Tema 1: Volumen y distribución espacial de la población
A. Volaniejaj|ej)flbJación
La población_española supera actualmente los 46,16 millones de personas. Esta cifra es la mayor de su historia, y se sitúa muy por encima de» los apenas 18 millones de españoles con los que comenzó el Siglo XX.
Ese gran aumento de la población no es consecuencia de un crecimiento puntual, sino que se debe a una evolución constante a lo largo de todo el siglo pasado y comienzos del presente. La población crecíó en todas las décadas del siglo, a pesar de que algunos acontecimientos, como la gran epidemia de gripe española de 1918 o la Guerra Civil (1936-1939), supusieron pérdidas puntuales de población muy cuantiosas.
Esto no quiere decir que el ritmo de crecimiento no haya sido constante, ya que en esta etapa ha habido: (Ver Documento 001)
• Períodos de crecimiento débil (tasa de crecimiento anual <5%o): las décadas de los ochenta y los noventa del Siglo XX.
• Períodos de crecimiento moderado (tasa de crecimiento anual 5%o-10%o): los primeros veinte años del Siglo XX y el período comprendido entre 1930 y 1960.
• Períodos de crecimiento intenso (tasa de crecimiento anual >10%o): la década de los veinte y las décadas de los sesenta y setenta del Siglo XX; y, muy especialmente, los primeros años del sigío XXI.
Un análisis general del crecimiento de la población y de sus componentes nos dice que España ha alcanzado un importante volumen de población que la sitúa entre los grandes países europeos.
Nuestro país ocupa el quinto puesto en población, por detrás de Alemania, Francia, Reino Unido e Italia y un poco por delante de Polonia, que es el último de los países poblacionaímente importantes. Esto significa que casi una décima parte de los 500 millones de habitantes que hoy en día constituyen la Uníón Europea son españoles, a pesar de que las dos últimas ampliaciones han hecho que España pierda peso porcentual en el conjunto. Aun así, es el país que mejor se ha mantenido ante la nueva situación, dado que en los últimos años su crecimiento es mayor que el de la media europea.
(Ver Documento 002)
B. Distribución espacial B.L. Volumen absoluto
La población española no se asienta de forma homogénea en el territorio, sino que presenta fuertes contrastes en su distribución, Frente a espacios de gran concentración humana como son las ciudades (en particular las grandes áreas metropolitanas) y las zonas litorales, encontramos otros con poblamiento muy débil (áreas de montaña, zonas áridas, etc.).
Las causas que explican esta distribución son complejas, ya que entran enjuego factores de orden natural (relieve, clima, hidrografía…) e histórico (fundación de ciudades, rutas comerciales, capitalidad administrativa, industrialización, desarrollo turístico, etc.), que en combinación han configurado una determinada manera de ocupar el espacio. (Ver Documento 003)
En el mapa de volumen de población por provincias se puede apreciar muy bien la diferencia entre las provincias con mayor número de habitantes (Madrid con 6 millones y Barcelona con 5,3 millones) y otras cuya población apenas supera los 100 000 habitantes (Terue!, Segovia…), o ni siquiera llegan a esa cifra (Soria, con 93000 habitantes, era la provincia menos poblada en 2007).
Estas diferencias en la ocupación del espacio han aumentado fuertemente a lo largo de los últimos 100 años. Casi una
cuarta parte de las provincias españolas cuentan hoy en día con menos habitantes de los que tenían a principios del siglo pasado, mientras que otras han multiplicado hasta ocho veces su población.
En 1900, ia provincia más poblada (Barcelona) era solo 11 veces mayor que la menos habitada (Álava), mientras que hoy en día por cada soriano hay 65 residentes en Madrid. Este ejemplo es indicativo del aumento de las disparidad en la ocupación territorial que ha vivido España en la última centuria, A pesar de esta tendencia, en los primeros años del Siglo XX el incremento de las desigualdades parece haberse atenuado ligeramente, ya que, aunque las provincias más pobladas siguen creciendo por encima de la media, son pocas las que registran pérdidas netas de habitantes.
Esta situación contrasta con la que se produjo en las décadas de los sesenta y setenta del pasado siglo (momento en el que las desigualdades territoriales se agudizaron), en las que casi la mitad de las provincias registraban pérdidas poblacionaies.
En general (con la excepción de Madrid y de algunas provincias con áreas metropolitanas regionales: Sevilla, Zaragoza, Valladolid…) se puede afirmar que la población se asienta mayorítariamente en las áreas costeras de la Península y en los archipiélagos.
Esta localización periférica responde a una especie de centrifugación de la población española, ya que, desde el Siglo XVIII hasta la actualidad, las áreas litorales han crecido con mayor rapidez que las del interior.
B.2. Densidad de población
El mapa de densidad poblacional permite observar mejor este contraste entre el centro y la periferia.
En él se aprecia que prácticamente todas las provincias costeras tienen una densidad poblacionai superior a los 100 hab/km , mientras que en el interior peninsular son mayoría fas que se encuentran por debajo de los 50 hab/km , e incluso muchas de ellas no llegan a 25 hab/km2 (Soria o Teruel cuentan con 9,1 y 9,7 hab/km2 respectivamente).
(Ver Documento 005)
En el extremo contrario —y a pesar de su posición interior— Madrid (758hab/km:) es la provincia española con mayor densidad (solo superada por las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla). Le siguen algunas provincias costeras como Barcelona (690 hab/km2), Vizcaya (514 hab/km2) o Guipúzcoa (364 hab/km2).
Por lo tanto, como conclusión, se puede decir que España tiene grandes desequilibrios espaciales en la distribución de su población.
Las mayores concentraciones se producen en la regíón urbana de Madrid, la costa mediterránea, la comisa cantábrica, la costa atlántica gallega y los dos archipiélagos. Por su parte, los grandes vacíos se encuentran en ambas Castillas, Extremadura, Aragón (salvo Zaragoza) y la Galicia interior.