La Agricultura en España: Importancia, Factores y Política Agraria

1. IMPORTANCIA DE LA AGRICULTURA EN ESPAÑA

La actividad agraria tiene importancia tanto social como ecológica. Se extiende por buena parte del territorio de manera que garantiza la ocupación del espacio y la conservación del paisaje rural, evitando la despoblación. Del mismo modo, los alimentos y las materias primas son básicos para el funcionamiento del país. Las actividades del sector primario ocupan el 4,1 % de la población activa y en el PIB un 2,3%. España aporta el 12,7% de la producción agrícola a Europa. Las actividades agroalimentarias ocupan un 4,4% del PIB y un 13,7% de las exportaciones (vino, hortalizas, fruta, aceite de oliva).

El descenso de agricultores y ganaderos tuvo su origen en los años 50-60, se ha pasado de 4,8 millones de activos a solo 930 mil en 2008. Actualmente, más del 18% de los activos en agricultura son de nacionalidad extranjera. Provincias con mayor actividad agraria son Lugo, Almería, Cuenca, Zamora, Huelva y Jaén. Paralelamente, ha aumentado la actividad agraria gracias al crecimiento de suelos en regadío, avances técnicos y mecanización, mejora de plantas y semillas, y a la formación de los agricultores.

2. FACTORES DE LA ACTIVIDAD AGRARIA

Son factores aquellas variables físicas o humanas que condicionan el funcionamiento de la actividad agraria.

Condiciones naturales difíciles

Influencia del medio físico: influyen poderosamente, dado que la agricultura, la ganadería y el sector forestal son la explotación económica del potencial ecológico.

Los rasgos más llamativos son:

  1. Relieve: sobre todo por la disposición del relieve, la elevada altitud media, 660 m sobre el nivel del mar, y las pendientes acusadas, que dificultan la mecanización y facilitan la erosión.
  2. Clima: por la existencia de precipitaciones escasas e irregulares -áridas-, relativa frecuencia de tormentas y granizo, y por temperaturas extremas en amplias zonas.
  3. Suelos: de calidad mediocre, escasa capacidad para retener el agua, poco fértiles y poca escorrentía.

Los factores humanos: Estructura agraria

La estructura agraria de un territorio viene dada por las características del poblamiento, la población, el sistema de propiedad, explotación de la tierra y las técnicas de cultivo.

Población agraria envejecida

El desarrollo económico experimentado en España ha provocado un éxodo rural, emigración masiva de los pueblos a la ciudad, y la pérdida de empleos en el sector agrario.

La emigración ha afectado a jornaleros, a pequeños y medianos propietarios y a la población más joven de este grupo, lo cual, junto con el descenso de agricultores, ha provocado un acusado envejecimiento rural y el descenso de población en áreas de montaña.

Un 60,5% son hombres de 55 años, sólo un escaso porcentaje son mujeres. Otro problema importante es la escasa formación profesional, ya que se adquiere con la práctica. La incorporación de las mujeres en el sector primario ha crecido, actualmente un 29,3%. Es una actividad eminentemente familiar, lo que viene demostrado por el hecho de que la mayor parte de las unidades de trabajo provienen de las familias.

Contrastes de la propiedad de la tierra

A su vez, si tenemos en cuenta la propiedad, es decir, el concepto jurídico que se refiere al dueño de la tierra, distinguimos:

  • Pequeña propiedad o minifundio (menos de 10 Ha.)
  • Mediana propiedad (entre 10 y 100 Ha.)
  • Gran propiedad o latifundio (más de 100 Ha.)

La propiedad de la tierra es una unidad jurídica cuyas tierras pertenecen al mismo dueño. Está ligado históricamente a los procesos de repoblación y desamortización. Puede ser latifundio, de gran tamaño, generalmente cultivado por jornaleros de escasa cualificación y explotada de modo extensivo. Abunda en la mitad sur peninsular. O puede ser minifundio, de pequeña dimensión, resultado de sucesivas fragmentaciones por herencias. Predomina al norte, en el litoral mediterráneo y en las islas.

Grandes y pequeñas explotaciones

Las explotaciones agrarias son la organización técnico-económica básica en las actividades productivas agrícola, forestal o ganadera. Está dirigida por un empresario o agricultor que planifica y gestiona sobre las parcelas, aquellos cultivos, técnica e inversiones para obtener los rendimientos deseados. Régimen de tenencia: relación jurídica que el agricultor tiene con la tierra, se refiere al grado de dominio sobre la tierra. Puede ser:

  1. Directa o propiedad, cuando el empresario y propietario son la misma persona (70%)
  2. Indirecta, cuando hay una separación entre ambos:
    • Aparcería: el propietario cede el derecho de uso a cambio de un porcentaje, normalmente 40% o 50%, de la cosecha.
    • Arrendamiento: el propietario cede el uso a cambio de una renta.

Excesiva parcelación de las explotaciones

Se puso en práctica la política de concentración parcelaria, cada propietario decía las hectáreas que tenía y para qué las iba a utilizar, que buscaba reducir el número de parcelas en cada explotación y favorecer la rentabilidad de las mismas. Parcela: divisiones más pequeñas de la tierra agrícola, rodeadas por límites (bocage, campo cerrado o openfield, campo abierto).

La mecanización y las nuevas técnicas de regadío (aspersión y goteo) han elevado la productividad, así como los abonos, fertilizantes y otros agroquímicos, pesticidas, ha supuesto un aumento de los rendimientos también, pero también ha incrementado los costes de explotación. Además, se han introducido innovaciones tecnológicas, como los cultivos bajo plástico, mejoras genéticas en vegetales o regadíos más eficientes.

POLÍTICA AGRARIA

La reforma agraria de la II República (1932) fue el primer intento de renovación del sistema agrario español, pero se vio interrumpido por la Guerra Civil.

En 1939, se crea el Instituto Nacional de Colonización (INC), que inauguró una nueva política agraria, basándose en colonizar nuevas tierras y en la extensión del regadío, pero no se solucionaron los desequilibrios en los latifundios. En 1971 el INC y el Servicio Nacional de Concentración Parcelaria (SNCP), se fusionaron en el Instituto de Reforma y Desarrollo Agrario (IRYDA). Esto se complementó con la legislación en 1971. La intervención del Estado en los precios agrícolas intentó asegurar la existencia de alimentos y las rentas del sector. Así se creó el Servicio Nacional de Trigo (1937).

Política Agraria Común (PAC)

Desde que España entró en la UE en 1986, ha tenido que someterse a los dictados que se han ido fijando para el sector agrario. Los objetivos de la PAC son: aumentar la productividad, garantizar a la población agraria un adecuado nivel de vida, estabilizar los mercados de alimentos y productos agrarios, asegurar el abastecimiento y velar por el establecimiento de precios razonables, ayudas a la modernización de las explotaciones y la incorporación de jóvenes agricultores. Entre 1915-1980 se establecieron en España planes de regadío, medidas políticas agrícolas que se aplicaron en el interior del país para extender el regadío. Para ello se creó el FEOGA, instrumento financiero de la Unión Europea encargado de establecer los criterios de ayuda y de distribuir las subvenciones. El primer Plan de Riego del Alto Aragón se encuentra en el impulso de Joaquín Costa.

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