El desarrollo de la sociedad afecta negativamente al medioambiente, lo que se traduce en la degradación del entorno. El impacto de las acciones humanas se ha producido desde tiempos históricos, pero ha sufrido una intensa aceleración a lo largo del siglo XIX y particularmente en el XX. La acción antrópica ha llegado a ser el principal factor de transformación del medio ambiente y su influencia se refleja en la contaminación ambiental y en la alteración de los sistemas naturales.
A) La Contaminación
Se produce cuando se vierten al medio ambiente desechos o compuestos contaminantes que superan la capacidad que tienen los sistemas naturales de integrarlos o descomponerlos. Afecta a la atmósfera, a la superficie de la tierra, al suelo y las aguas. A esto hay que añadir que los agentes contaminantes pueden desplazarse de un medio a otro.
La contaminación atmosférica
Los principales agentes son los que se derivan de la utilización de combustibles. Al quemar los derivados del petróleo o del carbón se produce una liberación de componentes peligrosos como el óxido de azufre, los derivados del plomo, el ozono, el monóxido de carbono… Los derivados del azufre quedan suspendidos en el aire que, al combinarse con el agua, producen la lluvia ácida que destruye la vegetación. La lluvia ácida también se da en zonas donde están localizadas las centrales térmicas que funcionan con carbón de baja calidad. Los puntos donde la contaminación atmosférica es mayor son las áreas urbanas industrializadas que aumentan además la contaminación por la intensa circulación. Otro tipo de contaminación atmosférica es la llamada contaminación acústica.
Contaminación de la superficie de la tierra
Realizada principalmente por los residuos sólidos, de diferente origen y composición, que por lo general no son asimilables por los sistemas naturales, no son biodegradables, como el plástico. También hay que tener en cuenta que los productos biodegradables se vierten en cantidades tan importantes que superan la capacidad del medio para transformarlos. Las actuaciones de reciclado del vidrio, papel, ropa, derivados metálicos y el aceite aún son muy insuficientes. La mayoría de los residuos sólidos se generan en las grandes ciudades, zonas litorales turísticas y por las actividades industriales (menos residuos pero más peligrosos, tóxicos, sobre todo las industrias químicas). La localización de vertederos es uno de los principales problemas de la ordenación del territorio.
Contaminación del suelo
Las actividades agrícolas son las que más han contaminado el suelo al modificar los equilibrios naturales del mismo. La transformación del suelo se ha acelerado en los últimos años principalmente con la agricultura intensiva de regadío, la utilización masiva de fertilizantes, herbicidas, plaguicidas… con productos que alteran la composición química del suelo, a la vez que eliminan determinadas especies de animales y alteran el equilibrio de los ecosistemas.
Contaminación de las aguas continentales
Los ríos reciben grandes cantidades de productos contaminantes, sobre todo de las aguas residuales urbanas e industriales que no son depuradas anteriormente. También aumenta su contaminación la agricultura y ganadería intensivas. Los ríos españoles de reducido caudal están sometidos a una intensa contaminación por su escasa capacidad de asimilación de residuos. Dos factores evitan una mayor contaminación: la gran longitud de algunos de los ríos y la presencia de numerosos embalses (algunos productos contaminantes quedan depositados en el fondo).
Contaminación de las aguas marítimas litorales
El litoral peninsular y el de las islas sufre una considerable alteración de sus aguas debido a:
- Residuos urbanos vertidos al mar (aún hay zonas costeras que no depuran sus aguas).
- Las desembocaduras de los ríos suelen ser uno de los puntos más afectados con productos contaminantes que han recogido a lo largo de su recorrido.
- Las industrias químicas y explotaciones mineras que vierten productos muy peligrosos por su contenido de mercurio, plomo…
- La contaminación, ocasional pero muy destructiva, ocasionada por el transporte de productos derivados del petróleo (las mareas negras).
