Factores Productivos y Crecimiento Económico en España: Evolución del Capital Material

Factores Productivos y Fuentes de Crecimiento en la Economía Española

1. La Formación del Capital Material en España

La acumulación a través de la inversión de capital material o físico, o activos tangibles, ha sido fundamental para poder aumentar la producción de bienes y servicios, de modo que la teoría del crecimiento le ha asignado un papel clave en el proceso económico. Mientras se consideró que el principal motor del progreso económico y del aumento de la riqueza era la inversión en capital material, este era, por tanto, el principal objetivo en las políticas de desarrollo económico. Sin embargo, el modelo del crecimiento de Solow y Swan señalaba que las existencias de rendimientos decrecientes conforme aumentaba la acumulación de capital, podría implicar un límite en el progreso económico a través de la inversión en capital material. Así, gran parte del crecimiento económico podría depender de otros factores no considerados. El capital físico, según la contabilidad nacional, constituye un conjunto heterogéneo que puede clasificarse:

  • Capital Productivo (CDP): Integrado por la maquinaria, los equipos de transporte, y las edificaciones e instalaciones que se encuentran más directamente vinculados al proceso productivo; es generado por el Sector Privado.
  • Infraestructuras y equipamientos: Provee servicios al CDP para que su utilización sea más eficiente en la producción de los bienes y servicios, y fundamentalmente es proporcionado por el sector público. Las infraestructuras y equipamientos incluyen las redes de transporte, comunicaciones, energía, hidráulicas, instalaciones educativas, sanitarias, etc.
  • Capital Residencial: Son aquellos inmuebles –viviendas y equipamiento residencial– que se destinan para el uso residencial; satisface directamente las necesidades de la familia, esto no formaría parte del capital destinado a producir bienes y servicios de mercado (una excepción serían los edificios y equipamientos que se destinasen para uso turístico).

2. Evolución del CDP en España

  • Fase 1950-1974: El CDP ha sido el principal componente del stock de capital de la economía española, no solo en términos de magnitud relativa sino, sobre todo, porque su contribución al crecimiento agregado ha sido esencial. Tasa de crecimiento de stock superiores al 8%. Distinguimos tres impulsores:
    • Crecimiento de las infraestructuras.
    • Aumento de las inversiones en bienes asociados a la industrialización.
    • Crecimiento del capital residencial asociado a los patrones cambiantes de asentamiento.
  • Fase 1975-1984: Descenso continuado del stock de capital fijo a consecuencia de la crisis y el ajuste experimentado por la economía. La incertidumbre económica, junto con el aumento de los costes del trabajo y del capital (a consecuencia de las subidas de los tipos de interés y de los costes salariales) son las causas del descenso en el ritmo de acumulación de capital.
  • Fase 1985-1995: Es el capital productivo el que explica la mitad del crecimiento económico durante esta fase, si bien se sufre un periodo de recesión tras la crisis de los años 1992-1993.
  • Fase 1995-2007: Se recupera el ritmo de crecimiento, la economía crece a un ritmo de un 3,5% de media anual, con una acumulación de capital a un ritmo muy rápido, aportando dos puntos porcentuales al crecimiento.
  • Fase 2007-actualidad: El capital fijo sigue aumentando durante los primeros años de la crisis, aunque a menor tasa que los años precedentes.

El resultado de este esfuerzo de capitalización de la economía española ha permitido que el stock real de CDP se haya multiplicado por 12 entre 1960 y 2007. Como la producción real se ha incrementado en casi 6 veces, el coeficiente de capital (es decir, la relación entre el capital y el PIB, la inversa de la productividad del capital) se ha multiplicado. Como el aumento del empleo entre 1960 y 2007 ha sido de 1,8 veces, se puede concluir que en España la relación capital-trabajo ha experimentado una elevada expansión.

La evolución de la relación capital-trabajo en España entre 1960 y 2010 indica que su tasa de variación se ha ido reduciendo progresivamente desde los elevados ritmos de los sesenta. Se distinguen dos fases muy diferentes:

  • Entre 1960 y 1985: Mientras que el stock de capital neto productivo real se multiplicó por 4, el empleo apenas se modificó; así, la relación capital-trabajo se multiplicó también por 4 en esos 25 años.
  • Entre 1985 y 2010: El stock de capital neto productivo real se ha multiplicado por algo más de 3, mientras que el empleo lo ha hecho alrededor de 1,5. Así, la relación capital-trabajo se ha incrementado en algo más de 2 veces en estos últimos 25 años.

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