Vertientes Hidrográficas
Vertiente Mediterránea
Los ríos de la vertiente mediterránea son aquellos que vierten sus aguas en el Mar Mediterráneo. La red fluvial se caracteriza por:
- Ríos cortos y poco caudalosos: Nacen en sistemas montañosos cercanos a la costa, como el Río Segura (340 km).
- Son muy irregulares: Reflejo de las fluctuaciones climáticas propias del Mediterráneo.
- Tienen un fuerte estiaje: Existe una compleja y eficaz red de embalses, azudes, canales y acequias para gestionar el agua.
- Excepción: el Río Ebro: Presenta características diferentes al resto de la vertiente.
Existe una gran explotación de los ríos en regadíos para varios sectores. Se distinguen varias zonas:
- El Pirineo Oriental: Con algo más de 10.000 km² de cuenca. Régimen nivo-pluvial en la cabecera. Destacan el Ter y el Llobregat.
- La zona de Levante: Ríos que nacen en el Sistema Ibérico y drenan unos 50.000 km²; Mijares, Turia y Júcar, con su afluente el Cabriel. Tienen un régimen pluvio-nival.
- La España árida: Caudales más bajos de la Península, como el Río Segura, con una cuenca de 18.600 km². Sus caudales medios, la aridez y los regadíos hacen que en la desembocadura el caudal apenas llegue a 5 m³/s. En esta región existen importantes ramblas y cauces casi secos, como los del Vinalopó y el Guadalentín (afluente del Segura) o el Almanzora.
- Las cuencas meridionales andaluzas: Están formadas por ríos con un régimen pluvial mediterráneo casi subtropical, es decir, con un estiaje muy prolongado.
El Ebro
El Río Ebro nace en Fontibre (Cantabria), en la Cordillera Cantábrica, y desemboca en el Mar Mediterráneo. Tiene una gran cuenca que comprende aproximadamente unos 85.800 km² y una longitud de más de 900 km. Es el río más caudaloso de España con 425 m³/s. Su régimen varía desde pluvio-nival en la cabecera y curso alto, cuando ha recibido los aportes del deshielo, hasta el pluvial mediterráneo. Sus afluentes más caudalosos proceden de los Pirineos, como el Aragón, el Gállego y el sistema Segre, Cinca, Noguera Pallaresa y Noguera Ribagorzana.
Vertiente Atlántica
Los ríos de la vertiente atlántica son los de mayor longitud y caudal de la península. Se distinguen dos tipos de ríos: los que vierten sus aguas en el Océano Atlántico y los que desaguan en el Mar Cantábrico. Sus características principales son:
- Los ríos más largos de la Península: El Duero (895 km) y el Tajo (1007 km). También hay ríos de corta longitud, como el Miño (310 km) o el Tinto (93 km).
- Diversidad del caudal: Los ríos gallegos, debido a que predomina el clima atlántico, tienen un caudal medio relativamente elevado: el Miño, entre 330-350 m³/s.
- Irregularidad del caudal: Los ríos gallegos son de régimen pluvial, con un caudal elevado todo el año. El Tajo y el Duero, por otro lado, son más estables.
Los ríos de la vertiente atlántica que desembocan en el mar Cantábrico tienen características diferentes:
- Cortos y con fuerte desnivel: Tienen que salvar un fuerte desnivel para llegar al mar.
- Caudal elevado y bastante regular: Por ejemplo, el río Nalón tiene un caudal de 107 m³/s.
El Duero
El Río Duero nace en los Picos de Urbión (Sistema Ibérico) y desemboca formando un estuario en Oporto (Portugal). Su cuenca drena la Submeseta Norte y es la más grande de toda la península, con 97.290 km². Su curso es tranquilo excepto en el primer tramo de montaña, en la frontera portuguesa. Su caudal medio en la frontera con Portugal es de 258 m³/s, pero aumenta a más de 600 m³/s en la desembocadura. Tiene un régimen hídrico que varía desde el pluvio-nival en las cabeceras, al pluvial en la mayor parte del recorrido. Sus principales afluentes son el Pisuerga, el Esla y el Valderaduey, cada uno de los cuales tiene su propia red de afluentes. Los afluentes de la izquierda, mucho más modestos, fluyen en paralelo hasta el mismo Duero. El más caudaloso es el río Tormes.
El Tajo
El Río Tajo nace en la Sierra de Albarracín (Sistema Ibérico) y desemboca en Lisboa (Portugal). Es el río más largo de la península ibérica, con una cuenca de aproximadamente 82.000 km². Los afluentes más importantes los recibe por el norte, siendo los ríos Jarama, Alberche, Tiétar y Alagón. Su caudal aumenta en el tramo portugués a causa de las mayores precipitaciones, llegando a la desembocadura con unos 500 m³/s. Su régimen hídrico es principalmente pluvial, aunque se transforma en pluvio-nival en las cabeceras. El curso está muy alterado por las intervenciones humanas.
Guadiana
El Río Guadiana nace en plena llanura manchega y desemboca en Huelva. Tiene un régimen hídrico pluvial. Su caudal es muy pobre. Sus afluentes principales son, por la derecha, el Cigüela, el Záncara y el Bullaque; y por la izquierda el Jabalón, el Zújar y el Matachel.
Guadalquivir
El Río Guadalquivir nace en la Sierra de Cazorla y desemboca en Sanlúcar de Barrameda. Drena una cuenca de unos 50.000 km². Tiene un caudal de 160 m³/s. Al igual que sus afluentes, como el Guadalimar, el Guadajoz y el Jándula, tiene un régimen pluvial mediterráneo. El Genil es su principal afluente y nace en Sierra Nevada.
Ríos Atlánticos Menores
Los Ríos del Golfo de Cádiz
Son ríos de la zona meridional de la Península, en la depresión del Guadalquivir. El Guadalete, el Tinto y el Odiel son cortos y tienen un régimen pluvial.
Los Ríos Gallegos
Son ríos muy caudalosos por la gran humedad de la región. Son cortos y nacen a baja altitud, con un régimen pluvial. Los más importantes son el Miño, el Tambre y el Ulla.