Historia y Actualidad de las Migraciones en España

Las migraciones exteriores: movimientos de población fuera de las fronteras del país

Las migraciones tradicionales y sus consecuencias

Transoceánicas

España fue el primer país colonizador de América. La emigración a América comenzó en el siglo XVI, aunque fue minoritaria. En el siglo XVIII aumentó, pero con la independencia de América descendió. A finales del siglo XIX comenzó la gran emigración europea a América: los países mediterráneos estuvieron atrasados en la emigración a América (destaca la emigración a México, debido a la lengua latina). En España, las regiones con una natalidad más elevada fueron las principales emisoras de emigración, destacando Galicia, Asturias y Canarias. La población iba principalmente a Brasil, Argentina y Cuba.

La emigración transoceánica alcanzó su auge entre 1905 y 1909, pero en el periodo 1914-1995 descendió por el gran desarrollo de España, la crisis económica de 1929 y los desequilibrios en países latinoamericanos. Entre 1936 y 1949, hubo emigración debido a la Guerra Civil y a la posguerra de la Segunda Guerra Mundial (los exiliados). Entre 1949 y 1960, hubo un aumento de la emigración hacia los mismos países: Argentina y Brasil seguían siendo los predominantes. A partir de 1960, la emigración transoceánica fue sustituida por la emigración a Europa, y los países latinoamericanos entraron en crisis.

Emigración europea

Durante todo el siglo XX, Europa fue un destino poco atractivo para la emigración. La emigración a Europa comienza en torno a 1960.

Causas: España seguía siendo un país con población joven, con tasas de natalidad elevadas. A partir de 1960, los países europeos empiezan a recuperarse de la guerra. El plan de estabilización de 1956 devaluó la peseta y el nivel de vida, lo que provocó una tasa de paro elevada, de modo que estos parados emigraron a Europa, destacando Francia, Suiza y Alemania, alcanzando su auge en 1964-1970. A partir de 1973, esta emigración descendió fuertemente. Las regiones más emigrantes eran las más atrasadas, y el perfil del emigrante español era de una persona joven, con un nivel cultural bajo y que emigraba solo.

Consecuencias de las emigraciones:

  • Demográficas: envejecimiento de la población por la emigración de jóvenes.
  • Económicas: positivas al principio, porque frenaron el crecimiento natural y el paro, pero también hubo negativas: inflación en la peseta.
  • Sociales: choque de costumbres. En la emigración europea el inmigrante apenas se integró, viviendo así en condiciones de vida bajas, pero en la emigración transoceánica, la integración fue rápida y estable.

Las migraciones exteriores actuales y sus consecuencias

Desde 1975, la emigración exterior tiene un volumen reducido. Sus motivaciones son laborales, de estudios y de mejora de formación. Se distinguen dos etapas:

Entre 1975 y 2008

La emigración fue escasa. Primero, por la repercusión internacional de la crisis del petróleo; segundo, por la mejora del nivel de vida en España, pero la emigración comenzó a aumentar.

Desde 2008

La crisis económica ha incrementado la emigración exterior, motivada sobre todo por el desempleo en España. Los emigrantes proceden mayoritariamente de núcleos urbanos y se dirigen a países europeos. Su perfil es el de jóvenes con buen nivel de cualificación en profesiones con demanda externa. La emigración a América Latina ha crecido menos, y se trata en su mayoría de antiguos inmigrantes que regresan a Latinoamérica.

Consecuencias: reducción de la demanda de trabajo y, sobre todo, la pérdida de población joven, emprendedora y con buena formación.

La inmigración extranjera

Etapas

Desde 1995, España se ha convertido en un país de inmigración. Hasta la actualidad, se distinguen dos etapas:

1995-2007

Fue de elevado crecimiento de inmigración debido a:

  • Por parte española: debido a la necesidad de mano de obra y a diversas medidas, como la de reagrupamiento familiar.
  • Inmigrantes: debido a motivos económicos y políticos.

Desde 2008

La crisis económica supuso una disminución de las entradas de extranjeros y retornos de inmigrantes a sus países de origen o emigración a otros destinos. Su principal causa es el desempleo, y ha afectado sobre todo a los inmigrantes, destacando a los más jóvenes.

Características de la población inmigrante

Según su situación

Se diferencian los extranjeros nacionalizados tras varios años de permanencia en el país, que pasan a ser españoles de pleno derecho; los inmigrantes con permiso de residencia que mantienen su nacionalidad de origen; y los que no tienen permiso de residencia.

Según su procedencia

  • Los inmigrantes europeos: proceden en su mayoría de la Unión Europea. Son jubilados con un nivel de vida medio-alto, sobre todo británicos y alemanes; o adultos atraídos por las posibilidades de negocio o de trabajo, sobre todo rumanos, búlgaros, polacos y portugueses.
  • Los inmigrantes extracomunitarios: proceden de África (Marruecos), Latinoamérica (Ecuador, Colombia) y Asia (China, Pakistán). Son jóvenes que emigran por motivos económicos o políticos.

El destino principal son las comunidades con grandes centros urbanos y de servicios. No obstante, la saturación del mercado laboral ha provocado migraciones a otras zonas.

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