Expansión de la Economía Internacional en el Siglo XIX: Comercio, Transporte y Colonialismo

La Expansión de la Economía Internacional en el Siglo XIX

1. El Desarrollo de los Transportes

El desarrollo de los transportes supuso la expansión de la economía internacional y de la integración de los mercados. El ferrocarril jugó un papel fundamental a la hora de reducir los costes de transporte y facilitar la integración de los mercados nacionales y continentales. Europa pasó a disponer de 341.000 km de vías férreas. En Norteamérica la extensión fue más intensa, cerca de 428.000 km. Los ferrocarriles de Latinoamérica, Asia, África y Australia se constituyeron para atender las necesidades de exportación de productos minerales y agrícolas. El desarrollo del ferrocarril consistió en ampliar el número de km y un proceso de mejoras tecnológicas que aumentó la velocidad y la seguridad. Empezaron a circular los automóviles a motor, que plantearon la necesidad de mejorar las carreteras para un desplazamiento rápido y seguro.

Respecto al transporte marítimo, los buques de vapor monopolizaron el transporte de pasajeros y de mercancías valiosas. La navegación marítima se benefició de la competencia entre los barcos de vela y los buques de vapor, que ocasionó la apertura del canal de Suez. La sustitución de los cascos de madera por los de hierro y acero, los palos por las hélices, la incorporación de máquinas compuestas… Estas innovaciones disminuyeron los costes de mantenimiento y funcionamiento de los vapores y aumentaron el espacio de reservado de mercancías y de pasajeros.

Desaparecieron el velamen auxiliar. Disminuyeron los fletes de transporte en el Atlántico. Los vapores lograron imponerse totalmente en los transportes a largas distancias. Gran Bretaña mantuvo el liderazgo en el transporte marítimo y en la industria de construcción naval. Las innovaciones técnicas de refrigerado permitieron el transporte de carne y otros productos agrarios desde países de nueva colonización hacia Europa.

2. La Estructura del Comercio Internacional: Flujos y Áreas Comerciales

El acelerado crecimiento del comercio internacional fue uno de los aspectos más destacados en este período. Aumentó a un ritmo mucho más elevado que el conjunto del PIB de las naciones industrializadas. Hacia 1913, el volumen de comercio mundial per cápita había crecido 25 veces respecto de su volumen en 1800. Este proceso de globalización supuso un aumento en los flujos comerciales, humanos y de capitales, que favorecieron la convergencia en los precios de productos.

Distribución Geográfica del Comercio Mundial

Europa dominó el comercio mundial en el siglo XIX, aunque pasó de concentrar el 67% del comercio mundial al 62%. Las compras de los productos tropicales crecieron más lentamente que las importaciones de alimentos y materias primas. Asia reemplazó a Estados Unidos y Europa en ser la principal fuente de importaciones japonesas.

Estructura y Composición del Comercio Mundial

La participación de los productos primarios en el comercio mundial fue dominante y se mantuvo estable. Gran Bretaña y Norteamérica incrementaron su participación en la exportación de este tipo de productos. Los países desarrollados exportaban manufacturas e importaban productos primarios, mientras que la norma era la inversa para los países subdesarrollados. Dentro de los países desarrollados se produjo una caída en la participación de los textiles, a la vez que una elevación en la participación de las manufacturas metálicas. Hay que destacar el declive exportador de Gran Bretaña frente al crecimiento de Alemania y Estados Unidos.

Gran Bretaña vio erosionada su ventaja comparativa, ventaja que disfruta un país sobre otro en la elaboración de un producto cuando este se puede producir a menor costo.

Varios países tropicales como Brasil y México aumentaron sus exportaciones de productos primarios y su integración en la economía internacional, aunque no pudieron converger con los más industrializados. Estados Unidos se convirtió en el principal productor de algodón y tabaco, y Japón pasó a ser el mayor exportador de seda y té.

Los precios de los productos primarios tendieron a caer respecto a los industriales. La especialización en la exportación en productos primarios podía ser un obstáculo a la industrialización de un país determinado. Algunos países ensayaron políticas proteccionistas para promover su propia industria y evitar ese peligro.

El Colonialismo

África fue repartida entre los Estados europeos. Estados Unidos se expandió por las Islas Filipinas, Hawái, República Dominicana, Colombia y Nicaragua. Los factores políticos y económicos han sido empleados para explicar esa oleada de expansión colonial.

3. Reacciones frente a la Globalización

La reciente internacionalización de la economía provocó una serie de reacciones defensivas. Europa se vio invadida por los cereales baratos de América y Ucrania. Se produjo una cuantiosa inmigración desde Europa. Se emplearon medidas de defensa como los aranceles y la promoción de exportadores (subvenciones, obras públicas). Se produjeron tratados y guerras comerciales. Otro rasgo característico fue el importante papel que jugaron los bancos mixtos. Los bancos y los cárteles fueron fundamentales para el desarrollo del surgimiento y desarrollo de los grandes emporios en las industrias básicas de la segunda industrialización.

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