Explorando las Aguas del Planeta: Continentes, Océanos, Ríos y Glaciares

Tierras Emergidas: Continentes e Islas

Se llaman tierras emergidas a las masas terrestres que se elevan desde el fondo de los océanos y están rodeadas por agua. Cuando estas masas son tectónicas y extensas, se les llama continentes, y cuando son menores y están rodeadas de agua por todas partes, se les llama islas.

Se distinguen las siguientes divisiones geográficas y geológicas:

  • Continente Americano: Integrado por América del Norte, América Central e Insular, y América del Sur.
  • Continente Africano.
  • Continente Euroasiático: Integrado por Europa y Asia.
  • Continente de Oceanía: Comprende Australia y todas las islas del sureste de Asia.
  • Continente Antártico: Comprende toda la Antártica, sólida y rocosa.

Las islas son irregularidades de tierra rodeadas por agua por todas partes, que surgen por encima de las aguas oceánicas. Las islas situadas cerca de los continentes emergen sobre la plataforma submarina y, en su mayoría, estuvieron anteriormente unidas a tierra firme, tal es el caso de las islas del Mar del Norte o las Islas Británicas, de características similares a las tierras continentales.

Las islas oceánicas están, en su mayoría, alejadas de la tierra; son de origen volcánico o coralinas y variables, en parte, con una flora y fauna propia. Ejemplos: Hawái, Tahití y Samoa. Al grupo o conjunto de islas se les denomina archipiélagos.

Algunas de las principales islas del mundo son las siguientes:

Nueva Guinea, Groenlandia, Madagascar, Borneo, Honshu, Baffin, Victoria, Gran Bretaña, Java, Nueva Zelanda, Islandia, Terranova, Nueva Bretaña, Irlanda, Formosa, Tasmania, Vancouver, Timor, Sicilia, Cerdeña

Las Aguas Oceánicas

Se les llama aguas oceánicas a todas las aguas que ocupan el espacio entre los continentes y océanos. El agua de los océanos y mares, como se ha señalado, representa el 98% de la totalidad de las aguas del planeta. En realidad, existe solo un gran océano de aguas circulantes de una zona a otra; lo que sucede es que les damos nombres distintos a los grandes volúmenes de agua que separan los continentes e islas.

Por la configuración de las grandes depresiones oceánicas, se acostumbra a dividir las aguas oceánicas en cuatro principales porciones:

  • Océano Pacífico: 165 millones de kilómetros cuadrados. Es el más grande.
  • Océano Atlántico: 82 millones de kilómetros cuadrados.
  • Océano Índico: 73 millones de kilómetros cuadrados.
  • Océano Ártico: 14 millones de kilómetros cuadrados. Es el más pequeño.

Los mares son extensiones de agua en los márgenes de los océanos, separadas por parámetros. Representan 27 millones de kilómetros cuadrados. Existen algunos tipos de mares, como los que se señalan a continuación:

  • Mares epicontinentales o adyacentes: Son los que cubren parte de la plataforma continental, tienen poca profundidad y tienen amplia comunicación con el océano. Ejemplos: Golfo Pérsico, Bahía Hudson, Mar Báltico, Mar de las Antillas.
  • Mares mediterráneos o interiores: Son los que están separados, por la mayor parte de sus lados, del océano. Se comunican con este por medio de estrechos. Ejemplos: Mar Rojo, Mar Mediterráneo, Mar Báltico, Mar Negro.

Teorías sobre el Origen de los Continentes y Océanos

Existen varias hipótesis que, al tratar de explicar el origen de los continentes y océanos, pueden poner de relieve la movilidad de las masas continentales y las distintas posiciones que en tiempos prehistóricos ocupaban los continentes y los océanos. Entre las que gozan de mayor aceptación se encuentran las siguientes explicaciones:

