La Meseta Central Española
1. El Relieve
La Meseta Central es una llanura elevada situada a unos 600-800 metros de altitud. Se formó durante la era Primaria y en la era Terciaria se deformó y se fracturó durante la orogénesis alpina. Se distinguen 3 unidades:
1.1. El antiguo zócalo paleozoico
Aparece al oeste peninsular y su relieve está constituido por penillanuras o superficies muy suavemente onduladas y accidentadas por montes isla, formados por rocas más duras y resistentes.
1.2. Las sierras interiores
Son el Sistema Central y los Montes de Toledo, que se formaron en la era Terciaria durante la orogénesis alpina.
- El Sistema Central divide a la Meseta en dos submesetas. Destacan la Sierra de Gata, la Sierra de Gredo, la Sierra de Guadarrama y la Sierra de Somosierra.
- Los Montes de Toledo son de menor altura y dividen a la Submeseta Sur en dos, separando las cuencas de los ríos Tajo y Guadiana. La sierra más destacada es la Sierra de Guadalupe.
1.3. Las cuencas sedimentarias interiores
Se reparten entre la Submeseta Norte y la Sur. Ambas se formaron en la era Terciaria durante la orogénesis alpina. Primero constituyeron lagos interiores y luego se transformaron en páramos, campiñas y cuestas:
- Los páramos son superficies planas y elevadas formadas por estratos duros de rocas calizas. Destacan la Alcarria y la Mancha.
- Las campiñas son llanuras bajas suavemente onduladas y recorridas por ríos. Las más destacadas son las recorridas por los ríos Duero, Tajo y Guadiana.
- Las cuestas son zonas inclinadas entre los páramos y las campiñas.
2. El Clima
El clima de la Meseta es un clima mediterráneo continentalizado. Las precipitaciones son escasas o moderadas, entre 300-800 mm anuales, aunque en el sector occidental son más abundantes, sobre todo por las borrascas atlánticas en otoño e invierno. En el centro, al estar rodeado de montañas, las precipitaciones son menores y su máximo es en primavera. Las temperaturas se caracterizan por una amplitud térmica alta (+16ºC), debido a que se halla aislada de la influencia del mar. Se pueden distinguir 3 subtipos:
- En la Submeseta Norte y tierras altas de Guadalajara, Teruel y Cuenca hay veranos frescos (-22ºC) e inviernos fríos (-6ºC) y existen heladas y nieve.
- En la Submeseta Sur y en los bordes del valle del Ebro encontramos veranos calurosos (+22ºC) e inviernos fríos.
- En Extremadura y en el interior de Andalucía, veranos muy calurosos e inviernos moderados (mes más frío entre 6 y 10ºC).
3. Vertientes Hidrográficas
La vertiente que se corresponde con la Meseta es la Atlántica. Son ríos largos porque nacen cerca del Mediterráneo y desembocan en el Atlántico. Discurren por llanuras y forman barrancos en los desniveles. Su caudal es abundante pero su régimen es irregular. Presenta estiaje durante el verano (coincidiendo con un mínimo de precipitaciones) y crecidas en otoño y primavera.
Destacan:
- El Duero, que nace en el Sistema Ibérico (Picos de Urbión) y desemboca en Oporto (985 km).
- El Tajo, que nace también cerca del Sistema Ibérico (en los Montes Universales) y desemboca en el mar de la Paja (1007 km).
- El Guadiana, cuyo nacimiento no se sabe con exactitud, puede que sea entre los ríos Cigüela y el Záncara, o bien, en las lagunas de Ruidera, y desemboca en Ayamonte (Huelva) (818 km).
- El Guadalquivir, que nace en la Sierra de Cazorla y desemboca en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), con 656 km.
Otros ríos que se corresponden con el clima mediterráneo son:
- El Ebro, que nace en la Cordillera Cantábrica (Fontibre-Santander) y desemboca en Tortosa formando un delta llamado los Alfaques (910 km).
- El resto de los ríos de la vertiente mediterránea son cortos, de caudal escaso debido a las débiles precipitaciones y tienen un régimen muy irregular, y un acusado estiaje en verano, aunque pueden sufrir crecidas catastróficas en otoño originadas por lluvias torrenciales. Destacan el Turia, Júcar y Segura.
4. Formaciones Vegetales
Las formaciones vegetales de la Meseta se corresponden con el paisaje de clima mediterráneo continentalizado, siendo la vegetación característica el bosque perennifolio, y el matorral (maquia, estepa y garriga). En general, son especies xerófilas, es decir, formaciones vegetales adaptadas a la aridez que se han acoplado a la sequía mediante el desarrollo de diversos sistemas, como desarrollar raíces extendidas en superficie o en profundidad para captar el agua, hojas perennes, etc.
4.1. El bosque perennifolio
Está formado por árboles de mediana altura, con tronco no rectilíneo, grueso y rugoso, y de hojas perennes. Las especies más características son la encina y el alcornoque.
- La encina es el árbol más importante y extendido. Su madera es muy dura y resistente y se emplea para hacer ruedas, diversos utensilios, carbón, etc., y su fruto, la bellota, como alimento para el ganado.
- El alcornoque necesita inviernos suaves y cierta humedad. Su madera, muy dura, se utiliza para hacer toneles, barcas, etc., y su corteza para la obtención de corcho.
- El pino es una formación vegetal secundaria, que se adapta a condiciones extremas de frío, calor, humedad y aridez, así como a diversos suelos. Se ha extendido como resultado de la acción humana, que valora su rápido crecimiento y el aprovechamiento económico de su resina, y de su madera que se utiliza para la construcción, elaboración de muebles, pasta de papel, etc.
En la actualidad, el bosque perennifolio ha perdido mucha extensión, y se trata de salvarlo con la dehesa, que es una explotación mixta agrícola-ganadera que practica la rotación.
4.2. El matorral
No es una formación clímax, sino el resultado de la degradación del bosque por el ser humano. Presenta 3 tipos:
- La maquia está formada por arbustos de más de 2 metros de altura, y es muy densa e impenetrable. Sus especies principales son: la jara, el brezo y la retama.
- La estepa está formada por hierbas bajas que dejan al descubierto suelos pobres. Sus especies son: el palmito, el tomillo, el espárrago, etc.
- La garriga está formada por arbustos y matorrales de poca altura. Entre sus especies destacan: el tomillo, el espliego y el romero.