina con este ciclo, cayendo en picado la demanda de viviendas y descendiendo los ocupados en la construcción a sólo un 6,5% del total.
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En estos años, ¿qué subsectores han ganado o perdido importancia? Con la crisis económica, ¿habrá alguno especialmente afectado a partir de 2008?
La industria va perdiendo importancia, por la progresiva terciarización del sector. Entre 2000 y 2010 su participación en el PIB ha bajado cuatro puntos (del 18,8 al 14,8%)
La construcción creció muy rápidamente, representando un 9% del PIB en 2000 y casi un 12,5 % en 2007. Este desarrollo de la construcción ha sido excesivo y debido a intereses especulativos. Constituyó durante esos años lo que se ha llamado la “burbuja inmobiliaria”.
La especulación y la búsqueda de beneficios rápidos nunca terminan bien. Con la crisis actual, el sector de la construcción se ha hundido y gran parte de sus trabajadores están hoy en el paro.
Comparando estos datos con los de las figuras anteriores (porcentaje de población ocupada en el sector secundario), ¿la productividad del sector está por encima o por debajo de la media? ¿Qué quiere decir esto?
El sector secundario español tiene una productividad situada prácticamente en la media. En 2000, los ocupados del sector secundario eran un 29% del total y produjeron el 28% del PIB. En 2010, el 23% de ocupados en el sector produjeron el 25,7% del valor de las producciones del país, por lo que podemos considerar al secundario como de productividad media.
Explica cuáles son los cuatro tipos principales de regiones industriales de España y las características de cada uno.
Las zonas con mayor concentración industrial son los tres focos industriales históricos: Cataluña, País Vasco y Madrid. Se trata de sistemas evolucionados complejos, aglomeraciones urbano-industriales, en los que las actividades de fabricación se van alejando cada vez más del centro (lugar en el que permanecen las sedes de las empresas y se instalan actividades tecnológicas). En sus periferias aparecen polígonos de oficinas, parques tecnológicos, etc.
Encontramos también dos ejes de creciente importancia industrial:
El mediterráneo oriental (de Gerona a Cartagena) y el valle del Ebro. Son zonas vertebradas por unas buenas comunicaciones (autopistas), en las que existen ciudades con tradición industrial (Valencia), que fueron promocionadas por los Planes de Desarrollo (Zaragoza), que ofrecen ventajas por su régimen foral especial (Pamplona) o que acogen a grandes empresas (Tarragona, Almusafes, Cartagena…). Además, cuentan con el apoyo de una industria rural dispersa (agroalimentaria en el Ebro y Murcia, textil y cerámica valencianas, calzado y juguete en Alicante…). Estas características y su buena conexión con Europa han propiciado su desarrollo. Taimen adquieren creciente importancia, como consecuencia de la difusión industrial, las áreas periurbanas y algunas zonas rurales.
Son áreas industriales en declive
Asturias, Cantabria y algunos núcleos aislados como Ferrol, Cádiz, Puertollano o Ponferrada. Se caracterizan por una especialización en sectores maduros (metalurgia, construcción naval…), que han sufrido intensamente la crisis y la reconversión industrial y por un medio ambiente deteriorado por el predominio de industrias de base muy contaminantes, con un crecimiento urbano desorganizado, solares y naves abandonadas, etc.
Por último, encontramos áreas de industrialización inducida y escasa, en las que aparecen focos industriales aislados (enclaves industriales)
. Las primeras se desarrollaron a partir de actuaciones de promoción pública (como los Planes de desarrollo de la década de los 60) y de la instalación de grandes empresas. Sería el caso de Valladolid o Sevilla. Las zonas de industrialización escasa tienen poca industria, aunque aparecen enclaves industriales aislados dentro de las mismas.
Haz un listado de las provincias con más de 60.000 activos industriales en 2012 (los tres tonos más oscuros), indicando en cuál de los tipos anteriores podría englobarse.
Madrid, Barcelona, Guipuzcoa, Vizcaya → Sistemas evolucionados complejos.
Navarra, Zaragoza, Valencia, Alicante, Murcia → Ejes en expansión.
Asturias, La Coruña, Pontevedra → Áreas industriales en declive.
Sevilla → Áreas de industrialización inducida y escasa (enclaves industriales)