  • Teoría de la Deriva Continental: Formulada por el meteorólogo y físico alemán Alfred Lothar Wegener, quien se dio cuenta de la existencia de fósiles iguales en diferentes continentes, de la forma de los protocolos y de sus montañas. En 1912, formuló la siguiente hipótesis: los continentes, supuestamente en una sola masa llamada Pangea en la era Paleozoica, ya que esta masa única había estado en un gran estado unido, en el océano llamado Panthalasa, hoy convertido en el Océano Pacífico. Pero quizás debido al movimiento del planeta, llamado deriva de los continentes, y las altas temperaturas de su interior, fueron desplazando Pangea. Grandes pedazos formaron, posiblemente, dos continentes: Laurasia en el hemisferio Norte y Gondwana en el hemisferio Sur. Hace 135 millones de años, los océanos Atlántico e Índico se separan de esa masa única en la era Mesozoica. Con esto, América del Sur se separa de África. Y durante la era Cenozoica hasta hoy, los continentes y océanos han encontrado la posición que tienen actualmente.
  • Teoría de la Expansión de los Fondos Oceánicos: Sustentada, en 1960, por Hess y por Dietz, en 1961, plantea que la corteza terrestre se rompe por sus fracturas, por estar en franca expansión, de allí sale material a la superficie y se forman nuevas montañas.
  • Teoría de la Contracción de la Corteza: Sostiene que, debido al desplazamiento del manto, se producen fracturas de la corteza terrestre, por donde salen materiales que forman nuevas montañas o cordilleras.
  • Teoría de las Corrientes Convectivas: Mantiene la hipótesis de que, por motivo de las altas temperaturas y la densidad de las rocas del manto, surgen corrientes convectivas encargadas de sacar hacia la superficie nuevos materiales, que ocasionan movimientos y cambios de tamaño en los océanos y continentes.
  • Teoría de la Tectónica de Placas: Tuso Wilson sostiene que la corteza terrestre permanece en constante movimiento, ya que está formada por grandes placas llamadas tectónicas que se desplazan suavemente y se empujan o chocan entre sí. Las enormes fallas o roturas de la corteza terrestre son ocasionadas por las fuerzas de tensión. Unas placas se deslizan sobre las otras hasta levantarlas a la vez que se mueven introduciéndose hacia el manto. Estos choques ocasionan cordilleras, fallas, volcanes y temblores; y su separación da como resultado nuevas cordilleras submarinas y nuevos mares.

Las dos teorías que tratan de explicar modernamente la manera cómo surgen los continentes y las formas de relieve que se producen son: la teoría de las Corrientes Convectivas y la de las Placas Tectónicas.

Las principales placas tectónicas son:

  • Placa Africana.
  • Placa Norteamericana.
  • Placa Australiana.
  • Placa Euroasiática.
  • Placa del Pacífico.
  • Placa Antártica.

Propiedades Físicas y Químicas de las Aguas de los Océanos y Mares

Las propiedades químicas y físicas que caracterizan las aguas de los mares y océanos son la salinidad, la temperatura y el color.

  • Salinidad: Es una de las características más importantes de las aguas marinas. Se expresa, generalmente, sobre la base de 1 kg de agua. La salinidad medida del mar es de 35 gramos de sales por litro de agua de mar, aunque cambia mucho de unos mares a otros. El mineral de mayor abundancia en los mares y océanos es el cloruro de sodio o sal común. Este componente representa el 70% del total de los minerales que componen las aguas de los océanos y mares. A este mineral se le debe el sabor salado que tienen las aguas del mar; mientras que el sabor amargo obedece a la presencia de las sales de magnesio. La salinidad cambia de un mar u océano a otro. Ello depende de muchos factores, entre ellos: la profundidad del mar u océano, la evaporación, el deshielo de los glaciares y las aportaciones de las aguas de los ríos. En los mares tropicales la salinidad es alta porque su evaporación también es alta. Además, porque al producirse la evaporación quedan muchos residuos minerales en las aguas. En cambio, en los mares y océanos de las regiones polares la salinidad es menor producto de la aportación del deshielo de los ríos y los glaciares. La misma baja salinidad ocurre con los mares que reciben en sus vertientes gran cantidad de aguas dulces controladas de los ríos. De esta forma, el Mar Rojo, el Mar Muerto, el Mar Mediterráneo y el Golfo Pérsico contienen una alta salinidad motivada por su gran evaporación; mientras que el Mar Negro, el Mar Báltico y el Golfo de Botnia son menos salados por recibir aguas de glaciares y tener una evaporación menor. La salinidad provoca que el agua de mar sea más densa que la de los continentes o aguas dulces, lo que facilita el transporte de carga y el poder nadar en el mar y los océanos, a diferencia de las aguas de los lagos o ríos.
  • Temperatura: La temperatura de las aguas de los océanos y mares depende de la cantidad de calor que reciben del Sol. Por tanto, la temperatura es más elevada en la superficie de las aguas y disminuye a medida que aumenta la profundidad, hasta tomarse una medida estable. De acuerdo con los rayos que reciben del Sol, las aguas del Ecuador tienen temperaturas más altas, que irán disminuyendo al acercarnos a los Polos. Las corrientes de las aguas de los océanos y mares también afectan su temperatura.
  • Color: Las aguas del mar son incoloras, pero regularmente sus aguas presentan un color azul, motivado por el reflejo y por la asimilación de los rayos que reciben del Sol. Pero este azul de su color puede variar por las características propias del color del fondo marino, por la profundidad y la presencia de ciertos organismos. Las aguas del mar o de los océanos se tornan más azules cuando su salinidad aumenta y son más verdes cuando ésta baja. Los materiales que se localizan en su fondo influyen en su coloración. Tal es el caso del Mar Rojo, que debe su color y su nombre a la presencia de algas marinas o animales de la misma tonalidad en sus aguas; el Mar Blanco, a la cantidad de hielos en la superficie; y el Mar Amarillo, a la cantidad de arcillas que depositan los ríos que desembocan en su vertiente.

