1. Los factores geográficos
Los factores geográficos son la latitud, la situación, la influencia del mar y el relieve.
a) La latitud de España
La latitud de España, en la zona templada del hemisferio norte, determina la existencia de dos estaciones bien marcadas, verano e invierno, separadas por dos de transición, primavera y otoño. En Canarias, por su latitud subtropical, próxima al trópico de Cáncer, los contrastes entre estaciones son menos acentuados.
b) La situación de la Península
La situación de la Península, entre dos grandes masas de agua de características térmicas distintas, el océano Atlántico y el mar Mediterráneo, y entre dos continentes (Europa y África), la convierte en un lugar de encrucijada de masas de aire de propiedades distintas. Canarias recibe también influencias atmosféricas diferentes a causa de su insularidad y a la proximidad a las costas africanas.
c) La influencia del mar
La influencia del mar es escasa debido a su gran anchura, a sus costas recortadas y a la existencia de relieves montañosos paralelos a la costa. Este hecho establece claras diferencias climáticas entre una estrecha periferia, abierta al mar, y un ancho núcleo de tierras interiores. En cambio, en ambos archipiélagos, el influjo del mar es decisivo.
d) El relieve
El relieve influye en el clima por su disposición, por su altitud y por su orientación.
1. Disposición del relieve peninsular
- La disposición del relieve peninsular tiene variadas repercusiones. La primera es que en los sistemas montañosos paralelos a la costa frenan la influencia del mar, que solo penetra por el valle del Guadalquivir.
- La segunda es que en la posición oeste-este, la mayoría de los relieves montañosos dificultan la entrada de las masas de aire procedentes del norte o del sur. En cambio, favorecen la entrada de masas de aire por el oeste.
- La tercera es que las cuencas encerradas por montañas (Ebro y Duero) tienen precipitaciones escasas, porque las masas de aire descargan su humedad en los sistemas montañosos que las bordean.
2. Altitud
La altitud disminuye las temperaturas unos 0.5ºC por cada 100 metros de ascenso. También provoca precipitaciones orográficas en las laderas por las que asciende el aire.
3. Orientación
La orientación origina contrastes climáticos locales entre las solanas y las umbrías.
2. La circulación atmosférica
Está regida por la corriente en chorro, y en superficie, por los centros de acción, las masas de aire y los frentes.
2.1 La circulación en altura: la corriente en chorro
En la zona templada en la que se sitúa España, la circulación atmosférica en altura está dirigida por la corriente en chorro. Se trata de una fuerte corriente de viento que circula en dirección oeste-este entre los 9 y 11 km de altitud. La corriente en chorro es la responsable del tiempo en superficie. Este depende de las variaciones que experimenta la velocidad de la corriente y de sus desplazamientos estacionales:
- 1. La velocidad de la corriente es variable. Cuando circula rápido, con suaves ondulaciones, corresponde en superficie con el frente polar y sus borrascas. Pero cuando su velocidad disminuye, crea profundas ondulaciones: las crestas originan las altas presiones y los valles originan las borrascas.
- 2. Los desplazamientos estacionales del chorro en latitud determinan que afecte a España principalmente en invierno, cuando circula más al sur. En cambio, en verano se mueve hacia el norte y solo incide en la costa cantábrica.
2.2 La circulación en superficie
La circulación atmosférica en superficie está dirigida por los centros de acción, las masas de aire y los frentes.
A) Los centros de acción
Son áreas de altas y bajas presiones. La presión atmosférica es el peso del aire sobre una unidad de superficie. Se mide en milibares y se representa en los mapas mediante isobaras. La presión normal es de 1013.5 mb, aunque se suele considerar como 1016 mb.
- Una alta presión o anticiclón es una zona de altas presiones. Los vientos circulan a su alrededor en el sentido de las agujas del reloj y producen tiempo estable.
- Una baja presión o borrasca es una zona de bajas presiones que giran al contrario que las agujas del reloj y producen tiempo inestable y frecuentemente lluvioso.
