La jerarquía urbana, las funciones de la ciudad y las áreas de influencia
El rango jerárquico de un núcleo de población viene dado por el tipo de funciones que presenta y su ámbito de influencia. En España podemos establecer seis rangos urbanos:
Metrópolis altamente globalizadas
Compuestas por las áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona, están conectadas con los centros económicos mundiales y se encuentra un sector terciario muy avanzado.
Grandes ciudades nacionales
Son importantes que las anteriores pero tienen buena diversidad económica, por ejemplo Valencia, Bilbao, Zaragoza y otras como Sevilla y Málaga que tienen gran importancia administrativa, comercial y turística.
Centros urbanos regionales
Bien conectados con las grandes ciudades, desarrollan un papel como distribuidores de servicios especializados. Algunos ejemplos son Oviedo, Alicante, Murcia y Las Palmas.
Ciudades medias y otras capitales de provincia
Son las que tienen entre 50,000 y 300,000 habitantes. Algunos ejemplos son Gijón, Elche, Sabadell, Jerez de la Frontera, Albacete, Badajoz y Lorca.
Ciudades pequeñas
Tienen un ámbito de influencia más reducido y también menos población, entre 25,000 y 50,000 habitantes. Algunos ejemplos son Úbeda, Ronda y Plasencia.
Cabeceras comarcales
Son localidades que abastecen de servicios básicos a las comarcas que presiden, con una población por debajo de 25,000 habitantes. Tienen una influencia territorial notable. Algunos ejemplos son Requena, Haro y Jaca.
Tipologías funcionales de las ciudades españolas
Podemos hablar de ocho de ellas en las áreas urbanas: ciudades con base económica amplia y bien interconectadas internacionalmente, ciudades con sectores económicos equilibrados, ciudades con peso administrativo y comercial, ciudades muy caracterizadas por la industria, ciudades turísticas, ciudades universitarias y, por último, ciudades de fuerte peso militar o naval.
El sistema de ciudades español
El territorio español se puede dividir en varios subsistemas urbanos. El subsistema central, entorno a Madrid, incorpora a buena parte de Castilla-La Mancha y algo de Castilla y León. El subsistema suroccidental, integrado por ciudades andaluzas y extremeñas, tiene una estructuración menos consolidada que la anterior. El subsistema septentrional se trata en realidad de dos subsistemas interrelacionados y de distinta entidad. El más importante es el corredor Bilbao-Zaragoza, y el otro subsistema es el de las ciudades castellano-leonesas. También hay subsistemas como el catalán, canario y balear.
Las metrópolis nacionales, regionales y subregionales
A las áreas metropolitanas se les llama al conjunto urbano en el que los municipios que lo componen son mayores de 300,000 habitantes. Funcionan como unidad de mercado inmobiliario, de trabajo, de transporte, de compra, etc. En España contamos con diferentes áreas metropolitanas:
Grandes áreas metropolitanas
Son Madrid y Barcelona. La dificultad de su gestión es máxima, ya que deben seguir ofreciendo los mismos o más servicios para sus habitantes.
Áreas metropolitanas consolidadas
A partir de la segunda mitad del siglo XX y con más de 1 millón de habitantes. Aquí pertenecen Valencia y Sevilla.
Áreas metropolitanas medias
Tienen entre 1 millón y 500,000 habitantes. Hay dos tipos: las áreas metropolitanas medias con una ciudad central claramente dominante, como Bilbao, Zaragoza, Murcia y Las Palmas, y las áreas metropolitanas medias con un sistema de ciudades complejo, como el área central de Asturias, Vigo y Alicante.
Áreas metropolitanas menores
Tienen entre 500,000 y 300,000 habitantes. Algunas presentan una trayectoria de gestión compleja de sus entornos territoriales, otras se encuentran en fase de conformación.
Los ejes de desarrollo urbano
Un eje de desarrollo se produce cuando las ciudades se articulan en torno a un conjunto de infraestructuras de transporte terrestres. Los ejes que conformaban el sistema urbano español son:
Eje mediterráneo o levantino
Es uno de los que tienen mayor potencial de desarrollo. Se extiende desde Gerona hasta Murcia.
Eje del Ebro
Discurre desde Bilbao hasta Tarragona.
Eje cantábrico
Se desarrolla desde el País Vasco hasta Galicia. Está marcado por las relaciones en sentido norte-sur y carece de recursos sustitutivos. Tiene alto nivel de urbanización.
Eje atlántico gallego
Concentra la mayor parte del sector productivo gallego y forma parte de un eje de mayor envergadura que se prolonga hacia Oporto.
Madrid
Su situación central dentro del sistema de infraestructuras conecta con varios ejes. Tiene un gran peso dentro del sistema económico español.
Eje litoral andaluz
Constituye un corredor de gran importancia turística y es la continuación del eje mediterráneo, así como enclave de conexión con África.
Eje transversal andaluz
Se articula en torno a la autovía del 92 y pretende el desarrollo de las ciudades situadas en el llamado surco intrabético y la conexión del territorio interno andaluz con el levante.
Eje Madrid-Andalucía
Presenta problemas orográficos. Los ámbitos más meridionales del eje, como la zona de Sevilla y el área de Jerez de la Frontera y Cádiz, tienen un fuerte crecimiento demográfico.
Eje oeste
Ruta de Plata que se extiende desde Huelva y Sevilla hasta el Principado de Asturias. Mantiene en todo el interior tasas demográficas bajas, aunque comprende dos focos de alto potencial.