B) La Alteración de los Sistemas Naturales
Cuando la acción humana es muy intensa llega a ser un factor de cambio ambiental y altera profundamente los sistemas naturales. Esta modificación se manifiesta sobre todo en los siguientes aspectos:
- Cambios en el clima: Alteración de la composición de la atmósfera, destrucción de la capa de ozono, recalentamiento. Las ciudades tienen un clima diferente a su entorno, «islas urbanas de calor», con un incremento de las nieblas, brumas y cambios en el régimen de precipitaciones.
- Destrucción de la vegetación natural: Ocasionada principalmente por las roturaciones que han provocado la desaparición de extensos bosques. En la actualidad son los incendios, las repoblaciones con especies no adecuadas y la expansión urbana los principales elementos de destrucción de vegetación. Aumento de la desertización (causas naturales) y desertificación (causas humanas).
- Desaparición e introducción de nuevas especies: La expansión de especies forestales no autóctonas e introducción de animales perjudiciales (rata negra en la Edad Media) han modificado significativamente los ecosistemas naturales. La acción humana es también la responsable de la desaparición de muchos animales como los depredadores, los osos, lobos, linces, aves rapaces… (hoy día localizados en áreas muy restringidas). La pérdida de una especie representa un desequilibrio en el medio.
- Modificación de los ciclos hidrológicos: Principalmente por los regadíos, trasvases, explotaciones de pozos y construcción de pantanos que modifican el caudal de un río, y sobre todo por la pérdida de la calidad de las aguas como consecuencia de la contaminación.
C) La Protección del Medio Ambiente
A pesar de que el impacto de las actividades humanas ha supuesto una degradación del medio natural, desde la administración, y como respuesta a una nueva demanda social, se han tomado medidas encaminadas a la conservación y defensa del medio natural.
Las principales actuaciones de política medioambiental se pueden sintetizar en:
- Programas de prevención.
- Educación medioambiental.
- Legislación adecuada.
- Creación de espacios protegidos.
La primera medida legal adoptada fue la Ley de Parques Nacionales en 1916, con un objetivo paisajístico y de ocio principalmente. Al amparo de esta Ley se crearon en 1918 los Parques Nacionales de Covadonga y Ordesa-Monte Perdido (ecosistemas de alta montaña) y otros espacios más pequeños en torno a algún paisaje reconocido.
En la década de los años 50 se crearon los Parques Nacionales del Teide (alta montaña canaria), Caldera de Taburiente (paisaje canario con vegetación autóctona) y el de Aigües Tortes-Sant Mauricio (alta montaña pirenaica).
Tras la derogación de esta ley en el año 1957, los espacios naturales protegidos pasaron a regirse por la Ley de Montes, más centrada en un aprovechamiento económico. Durante los años de vigencia de la Ley de Montes se creó el Parque Natural de Doñana (Marismas del Guadalquivir).
A partir de los años 70, la protección de zonas naturales ha tenido un carácter más científico. En 1975 se promulgó la Ley de Espacios Naturales que diferencia entre:
- Parques Nacionales
- Parques Naturales
- Reservas Integrales (áreas muy limitadas supeditadas a la investigación científica)
- Espacios protegidos (dependientes de las Comunidades Autónomas)
En la década de los 70 se crearon: El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel (humedales) y Parque Nacional del Timanfaya (Laurisilva).
En la década de los 80: El Parque Nacional de Garajonay (espacio volcánico canario) y El Parque Nacional del Archipiélago de Cabrera (isla mediterránea).
El último Parque Nacional que se ha creado es el de Cabañeros (bosque mediterráneo).
Actualmente ha aumentado la legislación sobre actividades peligrosas para el medio ambiente y se han tipificado numerosos delitos contra la naturaleza. Sin embargo, todas estas leyes se han hecho sin haber conseguido un cambio de actitud de la sociedad ante la naturaleza, hecho que disminuye su efectividad.