Factores que condicionan la hidrografía: El clima
El clima determina el caudal y la regularidad de los cursos fluviales de España, puesto que el agua que alimenta a ríos, lagos, etc. proviene fundamentalmente de las precipitaciones. Por esto, la cuantía y la distribución de las precipitaciones son el factor climático más destacado. De él deriva la diferencia entre:
- Una España húmeda, de ríos regulares y con mayor caudal.
- Una España seca, con ríos menos caudalosos.
- Una región mediterránea árida del sureste.
El relieve
El relieve es el factor más destacado en la disposición de la red fluvial, caracterizada por la gran disimetría entre las vertientes atlántica y mediterránea. Por eso, todos los grandes ríos -excepto el Ebro- nacen más cerca del Mediterráneo y discurren hacia el Atlántico. En segundo lugar, el relieve influye en la capacidad erosiva de los ríos, su velocidad y en el volumen de las crecidas. Por último, a través del factor altitud, afecta también al régimen hidrográfico.
Litología
Los suelos condicionan las características de la red hidrográfica a través de la distinta permeabilidad. De esta manera, la roca caliza, al ser impermeable, se define por una escorrentía superficial mínima e irregular.
Vegetación
La vegetación retiene el agua de las precipitaciones, favorece la humedad del suelo y subsuelo, lo que se traduce en una mayor disponibilidad y riqueza hídrica.
Intervención humana
Las personas modificamos los caracteres de la red fluvial mediante la construcción de infraestructuras de regulación (embalses).
Elementos del régimen fluvial: El caudal
El caudal lo usamos como elemento de medida más destacado. Es el volumen de agua que lleva un río por segundo en un lugar determinado. El módulo o abundancia media es el caudal medio anual calculado sobre un periodo estimado de 30 años. La aportación es la cantidad total de agua que drena anualmente una cuenca.
La irregularidad y las variaciones estacionales del caudal
La irregularidad define las variaciones de caudal de un río y se calcula con el coeficiente de irregularidad. La irregularidad dentro del mismo año permite conocer la distribución del caudal a lo largo de los meses del año.
Las crecidas y estiajes
Con los siguientes términos se definen los momentos puntuales de caudales máximos y mínimos:
- Una crecida es un momento máximo de caudal.
- Un estiaje es el fenómeno contrario, un momento mínimo del caudal.
Ambos fenómenos son característicos de los ríos españoles y, sobre todo, de las cuencas fluviales. Las ramblas ilustran a la perfección este fenómeno de las crecidas y los estiajes.
Tipos de regímenes fluviales
Ríos de régimen pluvial
Es el régimen más extendido en España, condicionado por las precipitaciones en forma de lluvia. Se diferencian varios subtipos:
- Régimen pluvial oceánico, característico de los ríos del norte peninsular de clima atlántico, con precipitaciones elevadas y regulares y una evaporación baja.
- Régimen pluvial mediterráneo, propio de un contexto climático de precipitaciones irregulares.
Ríos de régimen nival
Son propios de las zonas de montaña con cabeceras por encima de los 2.500 m.
Ríos de régimen mixto
Combinan ambos tipos de alimentación, nival y pluvial.
- Régimen nivo-pluvial: domina la alimentación nival sobre la pluvial.
- Régimen pluvio-nival: la alimentación pluvial es la dominante.
Red fluvial en España
Se estructura en dos vertientes hídricas: la vertiente atlántica y la vertiente mediterránea.
Vertiente Atlántica
Ocupa el 69% del espacio peninsular. Dentro de ella podemos diferenciar dos sectores o conjuntos:
La cuenca norte
Incluye los ríos del dominio de clima oceánico, tanto los que desembocan en el mar Cantábrico como los gallegos. Esta cuenca se caracteriza por cursos cortos.
Los grandes colectores de la Meseta y depresión Bética
Los grandes ríos atlánticos se caracterizan por su gran longitud, ya que nacen en montañas alejadas de sus desembocaduras. Discurren por extensas llanuras en un ambiente climático mediterráneo con una marcada aridez estival.
- Duero: es la cuenca más extensa de la península, drena las tierras de la submeseta norte y recoge las aguas de las cordilleras Cantábrica, Ibérica y Central. Nace en los Picos de Urbión.
- Tajo: discurre entre el Sistema Central y los Montes de Toledo, es el río más largo de la península. Nace en la Sierra de Albarracín y desemboca en Lisboa.
- Guadiana: también en la submeseta sur, extiende su cuenca entre los Montes de Toledo, Sierra Morena y las Subbéticas. Nace en las Lagunas de Ruidera y desemboca en Ayamonte.
- Guadalquivir: recorre la depresión Bética, recoge las aguas de Sierra Morena y Subbéticas. Nace en la Sierra de Cazorla y, desde Sevilla, discurre por una llanura casi horizontal.
Vertiente Mediterránea
Ocupa el 31% de la superficie peninsular, se extiende desde Girona hasta Gibraltar. Hacia el interior, la divisoria de aguas de la vertiente está definida por el Sistema Bético.
Características
Son cursos fluviales cortos y con gran irregularidad, cuencas reducidas y pronunciadas pendientes.
La red fluvial insular, Ceuta y Melilla
Baleares y Canarias carecen de auténticos ríos. El clima y la litología son factores diversos a la hora de entender las características hídricas de los archipiélagos. En la isla de Mallorca encontramos cursos intermitentes que tienen unos rasgos similares a las ramblas levantinas.
Ceuta y Melilla reducen sus recursos hidrográficos a una red formada por arroyos de escasa longitud.
Zonas Húmedas
Los lagos y lagunas constituyen los medios lacustres, masas de agua profundas y estables formadas por la acumulación natural de agua en zonas deprimidas de la superficie. Podemos distinguir tres tipos de lagos y lagunas:
- De origen endógeno: escasos en España, son aquellos que se deben a las fuerzas del interior de la Tierra.
- De origen exógeno: algo más abundantes en nuestro territorio, deben su creación a procesos de erosión que tienen lugar en la superficie terrestre. Así, el glaciarismo cuaternario ha dado lugar a los lagos formados sobre cubetas excavadas.
- Lagos mixtos: son los que se han formado por la acción de dos o más procesos.
Zonas húmedas de aguas someras e intermitentes
Los denominamos medios palustres o humedales. Son zonas húmedas de escasa profundidad que durante el verano pueden llegar a secarse al ser sometidas a una intensa evaporación. Buena parte de ellos se corresponden con cuencas arreicas del interior peninsular, donde el agua se acumula en zonas deprimidas formando lagunas y charcas. En el litoral, la acción conjunta de la sedimentación fluvial, el mar y el viento dan lugar a lagunas de aguas.