Las Aguas Saladas

Se llaman aguas saladas o de océanos y de mares a todas aquellas que ocupan el espacio entre los continentes. Los océanos y mares cubren el 70.5% de la superficie de la litosfera, en una extensión de 360 millones de km2; de estos, 346 millones de kilómetros cuadrados corresponden a los océanos y los otros 14 millones de kilómetros cuadrados, a los mares. Todo ello representa un volumen aproximado de 1.200 millones de km3.

Las aguas de los mares y océanos son saladas, amargas, y su densidad es mayor que la de las aguas de los continentes o agua dulce. Las aguas de los océanos y los mares representan el 98% de la totalidad de las aguas del planeta, con una composición de 35 gramos de sales por litro de agua de mar.

Algunos de los elementos que componen las aguas de los océanos y los mares son: cloruro de sodio o sal común, que es el más abundante, cloruro de magnesio, sulfato de calcio, sulfato de magnesio, sulfato de potasio, bromato de magnesio, carbonato de calcio, bromo, nitrógeno, arsénico, plomo, níquel, torio, plata, oro, estaño, uranio, radio y, directamente, todos los minerales conocidos en la superficie de la tierra.

De todos los minerales que hemos mencionado que componen las aguas de los océanos, los más explotados comercialmente son: el cloruro de sodio o sal común, el magnesio (utilizado para obtener una mejor calidad en la gasolina y que se utiliza en la industria de la aviación) y el bromo. Los océanos y los mares están compuestos por algunos cuerpos en suspensión o gases como el nitrógeno, gas carbónico y oxígeno.

Los Principales Movimientos del Mar

Las aguas del mar nunca están quietas. Estos movimientos pueden ser causados por factores internos como los vientos, las diferencias de temperaturas y la salinidad; como también por causas o factores externos como el Sol y la Luna. El agua del mar sufre desplazamientos que provocan, entre otras cosas, la formación de olas, mareas y corrientes. Estos movimientos tienen un marcado efecto al condicionar la distribución de las especies, sustancias nutritivas, los movimientos migratorios de muchas de ellas y el transporte de otros, contribuyendo al desarrollo y distribución de organismos planctónicos.

Los principales movimientos del mar son: las olas, las mareas y las corrientes marinas.

Oleaje

Las olas son masas de agua alternas en la superficie del mar, que avanzan o se elevan al igual que retroceden en un mismo punto. En las olas, las partículas del agua operan un movimiento elíptico o circular que las obliga a permanecer en el mismo sitio, específicamente, por el golpe constante del viento sobre la superficie del mar. Por muy fuerte que sea el viento, las olas o el oleaje no afectarán las aguas más de los 20 o 30 metros de profundidad en el mismo sitio. Las olas son causadas por la acción permanente del viento.

Existen diferentes tipos de olas, como por ejemplo:

  • Olas de oscilación: Las masas de aguas no son transportadas, solo se observa el movimiento de subir y bajar. Es propia de las olas de alta mar, que alcanzan longitudes de 100 metros aproximadamente.
  • Olas de traslación: Son las olas que llegan a la costa y rozan el fondo, pero su parte superior avanza y se estrella o choca contra la playa. El movimiento de retroceso hacia el interior del mar de las olas después de haber llegado a la orilla se llama resaca.
  • Olas sísmicas: Ocasionalmente pueden ser causadas por explosiones submarinas de carácter volcánico o por un terremoto en el fondo del océano o en sus costas. Pueden causar los llamados tsunamis, y provocar olas tan grandes y violentas que pueden destruir todo a su paso.