B) Origen de los centros de acción
El origen de los centros de acción puede ser térmico o dinámico. Los centros de acción térmicos se forman por el enfriamiento o calentamiento del aire. Un anticiclón térmico se forma cuando una masa de aire se enfría: el aire frío pesa más, desciende y crea una alta presión. Una baja térmica se forma cuando el aire se calienta: el aire caliente pesa menos, se eleva y crea una baja presión.
Los centros de acción dinámicos se forman a partir de las crestas de la corriente del chorro, que se reflejan en superficie: las crestas crean anticiclones y las vaguadas crean borrascas.
Los principales centros de acción
Los principales centros de acción que dirigen la circulación sobre la Península son los siguientes:
- Centros de acción anticiclónicos: el anticiclón de los Azores, que en verano sube y en invierno baja; el anticiclón polar ártico; el anticiclón escandinavo; los térmicos del continente europeo y de la península, formados por el enfriamiento del suelo en invierno.
- Centros de acción depresionarios: la depresión de Islandia; la depresión del golfo de Génova y las depresiones térmicas africanas formadas por el calentamiento del suelo en verano.
C) Las masas de aire
Son porciones de aire con unas características concretas de temperatura, humedad y presión. Estas propiedades las adquieren en sus regiones de origen. España recibe masas de aire árticas, polares y tropicales. Las tres pueden ser, dependiendo de donde se forman, marítimas húmedas o continentales.
D) Los frentes
Son superficies que separan dos masas de aire de características distintas. En España, el frente más importante es el frente polar, que separa las masas de aire tropical y polar. Sus ondulaciones originan borrascas de dos frentes, que provocan precipitaciones.
Tipos de clima en España
El clima oceánico
El área del clima oceánico ocupa el norte de la península: la costa cantábrica y gallega. Las precipitaciones son abundantes, regulares y suaves. El total anual supera los 800 mm. Su distribución a lo largo del año es bastante regular, ya que se encuentra bajo las continuas borrascas del frente polar. No obstante, suele darse un máximo de precipitaciones en invierno, debido a la mayor frecuencia de borrascas, y un mínimo relativo en verano, debido al anticiclón de los Azores. Las temperaturas se clasifican por una amplitud térmica baja en la costa y moderada hacia el interior. En la costa, la amplitud es baja debido a la influencia del mar (9 a 12 ºC). Hacia el interior es moderada (12 a 15 ºC).
El clima mediterráneo
El área de clima mediterráneo comprende el territorio peninsular al sur de la zona de clima oceánico, las Islas Baleares y Ceuta y Melilla. Las precipitaciones son escasas o moderadas, irregulares y tormentosas. El total anual es inferior a 800 mm, moderada entre 800 y 500 mm, y escasa menos de 500 mm. Su distribución es irregular. El verano es seco debido a la influencia del anticiclón de los Azores, que se desplaza hacia el norte. El máximo tiene lugar en otoño y primavera por el paso de borrascas. Las precipitaciones caen como tormentas, que erosionan el suelo.
Tipos de clima mediterráneo
- El clima mediterráneo marítimo: Comprende la costa mediterránea balear, las Baleares, la costa suratlántica, Ceuta y Melilla. Las precipitaciones son escasas o moderadas, entre 800 y 300 mm. En la costa suratlántica, las precipitaciones son más abundantes por la influencia de las borrascas atlánticas. Su máximo principal es en invierno o en otoño-invierno. En la costa mediterránea, las precipitaciones son menores porque las borrascas atlánticas pierden su humedad al atravesar la península. Su máximo principal es en otoño debido a los contrastes entre las aguas cálidas del Mediterráneo y la tierra. También se puede producir por gotas frías. Las temperaturas se caracterizan por una amplitud térmica moderada (12 a 16 ºC) debido a la calidez del Mediterráneo. El verano es caluroso y el invierno suave.
- El clima mediterráneo continentalizado: Comprende el interior peninsular, menos el valle del Ebro. Las precipitaciones son escasas o moderadas (800-300 mm). En el sector occidental peninsular, su máximo principal es en invierno por la frecuencia de las borrascas.
- El clima mediterráneo seco, subdesértico o estepario.
El clima de montaña
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El clima en Canarias
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