Introducción

La historia de la urbanización en España ha estado marcada por diferentes etapas, desde la época musulmana hasta la actualidad. A continuación, se presenta un análisis de las principales etapas y sus características.

1. Edad Media

– **Espacio musulmán:** Los musulmanes fundaron ciudades como Madrid, pero en la mayoría de los casos revitalizaron asentamientos anteriores.

– **Espacio cristiano:** Limitado a las áreas montañosas del norte, tuvo una vida urbana escasa. Sin embargo, en el siglo X se expandió con la Reconquista. La urbanización experimentó un gran auge debido a la reactivación del comercio y a lo largo del Camino de Santiago.

2. Edad Moderna

– **Siglo XVI:** Hubo un crecimiento urbano continuado debido a la expansión en América y al poderío de los Austrias. Las zonas más urbanizadas eran Andalucía y Castilla.

– **Siglo XVII:** La urbanización se estancó debido a la crisis demográfica y económica, y las pérdidas territoriales. Las ciudades castellanas perdieron importancia a favor de la periferia.

– **Siglo XVIII:** Con los Borbones, el proceso de urbanización se reanimó. Las ciudades que más crecieron fueron Madrid y las ciudades mediterráneas.

3. Etapa Industrial

– **Hasta mediados del siglo XIX:** La concentración de las ciudades fue pequeña ante la débil industrialización.

– **Desde mediados del siglo XIX hasta la Guerra Civil:** El crecimiento urbano aumentó enormemente gracias a la industria.

– **Guerra Civil y posguerra:** La ralentización del crecimiento urbano. Las ciudades sufrieron deterioro y el régimen franquista favoreció la permanencia en el campo.

– **Etapa del desarrollismo (1960-75):** Se concentró el mayor crecimiento urbano del siglo. El factor principal fue el desarrollo de la industria.

4. Etapa Postindustrial

– **Entre 1980 y 2000:** El ritmo de crecimiento urbano se redujo y se estancó. Las causas fueron el descenso de la natalidad y el fin del éxodo rural.

– **Entre 2000 y 2010:** El crecimiento urbano creció debido a la inmigración.

– **Desde 2010:** El crecimiento ha vuelto a estancarse debido a la crisis económica.

5. Estructura Urbana

En una ciudad podemos diferenciar:

• El casco histórico
• Los ensanches
• Núcleos del extrarradio de diversos tipos (suburbios, barrios obreros, ciudades jardín, áreas industriales…)
• Los recintos que corresponden a la periferia urbana y a la zona periurbana.

5.1. El Casco Histórico

El casco histórico: Se corresponde con la ciudad preindustrial y conserva en su morfología restos de su pasado (plano irregular de calles estrechas, trazado cerrado, monumentos…). Actualmente tiene valor simbólico y funcional (administración y comercio).

A lo largo de la historia, estos cascos históricos se fueron modificando según las necesidades del crecimiento urbano. Así, en el siglo XIX y principios del XX se originan diferencias dentro del mismo: zonas de edificios importantes y viviendas de clases altas frente al resto que sufrió un progresivo deterioro.

En el espacio urbano destinado a las viviendas de la burguesía se rompió con la trama antigua con la creación de calles anchas y plazas (“grandes vías”).

En los años del desarrollismo (1960-75) se llevó a cabo una renovación del casco histórico como la modificación de la trama de algunas calles, mayor densidad de edificación o incremento de la altura de los edificios, como en Valladolid.

También este espacio sufrió una tercerización, concentrando las actividades que podían rentabilizar el alto precio del suelo (bancos, instalaciones públicas, cines…), creándose de esta manera el CBD, que se ha ido desplazando hacia los ensanches.

Esto también supuso el desplazamiento de los usos residenciales y el vaciamiento y envejecimiento demográfico de los centros urbanos.

Estas transformaciones determinarán la aparición de problemas medioambientales y sociales (saturación del tráfico, congestión de las calles, contaminación, ruido…) causando segregación social del espacio.

A partir de los años 80 con los cambios políticos y sociales se desarrollan políticas de rehabilitación integrada del patrimonio urbano. Sin embargo, la política de rehabilitación arquitectónica ha expulsado a antiguos residentes sustituyéndoles por grupos de mayor renta (“gentrificación”).

5.2. La Zona de Transición: El Ensanche Burgués y los Suburbios Obreros

El ensanche burgués: Los ensanches surgen desde mediados del siglo XIX como intento de respuesta al crecimiento de las ciudades de acuerdo con los valores e intereses de la burguesía (orden, higiene y beneficios económicos).

La morfología de calles es en trazado regular con espacios verdes y manzanas de grandes proporciones en torno a un gran patio central, con edificios de lujo con los nuevos materiales utilizados (hierro y cristal).

El uso del suelo en un primer momento fue residencial. Las clases medias ocupaban las áreas más distantes del ensanche y en viviendas de inferior calidad.