La altura de las olas depende de la intensidad y la duración del viento, de la profundidad de las aguas y de la amplitud del espacio marino. Las olas se caracterizan por su longitud, también por el período que transcurre entre dos crestas sucesivas; y por la velocidad de propagación y la relación entre su altura y su longitud, es decir, por la distancia horizontal entre sus crestas. El constante golpear de las olas las hace moderadoras del litoral.

Mareas

Las mareas son variaciones, es decir, ascensos o subidas y descensos o bajadas regulares y cíclicas de las aguas del mar, producidas por la fuerza de atracción de la Luna y, en menor grado, por la acción atractiva del Sol. Otros factores que influyen en la evolución de las mareas son la latitud, la profundidad del mar, la forma y el tipo de costa, entre otros. Las mareas tienen influencia sobre los seres vivos marinos al igual que en las actividades de los seres humanos. En la mayoría de los lugares, existen dos mareas altas y dos mareas bajas.

Transcurren seis horas, aproximadamente, entre cada una de ellas. Las mareas altas o el momento en que las aguas se encuentran en su máximo nivel, son producidas por la atracción que ejerce la Luna sobre las aguas de los océanos que se localizan frente a ella en esos momentos; mientras que en los océanos, que se localizan en el lado opuesto, se producen dos mareas bajas. Esta evolución del nivel del agua sigue el recorrido de la órbita de la Luna, a través del espacio. Esta masa de agua actúa como un pequeño freno que hace disminuir el movimiento de rotación terrestre.

Entre la subida del nivel del mar llamada flujo, pleamar alta, y el descenso del nivel del mar, llamado reflujo, bajamar o marea baja, transcurren 12 horas y 25 minutos. Es decir que si a las 12:00 meridiano es marea alta; a las 6:00 de la tarde debe haber marea baja.

La atracción secundaria del Sol y, principalmente, la Luna origina las mareas vivas o más fuertes, que ocurren especialmente en plenilunio o novilunio, cuando La Tierra se encuentra en línea recta con el Sol y la Luna y la atracción de ambos astros se une. Las mareas muertas son las que presentan un nivel especialmente bajo o menos intenso de las aguas, cuando la Luna y el Sol se encuentran en la cuadratura y la atracción del Sol afecta a la Luna. Prácticamente ocurrieron en el cuarto menguante y cuarto creciente.

La actividad de las mareas, en su conjunto, es determinada por la forma, el tamaño y la profundidad de los océanos; mientras que la forma de la costa determina su amplitud. Así, en lugares donde las bahías son estrechas, las mareas son enormes; mientras que los lugares que tienen costas uniformes y playas poco profundas, las mareas alcanzan menores alturas.

Corrientes Marinas

Las corrientes marinas son el desplazamiento de masas de agua individualizadas por océanos y mares. Son consideradas verdaderos ríos marinos, pues transportan el agua de unos lugares a otros en los mares y océanos, por la acción de los vientos alisios, la rotación de la Tierra y la diferencia de salinidad y temperatura. La anchura o tamaño de las corrientes es variable entre 50 y 130 kilómetros.

Existen diferentes tipos de corrientes que varían, aunque no de manera determinante, la actividad humana:

  • Corriente de traslación: provoca corrientes de retrocesos.
  • Corrientes de marea junto al litoral: producidas por las mareas.
  • Corrientes frías: Se originan de las diferencias de temperaturas en las aguas polares que avanzan hacia las aguas oceánicas del Ecuador.
  • Las corrientes en las desembocaduras pueden ser provocadas por la diferencia de salinidad entre las aguas de los ríos y los océanos o mares.
  • Las corrientes planetarias son las más importantes. Estas son causadas principalmente, por los vientos alisios y los vientos del oeste que soplan durante todo el año en varias direcciones, mueven las aguas y forman corrientes por los océanos. Los principales sistemas de transferencia de las corrientes se localizan en los océanos Pacífico, Atlántico e Índico.

De acuerdo con la temperatura, existen dos tipos de corrientes: corrientes cálidas y corrientes frías. Las corrientes cálidas se mueven hacia zonas frías y las corrientes frías hacia las zonas cálidas, con lo que modifican las temperaturas de los lugares por donde pasan. La corriente del Atlántico del Golfo o Gulf Stream es la más estudiada e importante de todas las corrientes, ya que modifica el clima de varios países europeos.

Las corrientes marinas influyen en modificar el clima de la región por donde pasan, propician las lluvias, influyen en la navegación, crean ambiente propicio para la formación de grandes bancos pesqueros y facilitan la dispersión de la flora y fauna.

