Emplazamiento y situación
El origen de la ciudad se remonta al siglo IX, con un fin defensivo en la frontera norte de Toledo. La Alcazaba se sitúa sobre un cortado del Manzanares, donde hoy se encuentran el Palacio Real y la Catedral de la Almudena.
Análisis del plan
El plano anárquico de la ciudad medieval corresponde al recinto histórico de Madrid. Sus calles son estrechas, cortas y retorcidas, con excepción de las vías que unen la Puerta del Sol con el Palacio Real.
Análisis de la trama
La ciudad creció intramuros durante siglos, siendo cerrada y compacta. En sus inicios, era de baja altura, pero ha experimentado una verticalización. Los usos del suelo han evolucionado hacia una terciarización, con predominio de usos comerciales y turísticos.
Ensanche urbano
El crecimiento de la población y la insalubridad en el casco antiguo llevaron a la creación de un ensanche al norte de la ciudad. Diseñado por Carlos María de Castro, se caracteriza por un plano ortogonal con calles largas y anchas, destinado principalmente a usos residenciales de clase media-alta.
Expansión periférica
Desde 1950, Madrid ha experimentado un gran crecimiento demográfico, dando lugar a áreas periurbanas y suburbanas. Las zonas periféricas se han expandido alrededor de los ejes de comunicación principales, absorbiendo pueblos antiguos y generando problemas de degradación.
Problemas y soluciones
Las zonas periféricas sufren problemas de degradación, como chabolismo y deterioro de barrios obreros antiguos. Se están llevando a cabo programas de actuación para erradicar estos problemas y mejorar la calidad de vida de los habitantes.