Era Primaria o Paleozoica
Al principio de la historia de la Tierra, la península ibérica no existía y su espacio estaba ocupado por el mar. Las primeras tierras emergidas peninsulares formaban el antiquísimo macizo granítico gallego, mientras que el espacio restante seguía ocupado por las aguas marinas. En el trascurso de millones de años, en este mar se depositaron arcillas y areniscas que formaron poderosos estratos.
Estos estratos comenzaron a sufrir grandes presiones y elevadísimas temperaturas ocasionadas por el movimiento herciniano. Al mismo tiempo, los materiales que formaban los estratos se convertían en rocas metamórficas (pizarra, granito, cuarcita y esquistos). En las rocas metamórficas abundan las rocas silíceas.
A lo largo del movimiento herciniano se formaron numerosos sistemas montañosos. Estos relieves fueron erosionados intensamente hasta quedar arrasados, formando zócalos aplanados de materiales rígidos y resistentes. Al oeste se elevó el macizo hespérico, arrasado por la erosión y convertido en zócalo o meseta.
Era Secundaria o Mesozoica
Los materiales que formaban los relieves hercinianos durante la era primaria fueron erosionados y transportados por el agua y el viento. Parte de estos materiales se dispusieron en estratos en los fondos marinos cercanos al zócalo. Estos estratos a veces estaban formados por materiales gruesos y otras por materiales más finos (calizas y margas).
A estos sedimentos hay que añadir importantes depósitos de restos de animales marinos, muy abundantes en mares cálidos y poco profundos. Estos depósitos marinos, sometidos a grandes presiones y temperaturas por el peso de estratos sucesivos, formaron las rocas calizas.
Los materiales más ligeros, como la arcilla, flotan en el agua. Las corrientes marinas pueden arrastrarlos mar adentro hasta que absorben líquido, ganan peso y se van depositando en las grandes fosas de los fondos marinos, donde también forman estratos.
Periodo Terciario: Orogénesis Alpina
En el periodo terciario hubo una gran inestabilidad de las placas tectónicas de la corteza terrestre. Las múltiples colisiones y roturas crearon movimientos orogénicos que, a lo largo de millones de años, cambiaron el relieve:
- La submeseta norte quedó más elevada que la submeseta sur, y esta quedó dividida en dos: cuenca del Tajo y Guadiana.
- A lo largo del movimiento alpino se plegaron los materiales sedimentarios depositados en los rebordes de los zócalos hercinianos.
- La colisión de las placas también plegó importantes depósitos de materiales acumulados en las largas y profundas fosas oceánicas.
Periodo Cuaternario: Glaciarismo
Se caracteriza por:
- La erosión de los relieves alpinos: debida principalmente a la acción de los ríos y de los glaciares, fueron rellenando las fosas que había entre los relieves que rodeaban la meseta y los relieves exteriores a ella. Entre el Pirineo y el Sistema Ibérico se formó la depresión del Ebro y, entre Sierra Morena y las Cordilleras Béticas, la del Guadalquivir.
- La sedimentación y colmatación de las zonas bajas: se formaron llanuras litorales en lugares de agua poco profunda, con la ayuda de arenas arrastradas por las corrientes marinas. Estos procesos siguen en la actualidad y son visibles en el delta del Ebro y en las zonas costeras de la depresión del Guadalquivir.
Glosario
Penillanura: forma de relieve que suele ocupar grandes extensiones y que, por efecto de la erosión, tiene una superficie suavemente ondulada.
Erosión: proceso de degradación y destrucción progresiva del relieve como consecuencia de la acción de una serie de agentes y procesos (agua, hielo, el hombre…).
Movimiento alpino: orogenia (proceso de creación del relieve) que tuvo lugar en el periodo terciario.
Colmatación: relleno de materiales sedimentarios de fosas marinas o continentales.
Zócalo: conjunto geológico perteneciente a la corteza terrestre de gran antigüedad, muy endurecido y que forma la base de un orógeno o cordillera.
Erosión glaciar: forma de erosión característica de latitudes altas, generada por la acción de abrasión y arrastre de las partículas de hielo sobre la superficie de la tierra.
Materiales sedimentarios: materiales arrancados por la acción de la erosión y depositados en un lugar o cuenca.
Falla: línea de fractura y discontinuidad entre dos bloques rocosos, a través de la cual se desplazan de forma vertical u horizontal dichos bloques.
Modelado kárstico: se utiliza para designar el modelado de cualquier región que evoluciona por disolución.
Biotopo: se suele denominar así al sustrato no vivo del ecosistema, es decir, al conjunto de todos los elementos abióticos.
Cuenca endorreica: espacio que estaba situado entre montañas y que se ha ido rellenando con los materiales erosionados.
Depresión o cuenca: zona hundida del terreno.
Derrubios: escombros que se forman cuando explotan las minas.
Drenar o drenado: recoger líquido de un lugar para sacarlo de allí.
Intrusión: designa la entrada de algún material en otro.
Orogenia: época o periodo de la historia de la Tierra en la que se levantan montañas.
Paleozoico: era de la historia de la Tierra que transcurre desde hace 570 hasta hace 225 millones de años.
Rift: hundimiento del terreno debido a la formación de fallas.
Orógeno: cordillera.
Morrena: es el material de arrastre amontonado en los lados de la lengua del glaciar.
Circo: parte alta de un glaciar, donde se acumulan la nieve o hielo y se alimenta la lengua glaciar.
Península: porción de tierra rodeada de agua por todas partes menos por una; esta última se llama istmo.
Cabo: parte de la costa que penetra en el mar y constituye un resalte.
Golfo: entrante de mar en la tierra, normalmente redondeado.