Lagos

Un lago es la masa permanente de agua dulce o salada, relativamente extensa y más profunda, depósito de depresión del terreno y sin comunicación inmediata con el mar. Los lagos se diferencian por su tamaño y profundidad. Unos son muy grandes y profundos como el Baikal, otros pequeños como los que se encuentran en las montañas, mientras que otros son originarios de las costas como el Caspio.

Los lagos son alimentados por ríos o manantiales y casi todos desaguan en ríos. Cuando las aguas de los lagos tienen salida, a través de los ríos, son dulces, pero si estos lagos no tienen desagües, sus aguas se van evaporando y al quedar los materiales más pesados producto de la erosión, sus aguas se convierten en saladas.

Clasificación de los Lagos

  • Tectónicos: Son lagos que se forman en depresiones por fallas o por hundimiento de pliegues. Ejemplo: Mar Muerto, Titicaca, Baikal, Tanganica, Nyasa.
  • Hundimiento: Se forma cuando se derrumba el techo del terreno calizo de un río subterráneo o gruta.
  • Embalse o barrera: Ocurre cuando los seres humanos construyen presas para depositar agua o en forma natural, cuando los ríos depositan materiales que interrumpen el curso del río, producidas por derrumbes, corriente de lava o acumulación de arena, formando lagos costeros.
  • Volcánicos: Depósito de agua producto de las lluvias o deshielos en los cráteres de volcanes apagados. Ejemplo: Gran Lago Salado.
  • Glaciar: Ocurre por deshielo de los glaciares que se depositan en las hondonadas. Este tipo de lagos son típicos en Canadá como Los Grandes Lagos, Eire, Notario, Superior, Michigan, Ladoga y el Onega. En Rusia el Constanza.
  • Eólicos: Se forman cuando las lluvias esporádicas llenan el espacio, debido a la excavación realizada por los vientos en las rocas suaves o entre arenas movedizas.

Aguas Subterráneas

Las aguas subterráneas o freáticas son las aguas que afectan al subsuelo por infiltración en terreno o rocas permeables, descienden por los efectos de la gravedad hasta encontrar un estrato o rocas impermeables que detienen su infiltración. Esta agua también puede proceder de vapores magmáticos, que ascienden desde grandes profundidades y llenan las porosidades de la tierra muelle y de la roca madre.

Hay capas que conducen las aguas subterráneas y otras inferiores que la almacenan. Se calcula que las aguas subterráneas podrían ser una tercera parte de las aguas oceánicas. Cuando llueve en abundancia, las aguas subterráneas aumentan; mientras que en período de sequía su nivel desciende. Las aguas subterráneas actúan como agentes de erosión. Originan puentes naturales, cavernas y sumideros.

La mayor distancia a la que se han encontrado aguas subterráneas o rocas con contenido de aguas de la infiltración, han sido tres kilómetros de superficie del suelo. Estas aguas subterráneas tienen movimientos más lentos que las aguas superficiales, en parte, por los obstáculos que tienen al penetrar los poros de las rocas.

Cuando las aguas subterráneas fluyen espontáneamente hacia la superficie, producto de la depresión, fracturas o fallas del terreno, forman los manantiales. Éstos son más abundantes en la época lluviosa. Las aguas subterráneas al aflorar en terrenos desérticos forman los oasis. Cuando están cerca de zonas de actividad volcánica, las aguas subterráneas entran en contacto con rocas calientes, por lo que salen a la superficie a altas temperaturas, para formar las llamadas aguas termales. A estas aguas termales les han atribuido propiedades medicinales para el organismo, debido al calor, la variedad y cantidad de sales minerales disueltas que contienen. Un ejemplo de aguas termales lo encontramos en nuestro país, en el Valle de Antón.

Cuando el agua subterránea caliente sale a la superficie intermitentemente, se le llama géiser. Estos se forman cuando el agua acumulada en las profundidades o fondo se va a evaporar. Al tratar de salir es tapada por el agua de la parte superior, de tal forma que la presión o fuerza que ejerce el vapor atrapado hace saltar el agua de arriba, por las grietas o fracturas, hacia la superficie, en forma de chorro de agua caliente. La mayoría de los géiseres se ubican en Nueva Zelanda, Islandia y Estados Unidos. Este último país tiene el más famoso del mundo, El Viejo Fiel, en el parque natural de Yellowstone, donde erupciona cada hora, por espacio de cinco minutos.

