Fuentes de Energía No Renovables

Son aquellas que se agotan con su uso y no se reemplazan. Cada una de ellas ha sido la protagonista de una de las revoluciones industriales. En la etapa preindustrial se utilizaba como energía la madera; el carbón protagoniza la primera revolución industrial; el petróleo, la segunda, y la energía nuclear, junto con las energías renovables, están protagonizando la tercera revolución industrial.

Carbón Origen y características

Es una roca sedimentaria procedente de la descomposición de los restos vegetales de los bosques que quedaron enterrados hace millones de años. Hay varios tipos de carbón con distinto poder calorífico, que está en función del contenido de carbono y de la era geológica en que se formaron. De mayor a menor poder calorífico son:

• Antracita y hulla (era Primaria)
• Lignito negro, lignito pardo (era Secundaria, son los más abundantes en España)
• Turba (esta última no tiene apenas poder calorífico)

El carbón se extrae en minas o en explotaciones a cielo abierto, y hasta el despegue industrial promovido por el Plan de Estabilización (1959) fue la energía más utilizada.

Producción y consumo

La producción del carbón está vinculada a las cuencas de Asturias, León y Palencia. La mayoría se consume en las centrales térmicas de:

• As Pontes (A Coruña)
• Escatrón (Zaragoza)
• Andorra (Teruel)
• Serch (Cataluña)
• Compostilla (León)
• Litoral de Almería
• Castellón
• San Adriá de Besós (Barcelona)
• Otras dispersas por Galicia, Asturias, Cataluña, Andalucía, etc.

Destacan como empresas del sector: HUNOSA, que explota la cuenca hullera asturiana, y ENDESA, que explota el lignito de Teruel. El hecho de que el carbón produzca una mayor contaminación que otras fuentes de energía hizo que la UE restringiera las subvenciones y la protección a la minería del carbón, lo que, unido al inferior poder calorífico del lignito predominante, inició la decadencia de la misma en España. Dado que el consumo supera a la producción, se hace necesaria su importación.

Impacto ambiental que genera

La combustión del carbón genera algunos de los agentes más contaminantes, como el dióxido de azufre (SO₂) y el monóxido de azufre (SO), que provocan el fenómeno de la lluvia ácida. En el primer caso, por las centrales térmicas que utilizan carbones con alto contenido en azufre como las citadas de A Coruña y Teruel; y en el segundo caso, por las calefacciones domésticas. En la actualidad se está incentivando el cambio de estas calefacciones domésticas por las de gas natural, mediante subvenciones.

Petróleo Origen y características

Es una mezcla de hidrocarburos cuya formación se realizó en épocas remotas por descomposición de organismos naturales y vegetales en un medio marino. Se encuentra en grandes bolsas que deben ser perforadas para su extracción. Los productos derivados del petróleo se obtienen mediante destilación fraccionada en las refinerías: gases butano y propano, gasolinas, gasóleo, queroseno, fuel, naftas y alquitrán. Estos últimos se utilizan en la fabricación de algunos tipos de plásticos.

Producción y consumo

Es la fuente de energía más consumida en España, con una dependencia exterior casi total. La producción en España no llega al 0,2% del total consumido. Esta producción se localiza frente a las costas de Tarragona y Bermeo (Vizcaya) y en la comarca de La Lora (Burgos). Se importa y transporta mediante barcos y oleoductos desde Arabia Saudí, Irán, Nigeria, México y Reino Unido. Desde el Plan de Estabilización, va desplazando paulatinamente al consumo de carbón. El Plan de Reconversión de Refinerías de 1980 reestructuró las mismas y creó la empresa Repsol, posteriormente privatizada en 1986. Las refinerías están en los puertos de:

• Cartagena (Murcia)
• Tarragona
• Castellón
• A Coruña
• Algeciras (Cádiz)
• Huelva
• Santa Cruz de Tenerife
• Somorrostro (Vizcaya)

Y en el interior en Puertollano (Ciudad Real), cuyo crudo es descargado en los puertos de Málaga y de Rota (Cádiz) y transportado hasta allí mediante oleoductos. Los derivados de mayor consumo son el fuel, el gasoil, la gasolina y, en menor medida, la nafta y el keroseno.

Impacto ambiental que genera

El petróleo y sus derivados contribuyen al efecto invernadero y a la contaminación de la atmósfera por el dióxido de azufre, como por ejemplo sucede con la combustión del fuel-oil de las calefacciones o de la gasolina de los coches. Los vertidos al mar en las costas gallegas desde los años setenta llegan a las 250.000 toneladas, lo que supone una catástrofe ecológica reincidente.