Jerarquía Urbana en España

El mapa representa la localización de las principales ciudades españolas, teniendo en cuenta el número de habitantes y la extensión de su área de influencia. En la actualidad, más del 75% de la población española vive en áreas urbanas. Como consecuencia de este desarrollo urbano, se han diversificado las funciones urbanas. Cuanto más grande es una ciudad, más numerosos son los servicios que ofrece y, por lo tanto, su poder de atracción y su influencia serán mayores.

Tipos de Ciudades según su Jerarquía

Metrópolis: ciudades que se encuentran en la cima de la jerarquía del sistema urbano. Su población supera los 250.000 habitantes, desempeñan funciones más especializadas y diversificadas que las ciudades y tienen un área de influencia amplia.

• Metrópolis nacionales: Barcelona y Madrid extienden su área sobre el territorio nacional y, a su vez, se encuentran relacionadas con otras grandes ciudades a escala europea y mundial. Poseen la mayoría de todas las funciones urbanas, incluso algunas en exclusiva como la función político-administrativa. Son verdaderas aglomeraciones urbanas porque engloban a las ciudades de su entorno.
• Metrópolis regionales de primer orden: Con poblaciones entre 300.000 y 1 millón de habitantes. Se clasifican como Metrópolis regionales de primer orden ciudades como Bilbao, Valencia, Sevilla, Málaga y Zaragoza. Tienen un área de influencia de carácter regional y autonómico, y vínculos con otras ciudades de rango nacional. Sus funciones principales son industriales, comerciales y culturales. Son centros de servicios y administrativos, y ejes económicos de sus respectivas Comunidades Autónomas.
• Metrópolis regionales de segundo orden: (Más de 250.000 habitantes). Incluyen ciudades como La Coruña, Vigo, Oviedo, Santander, San Sebastián, Pamplona, Valladolid, Salamanca, Alicante, Murcia, Córdoba, Cádiz, Granada, Palma de Mallorca, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria. Ofrecen servicios muy especializados y corresponden a las capitales provinciales. Son importantes «centros comerciales» y «centros de servicios», con flujos importantes con las metrópolis nacionales y regionales. Su influencia alcanza las provincias próximas.
• Ciudades medias: (Menos de 200.000 habitantes) No incluidas en el apartado anterior. Tienen funciones terciarias, administrativas y comerciales menos especializadas. Poseen una red de comunicaciones por carretera que las comunican con los pueblos próximos. Se especializan en educación y sanidad. Algunas han crecido debido a su evolución como centros industriales. Pertenecen a este grupo: Cáceres, Badajoz, Toledo, Ciudad Real, Cuenca, Albacete, León, entre otras.
• Ciudades pequeñas: (Menos de 50.000 habitantes). Ejemplos son Benavente, Astorga y Almendralejo. Tienen una influencia comarcal y son importantes nodos de transporte en su zona. Sus actividades están relacionadas con el Sector Primario. Sus funciones son menos especializadas (administrativas y comerciales), aunque algunas pueden contar con equipamientos de cierta especialización.

Ejes Urbanos Periféricos

Los ejes urbanos periféricos se disponen de forma semianular en torno a la capital:

• El eje atlántico gallego: Se extiende por la costa entre Ferrol y Vigo, con prolongaciones hacia el interior y especializado en el comercio.
• El eje cantábrico: Se extiende entre el triángulo asturiano y el País Vasco, con ramificaciones hacia el interior. Es un eje discontinuo que incluye el triángulo asturiano, Santander y el triángulo vasco. Está en fase de ajuste, con pérdida de la preeminencia de la industria como factor de urbanización.
• El eje mediterráneo: Se extiende desde Girona a Cartagena. Es el eje más dinámico, con una industria muy diversificada y un fuerte sector servicios, sobre todo del turismo. La industria es el factor principal de urbanización.
• El eje del valle del Ebro: Conecta los ejes cantábrico y mediterráneo, con Zaragoza como ciudad principal. Es un eje dinámico, con equilibrio entre la industria y los servicios.
• El eje andaluz: Es doble. El eje litoral, entre Almería y Huelva, es dinámico y se especializa en el comercio, el turismo y la agricultura tecnificada. El eje del valle del Guadalquivir, entre la costa atlántica y Jaén, es menos dinámico y está ligado a las actividades agrarias del entorno, a industrias locales y a actividades turísticas.

El Interior Peninsular y las Islas

El interior peninsular carece de ejes urbanos integrados. Predominan las pequeñas ciudades especializadas en el comercio y la agroalimentación. En las islas Baleares y Canarias, la formación de ejes urbanos se ve dificultada por la fragmentación territorial en islas. Las ciudades más destacadas son las capitales autonómicas y el factor de urbanización principal es el turismo.

Evolución de la Natalidad y Mortalidad en España (1940-2000)

El siguiente texto describe la evolución de los índices de natalidad y mortalidad de la población española para el periodo comprendido entre 1940 y 2000, reflejando implícitamente el crecimiento natural (diferencia entre natalidad y mortalidad).

Fases de la Evolución Demográfica

Se pueden establecer dos fases diferenciadas:

1. 1940-1975: Tanto la natalidad como la mortalidad descienden, aunque la diferencia entre ambas es notable, provocando un rápido crecimiento de la población.
2. 1975-2000: Se caracteriza por una pronunciada caída de la natalidad y un progresivo descenso de la mortalidad. La diferencia entre natalidad y mortalidad se acorta, resultando en una ralentización del crecimiento natural. España pasó de tener las tasas de natalidad más altas de Europa a compartir con países como Italia la fecundidad más baja del continente.

Factores Explicativos

Primera Fase (1940-1975)

• La natalidad desciende hasta los años cincuenta debido a las penurias económicas posteriores a la Guerra Civil y al gran número de exiliados.
• Desde los cincuenta y durante buena parte de los sesenta, se incrementan los nacimientos, fenómeno conocido como el «baby boom». Este fenómeno es común tras catástrofes naturales o bélicas. En España, este hecho coincidió con un periodo de apertura política y económica a nivel internacional.
• A finales del desarrollismo (1965-1975), se observa una reducción del tamaño de la familia.

Segunda Fase (1975-2000)

El pronunciado descenso de la natalidad se debe a:

• La situación económica posterior a la crisis de 1975, con un grave aumento del paro, y la crisis económica de principios de los años noventa.
• El cambio de mentalidad en la sociedad a partir de la transición a la democracia.
• El aumento del nivel de vida, el aumento de la protección social y la aspiración a mejoras materiales.

El Envejecimiento de la Población Española

España, al igual que otros países de su entorno, se enfrenta al envejecimiento de su población. Este fenómeno, resultado del aumento de la esperanza de vida, plantea una serie de retos:

• Financiación de las pensiones: No depende de las cotizaciones efectuadas por los jubilados durante su época de actividad.
• Salud: Los ancianos consumen un elevado número de estancias hospitalarias, recetas y visitas médicas.
• Residencia: Cada vez son más los ancianos que no desean ser acogidos por la familia, lo que plantea problemas de residencia.