En algunos lugares, los seres humanos extraen las aguas subterráneas por medio de pozos artesianos o de bombeo, y las utilizan para fines domésticos o diversas actividades como la agricultura y ganadería. Frecuentemente, la intervención humana hace descender el nivel de las aguas subterráneas.

Glaciares

Los glaciares son las masas de hielo acumuladas por encima del límite de las nieves. Se les considera campos de nieves perpetuas, en los que el promedio de duración de las nieves acumuladas es mayor que el de las nieves fundidas. La nieve se convierte, gradualmente, en hielo y comienza a trasladarse valle abajo hacia zonas más cálidas, generalmente, en forma de lengua, hasta que la ablación comienza a consumirse.

El movimiento de los glaciares produce en las capas superiores, duradas por el hielo, grietas glaciares de hasta 80 metros de profundidad. La superficie del glaciar tiene en la cuenca de alimentación forma cóncava y está siempre cubierta de nieve, mientras que la zona de ablación es convexa y durante el verano se ve, generalmente, libre de nieve.

Las aguas de deshielo que están en la superficie se convierten en erosivas y acaban por desaparecer en pozos glaciares y por origen, en el subsuelo, molinos glaciares, mesas glaciares y agujeros. El agua fundida que corre por debajo de un canal que se fusiona en un arroyo de deshielo que, por la puerta glaciar, abandona este. La actividad del glaciar genera un sistema de erosión.

Entre los tipos de relieve de los glaciares podemos distinguir el glaciar de circo (ejemplo: los Pirineos), el glaciar compuesto (ejemplo: el Himalaya), el glaciar de lengua (ejemplo: el Alpino), el glaciar de meseta o de falda (ejemplo: Fjell) y el glaciar reticular (ejemplo: el alasqueño).

Ríos

Los ríos forman parte de las aguas continentales. Son corrientes de agua continua durante todo el año (río perenne) o solo en algunas épocas (ríos intermitentes), cuyas aguas se transportan desde las partes más altas hacia las más bajas, hasta desembocar al mar, río o lago.

  • El origen o nacimiento de los ríos puede ser fluvial (por lluvias o deshielo) o lacustre (por desagüe de un lago).

El desarrollo de un río es todo un proceso. Comienza cuando las aguas producto de las lluvias encuentran una roca impermeable que obstruye su paso hasta formar un ojo de agua que se convierte en quebrada, marcando el nacimiento o curso alto de un río. Al recorrer por la superficie, este aumenta su cauce al irse uniendo otros cursos de agua o afluentes; los materiales que arrastran están más pulimentados, formando el curso medio del río.

  • El recorrido de este río por áreas más planas forma curvaturas o meandros e indica que ha llegado a su curso bajo, para luego finalmente llegar hasta su desembocadura.

Desembocaduras

  • De barra: Es el banco de arena o grava que se forma delante de la desembocadura de los ríos en el mar o en sus afluentes, obstaculizando la salida de sus aguas.
  • Estuario: Es el ensanchamiento de la desembocadura de un río en forma de embudo, originado por la cantidad de materiales que son arrastrados hasta su salida, como también por la acción de las mareas. Ejemplo: el río Elba, el Támesis y el río de la Plata. Los estuarios son utilizados para la instalación de puertos fluviales.
  • Delta: Terreno triangular o islote comprendido entre los brazos exteriores por donde desembocan algunos ríos y en el que queda depositado el material en suspensión que dificultan la salida de las aguas de los ríos. Ejemplo de este tipo de desembocadura: el río Amazonas, el Nilo.

En un río se distinguen varias partes: la orilla o ribera y el cauce o fondo.

El río principal con todos sus afluentes constituye la cuenca hidrográfica. Mientras que el caudal de un río lo forma la cantidad o volumen de agua que tenga.

Cuando el río lleva más agua, se le llama época de avenidas y cuando reduce sus aguas se le llama época de estiaje.

Por su edad, un río puede ser: joven, adulto y viejo.

  • Río joven: Se caracteriza por tener corrientes rápidas, al descender de partes altas, donde es frecuente observar desniveles o cataratas y cuyas aguas son poco profundas. También se determina por su alto nivel erosivo, donde posee pocos y cortos afluentes.
  • Ríos adultos: En cambio, se caracterizan por pendientes más suaves y menos rápidas, comienza a formarse meandros o desvíos de las corrientes. Se utiliza para la comunicación.
  • Río viejo: Posee gran caudal, registra lentamente la llanura formando a lo largo de su cauce meandros, y depositando sedimentos.

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