El Hábitat Rural y el Hábitat Urbano
El Hábitat Rural
El hábitat rural se define por la residencia de la población en el campo. Según la distribución de las edificaciones, existen diferentes tipos:
- Poblamiento diseminado: Las edificaciones residenciales y productivas se distribuyen de forma aleatoria y poco compactada en el espacio.
- Poblamiento concentrado: Las edificaciones se agrupan, dejando pocos espacios vacíos y con una clara diferenciación entre el espacio habitado y el agrario.
- Poblamiento disperso intercalar: Asentamiento disperso en el territorio, con pequeños núcleos de casas más concentrados.
- Poblamiento concentrado laxo: Pequeñas aldeas distribuidas en el territorio, dejando zonas libres entre ellas.
El Hábitat Urbano
El hábitat urbano se refiere a la ciudad. Un núcleo actual de población se caracteriza por varios aspectos:
- Criterio poblacional: Municipios urbanos, intermedios y rurales.
- Criterio funcional: La ciudad se especializa en actividades industriales y de servicios.
- Criterio de continuidad espacial: La ciudad se expande masivamente en el territorio, aunque los poblamientos dispersos en entornos metropolitanos también pueden ser muy urbanos.
- Criterio morfológico: Edificios de mayor porte que los rurales, instituciones relevantes y espacios públicos ordenados y diferenciados.
- Criterio de área de influencia: Proyección e influencia más allá de sus límites. A mayor alcance de la influencia, mayor rango de la población.
- Criterio cultural: Vida acelerada, gusto por el cambio, consumo, ocio y relaciones sociales.
La Morfología Urbana
Es la parte de la geografía urbana que analiza la estructura de la ciudad a partir de su proyección cartográfica. Las ciudades tienen un emplazamiento, se sitúan en un lugar determinado. El plano urbano permite conocer la ciudad internamente. Tipos de planos urbanos:
- Plano irregular: Entramado urbano sin estructura definida, calles principales y manzanas/parcelas con formas y tamaños variados.
- Plano lineal: Forma alargada, adaptado al valle de un río. La superposición de dos planos lineales en ángulo forma un plano en cruz.
- Plano en damero: Calles que se cortan en ángulo recto, similar a un tablero de ajedrez.
- Plano radiocéntrico: Crecimiento urbano desde un punto en coronas sucesivas.
- Plano compuesto o mixto: Predominio de dos o más tipologías anteriores.
En la mayoría de las ciudades hay zonas con planos irregulares y regulares. Algunas ciudades nacieron espontáneamente, mientras que otras se expandieron siguiendo un plan urbanístico, con edificios de crecimiento planificado.
El Proceso de Urbanización en España: El Declive del Mundo Rural
La población rural vive en el campo y la urbana en las ciudades. Históricamente, la población española ha sido mayoritariamente rural, pero en poco tiempo ha pasado a residir en las ciudades. Existen grandes diferencias entre provincias. La migración de campesinos a las ciudades, acelerada desde 1950, provocó el vaciamiento de núcleos rurales y el envejecimiento poblacional. Las ciudades han crecido, formando aglomeraciones urbanas o áreas metropolitanas y conurbaciones. Recientemente, algunos pueblos se han repoblado, con viviendas rehabilitadas como residencias secundarias o para población de ciudades cercanas. Los pueblos en entornos atractivos ganan población y dinamismo gracias al turismo. Sin embargo, muchos núcleos rurales del interior peninsular permanecen abandonados o en declive.
Las Ciudades Españolas: Desde sus Orígenes hasta el Siglo XVIII
La Conformación de la Red Urbana en la Antigüedad
Las ciudades españolas son de las más antiguas de Europa occidental. Muchas tienen su origen en una ciudad o asentamiento defensivo. La red urbana española se forma en el primer milenio a.C., con las colonias fenicias, ubicadas en litorales con abrigos naturales o colinas para su defensa. Los griegos también crearon colonias en las costas mediterráneas. En el siglo VI a.C., se desarrolla una malla de ciudades fortificadas íberas. La presencia púnica y la romanización consolidan un sistema urbano bien comunicado.
La Ciudad Hispanorromana
Las penínsulas ibéricas y Baleares fueron zonas de intensa romanización. La ciudad romana es planificada, equipada (los romanos eran buenos ingenieros y arquitectos), con una fuerte componente monumental en espacios públicos y edificios, y bien comunicada. Hispania tenía una importante red de vías, destacando la Vía Augusta.
La Ciudad Medieval
En la etapa visigoda se mantienen las características de la ciudad romana, pero en un contexto socioeconómico y técnico más empobrecido.
La Ciudad Islámica Hispana
Es una ciudad laberíntica, con un hondo componente religioso, destacada función comercial e industrial. La estructura separa los espacios públicos urbanos de los privados familiares.
La Ciudad Cristiana
Se desarrolla de norte a sur, desde territorios con menor huella romana. Es una ciudad amurallada, con elementos defensivos relevantes (murallas, castillos, alcázares). Refleja la creciente importancia de la Iglesia. Al igual que la ciudad musulmana, es comercial e industrial, organizada en gremios. Predominan los planos irregulares, aunque menos que en la ciudad islámica. El crecimiento es orgánico.
La Ciudad Moderna: La Realidad Urbana Española entre los Siglos XVI y XVIII
Durante la Edad Moderna, las ciudades crecen, pero generalmente sin planificación, a diferencia de las colonias americanas, donde se estableció un modelo planificado y controlado. Se desarrolla un nuevo sistema defensivo, especialmente en ciudades fronterizas. La ciudad española se monumentaliza, con la construcción de edificios renacentistas que renuevan sectores urbanos. Se produce un crecimiento comercial e industrial, con la instalación de comerciantes de otras zonas europeas desde el final del Medievo.