La Producción y Localización Industrial en España (1855-1975)

La Producción Industrial en España (1855-1975)

En el periodo 1855-1975, España adoptó las innovaciones técnicas de la primera y segunda Revolución Industrial, impulsando el crecimiento de determinados sectores.

Segunda Mitad del Siglo XIX

La primera Revolución Industrial potenció el sector siderometalúrgico localizado en Andalucía y el sector textil del algodón en Cataluña.

Primer Tercio del Siglo XX y Época Franquista

La segunda Revolución Industrial diversificó la producción, especialmente en los sectores básicos. Estos sectores fueron impulsados por el Estado en la época franquista a través del Instituto Nacional de Industria (INI), creado en 1941. El INI fomentaba los sectores estratégicos que requerían fuertes inversiones y no atraían inversión privada.

  • Las industrias de bienes de consumo crecieron gracias al aumento del nivel de vida, al igual que las de bienes de consumo duradero.
  • Las industrias de bienes de equipo tuvieron escaso desarrollo hasta mediados del siglo XX debido al atraso tecnológico español. Desde entonces crecieron, aunque casi siempre implantadas por empresas multinacionales que poseían la tecnología.

La Estructura Industrial en España (1855-1975)

La estructura industrial en el periodo 1855-1975 se caracterizó por:

Sistema de Producción

El sistema de producción fue diverso: las pequeñas fábricas mantuvieron sistemas tradicionales, mientras que las grandes adoptaron en el primer tercio del siglo XX el sistema fordista. Este integraba las distintas etapas de fabricación de un producto en una cadena de producción, permitiendo economías de escala.

Tamaño de las Empresas

  • Las pequeñas empresas mostraban bajo nivel de inversión, tecnología y competitividad. Se orientaron a producir bienes de consumo y sobrevivieron solo por la política proteccionista.
  • Las grandes empresas crecieron desde el primer tercio del siglo XX y en la época franquista. La mayoría fueron empresas del INI de sectores básicos.

Atraso Tecnológico y Dependencia Externa

  • El atraso tecnológico, motivado por la escasa inversión en tecnología, se vio favorecido por la política proteccionista al eliminar la competencia extranjera.
  • La dependencia externa era triple: tecnológica por la falta de tecnología propia; financiera ante la insuficiencia de inversión nacional; y energética ante la limitada capacidad del carbón y los hidrocarburos nacionales. Además, hubo que importar maquinaria, capitales y energía, con grave perjuicio para la competitividad industrial.

Mano de Obra

La mano de obra industrial aumentó y se caracterizó por su escasa cualificación. Su situación laboral careció de regulación durante la primera Revolución Industrial, pero en el primer tercio del siglo XX se lograron mejoras en las condiciones de trabajo y prestaciones sociales.

Conclusión

El resultado de esta situación fue una industrialización con grandes limitaciones que situó a la industria española en una posición semiperiférica en el contexto mundial.

La Localización Industrial en España (1855-1975)

Factores Clásicos de Localización Industrial

En el periodo 1855-1975 influyeron los factores clásicos de localización industrial:

  • Proximidad a las materias primas y fuentes de energía.
  • Mercado de consumo amplio.
  • Mano de obra abundante y barata.
  • Sistemas de transporte eficaces para los productos.
  • Capital o capacidad para atraerlo.
  • Sectores de apoyo: servicios, equipamientos, etc.
  • Política industrial favorable a la implantación de fábricas.

La Tendencia a la Concentración Industrial

En el periodo 1855-1975, las industrias tendieron a concentrarse en grandes aglomeraciones urbano-industriales, donde podían beneficiarse de las economías externas derivadas de la aglomeración: facilidades para el abastecimiento, el transporte y la obtención de mano de obra, proximidad al mercado, etc. Estas ventajas tienden a atraer a estas concentraciones a un número creciente de industrias dependientes.

