**La Ciudad Postindustrial**
En 1979 surgieron las primeras elecciones municipales de la democracia. Los nuevos ayuntamientos recibieron una herencia: unas ciudades que habían crecido mucho en poco tiempo, un crecimiento desordenado y con escasa dotación de equipamientos. Los nuevos ayuntamientos propusieron reconducir el crecimiento de las ciudades (ordenado y con equipamientos) y la recuperación de la ciudad ya construida (rehabilitación o renovación del casco antiguo, el ensanche y la primera periferia).
La tasa de urbanización, es decir, el porcentaje de población que vive en ciudades, se ha estabilizado en torno al 75%. Han crecido más las ciudades medias que las grandes, dando lugar a nuevos fenómenos urbanos. Las áreas metropolitanas han aumentado su población, pero las ciudades centrales han crecido poco o incluso han perdido habitantes.
Las ciudades han crecido en extensión:
- Las ciudades han experimentado una gran expansión territorial.
- Se han construido muchas urbanizaciones de viviendas unifamiliares y muchas »segundas residencias».
- Se han creado centros comerciales y de ocio con amplios aparcamientos.
- Se han instalado polígonos industriales y modernos parques empresariales y tecnológicos.
- Se han mejorado las vías de comunicación, destacando las rondas de circunvalación y los medios de transporte público.
Hay que destacar la rehabilitación del centro para recuperar su valor como zona de convivencia y esparcimiento, incrementando su atractivo comercial y turístico. Se han construido edificios emblemáticos, que destacan por su altura o su fisonomía.
**España Interior**
En la mayor parte del interior de la península, aunque con diferencias, el clima es mediterráneo continentalizado. Por lo que se refiere a la topografía y los suelos, existe una gran diversidad.
Tradicionalmente, predominaba una agricultura extensiva de secano, dedicada al cereal, las leguminosas, el olivo y la vid, pero han experimentado importantes transformaciones: la mecanización, abonos químicos, extensión del regadío, en los cuales se ha incrementado la producción de cultivos industriales; también ha crecido la producción hortofrutícola en las zonas regadas, se ha extendido el olivar y se ha reducido la extensión del viñedo, apostándose más por la calidad de los vinos que por la cantidad.
La ganadería es más importante en el norte que en el sur. La cabaña ganadera más importante es la ovina, sobre todo en Castilla.
En las penillanuras occidentales, el paisaje característico es la dehesa, donde se cría sobre todo ganado vacuno y porcino.
Por lo que se refiere a la estructura agraria, en Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y el valle del Ebro, predomina el latifundio. Las parcelas son grandes y el paisaje es de campos abiertos. En Castilla y León es preponderante la pequeña y mediana propiedad. El paisaje es también de campos abiertos.
El poblamiento es concentrado, aunque mientras que en Extremadura, Castilla-La Mancha y sobre todo en Andalucía, existen pueblos grandes distanciados entre sí, en el valle del Ebro y Castilla y León se trata de pueblos pequeños y próximos.
**Sistema y Subsistema de Ciudades**
– El subsistema central: organizado en torno a Madrid, incorpora a buena parte de Castilla-La Mancha y algunas ciudades de Castilla y León (Segovia y Ávila)
– Subsistema surroccidental: integrado por las ciudades andaluzas y extremeñas y con centro en Sevilla. Cuenta con ciudades potentes que rivalizan con Sevilla. Ceuta y Melilla estarían integradas también en este subsistema.
– El subsistema septentrional. Se trata de dos subsistemas interrelacionados y de distinta entidad.
– El subsistema levantino. Con el peso dominante de Valencia, alcanza al resto de las ciudades de la comunidad que preside, a las murcianas y a Albacete.
**La Jerarquía Urbana**
Muchas personas que viven en la ciudad trabajan principalmente para sus conciudadanos y obtienen sus ingresos de sus conciudadanos.
Pero una ciudad no puede vivir exclusivamente de sí misma, no puede existir una ciudad si no ofrece algo al exterior. Las ciudades más antiguas eran fundamentalmente centros políticos, desde los cuales se recababan impuestos a los territorios que dependían del mismo, pero también se convirtieron en centros económicos. A partir de ahí, las ciudades evolucionaron con distintos ritmos.
Esas actividades que las ciudades desarrollan de cara al exterior y que explican su existencia constituyen las denominadas FUNCIONES URBANAS EXTERIORES. Algunas ciudades pequeñas o medianas están muy especializadas en una función, pero cuanto mayor es la ciudad y mayor es su trayectoria histórica, mayor número de funciones acumulan las ciudades y mayor es su importancia.
El territorio sobre el que una ciudad ejerce su influencia depende de la importancia de la ciudad. Una jerarquía urbana es un conjunto de relaciones donde unas ciudades dependen de otras para la obtención de determinados bienes y servicios.