Las Áreas Industriales en España (1855-1975)

Las Primeras Áreas Industriales

  • La periferia peninsular y Madrid concentraron la industria. En estas zonas surgieron diferentes áreas industriales relacionadas con la influencia de factores de localización:
    • Las áreas de base extractiva se localizaron junto a los yacimientos minerales para ahorrar gastos de transporte. Fue el caso de la industria siderúrgica, que se situó en Málaga por la existencia de hierro y luego se trasladó a Asturias, Cantabria y el País Vasco.
    • Las áreas de base portuaria se localizaron junto a puertos que aseguraban el aprovisionamiento o la salida de los productos: Bilbao, Avilés, Barcelona y Valencia.
    • Las áreas urbano-industriales surgieron en las ciudades que aportaban mercado de trabajo y consumo, servicios y, dentro de ellas, junto a la estación ferroviaria, que facilitaba el transporte. El más destacado fue el de Madrid, que se consolidó como centro administrativo y financiero.
  • En el resto del territorio solo se crearon focos industriales dispersos, basados en producciones tradicionales, sobre todo de origen agrario.

Las Áreas Industriales entre 1900 y 1975

Durante el primer tercio del siglo XX y la época franquista se consolidaron los desequilibrios territoriales en el reparto de la industria.

  • Las regiones industriales existentes afianzaron su hegemonía al concentrar un número creciente de industrias:
    • Las regiones de la franja cantábrica mostraron una acusada especialización en sectores básicos y un predominio de la gran fábrica.
    • Las regiones mediterráneas contaron con más diversificación industrial y mayor peso de la industria ligera y de las pequeñas empresas privadas.
    • Madrid consolidó su papel industrial gracias a la política centralista del franquismo. La industria madrileña tuvo un elevado grado de diversificación.
  • Se inició una cierta difusión de la industria hacia espacios nuevos en la década de 1960. Esto fue el resultado de las primeras deseconomías de congestión de las grandes aglomeraciones industriales y de la política de desarrollo industrial del franquismo:
    • Las periferias de las grandes aglomeraciones urbano-industriales recibieron industrias, localizadas en polígonos que se encontraban en las principales carreteras.
    • Se crearon ejes industriales nacionales en las principales vías de comunicación entre las regiones más industrializadas y ejes industriales regionales resultantes de la política de desarrollo industrial del franquismo.
    • Surgieron enclaves industriales aislados en ciudades que instalaron industrias básicas o que fueron objeto de desarrollo industrial.
  • En el resto del territorio español, la industrialización fue escasa, limitada a las capitales provinciales y a algunos enclaves aislados basados en producciones tradicionales.

La Política Industrial en España (1855-1975)

El Marco y los Objetivos de la Política Industrial

  • El marco en el que se desarrolló la política industrial entre 1855 y 1975 se caracterizó por el proteccionismo y la intervención estatal:
    • La política proteccionista libraba a la industria de la competencia externa limitando las importaciones, pero dificultaba su modernización técnica.
    • La intervención estatal en la industria se manifestó en la creación de empresas públicas en sectores estratégicos y en el diseño de la política industrial.
  • Los objetivos de la política industrial fueron impulsar la industria y corregir su desigual reparto, durante la época franquista. Los Planes de Desarrollo se orientaron a la promoción y la descongestión industrial.

La Promoción y la Descongestión Industrial

  • La promoción industrial en las zonas atrasadas se llevó a cabo sobre todo mediante los polos de promoción y desarrollo.
    • Los polos de promoción y desarrollo seleccionaban ciertas ciudades en las regiones atrasadas y trataban de promover en ellas un proceso de concentración industrial. Las industrias instaladas en los polos debían ajustarse a los tipos establecidos y recibían incentivos: subvenciones, créditos oficiales y ayudas para la formación profesional. Los polos de desarrollo industrial se ubicaron en ciudades que ya contaban con cierta base industrial, como Sevilla, Zaragoza, etc., y los polos de promoción en áreas más deprimidas que exigían mayores inversiones (Burgos y Huelva). La diferencia entre ambos polos residía en el tope máximo de subvenciones. Los resultados fueron mediocres: las inversiones y los puestos de trabajo no alcanzaron las previsiones, tampoco se logró un mejor reparto de la industria porque las regiones más atrasadas apenas atrajeron iniciativas y solo se consiguió cierto éxito en las que contaban con mejor situación de partida, acentuándose las desigualdades dentro de las zonas desfavorecidas al concentrarse demasiado la industria en ciertas zonas.
    • Otras actuaciones de promoción industrial concedieron incentivos a las industrias para que se instalaran en polígonos industriales: Polígonos de Preferente Localización Industrial.
  • La descongestión de las grandes aglomeraciones urbano-industriales se promovió por el traslado de parte de su industria a polígonos de descongestión industrial.

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