El modelo turístico que se ha consolidado en España tiene como principales caracteres la procedencia internacional de los visitantes, su condición de turismo de masas y el concretar sus demandas en el disfrute del sol y la playa.
La demanda turística es el colectivo que solicita los servicios turísticos. Inicialmente, estuvo dominada por el turismo extranjero o receptor. A) La demanda extranjera procede en su mayoría de Europa occidental y del norte y está integrada, sobre todo, por británicos, alemanes, franceses, italianos, nórdicos, holandeses, belgas y portugueses. El turismo extranjero es predominantemente estival y se concentra en las zonas de sol y de plata de Cataluña, Canarias y Baleares, seguidas de Andalucía y de la Comunidad Valenciana b) La demanda nacional procede en su mayoría de Madrid, Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana. El turismo nacional se reparte mejor a lo largo del año, dado que también se desplaza en Semana Santa, fines de semana y puentes. También presenta menor concentración espacial en verano, pues, aunque prefiere las playas del litoral mediterráneo, elige más las de Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana. Se aloja más en establecimientos extrahoteleros, como viviendas de familiares y amigos, segundas residencias o apartamentos.
El turismo predominante responde al modelo de sol y playa, es decir, es un turismo que busca evasión, ocio y descanso. Su calendario de vacaciones está condicionado por la temporada de baños y las fechas de las vacaciones laborales y escolares, que coinciden con el verano. Va aumentando el turismo de jubilados, nacionales y extranjeros, que alternan su estancia en la costa con su residencia habitual. Aprovechen su disponibilidad de tiempo para adaptarse a las mejores ofertas y contribuyen a la ocupación hotelera en temporada baja, tan beneficiosa para la actividad del sector y para la estabilidad del empleo. Estas circunstancias, unidas a la tendencia cada vez más manifiesta de repartir el tiempo de vacaciones en distintos períodos y elegir diferentes modalidades de turismo, ha contribuido a fijar nuevos destinos turísticos y atenuar la estacionalidad de la demanda. España dispone de una extraordinaria infraestructura turística, que es su principal apuesta frente a posibles competidores. Su distribución geográfica es desigual por comunidades autónomas y, dentro de éstas, por comarcas; se da una especial concentración en los espacios insulares y litorales.
2.2 CLASIFICACIÓN DE LAS ZONAS TURÍSTICAS
La Administración española distingue entre zonas turísticas y puntos turísticos. – Las zonas turísticas. Presentan una densidad turística más o menos homogéneo. En ellos, la concentración de la oferta turística es tan amplia que sobrepasa los límites de un núcleo de población o de un término municipal – Los puntos turísticos son focos aislados, y están ligados a atractivos turísticos concretos. Unos se sitúan en la costa y otros se localizan en el interior peninsular o insular y suelen
corresponderse con ciudades históricas o estaciones invernales En función al modelo turístico predominante, podemos definir: a) Áreas turísticas de sol y playa: son las Islas Canarias y Baleares y la costa mediterránea. Su carácterística común es que se basa en el atractivo de sol y playa, se trata de un turismo estacional. B) Turismo Rural: la distribución espacial de los diversos tipos de alojamientos rurales muestra como principal carácterística su dispersión por el territorio, aunque puede destacarse su mayor número en tres tipos de áreas principalmente.
o Las áreas de montaña, con paisajes naturales y culturales especialmente valorados, como ocurre en el Pirineo o Las áreas rurales próximas a las grandes aglomeraciones urbanas, de donde proceden la mayoría de sus clientes, sobre todo en fines de semana, puentes y periodos breves de vacaciones o Los alojamientos rurales en algunas provincias con abundante turismo de playa. 2.3 FACTORES DE LA DISTRIBUCIÓN ESPACIAL: Destacan los siguientes: – La accesibilidad y las vías de comunicación. El factor favorece el desarrollo de unas zonas como Cataluña, mientras que otras que están mal comunicadas pueden presentar un escaso crecimiento. – La cercanía a una gran ciudad. Como motor para la multiplicación de las segundas residencias o han impulsado el crecimiento de núcleos cercanos. – La acción de los promotores inmobiliarios. Explica el crecimiento de núcleos turísticos concretos, generalmente de la costa mediterránea – La imagen social de las ciudades. Aquellas con tradición o patrimonio se convierten en paso obligado de cualquier programa turístico. – Otros factores como las agencias de viajes o el cambio de mentalidad respecto a la naturaleza.
3. PRINCIPALES ZONAS TURÍSTICAS: 3.1 LITORAL MEDITERRÁNEO: Dos factores explican el nivel de ocupación de este litoral: – La accesibilidad, es decir, las infraestructuras que conectan zonas, como por vía aérea – La estructura preturística, es decir, las actividades y usos del suelo existente antes de la irrupción del turismo de masas en el litoral mediterráneo El litoral mediterráneo turístico se organiza en diversos tramos: – La Costa Brava con sus bellas playas y agrestes acantilados, se beneficia por su cercanía a la frontera francesa y su excelente accesibilidad. – La Costa Dorada, donde predomina el alojamiento extrahotelero, es decir, las segundas residencias. Ha incrementado su oferta de ocio con la instalación del parque de atracciones Port Aventura. – La Costa de Azahar, la Costa Blanca y la Costa Cálidad, que ofrecen playas de gran calidad, pero con evidentes signos de saturación, como Benidorm. Predomina la segunda residencia del turismo español. – La Costa del Sol: Con sus suaves temperaturas en invierno, tiene una temporada turística muy amplia. – La Costa de la Luz: Situada en el Atlántico, comparte con las otras costas andaluzas sus condiciones naturales y su proximidad a Doñana, que atraen al turismo nacional. – Islas Baleares, que fueron el primer destino para el turismo extranjero, en su mayoría alemán y británico.
3.2 Canarias: Fueron el segundo destino de los turistas extranjeros, que llegan a las islas a través de los turoperadores de sus respectivos países. La ventaja de las Canarias estriba de su clima, con unos inviernos muy suaves que eliminan el problema de estacionalidad. 3.3 CORNISA SEPTENTRIONAL: La ocupación turística del litoral gallego y cantábrico responde a una demanda, cada vez más numerosa, que busca parajes naturales y rurales, tanto de costa como de interior, menos congestionados que las costas mediterráneas. En el Siglo XIX, Santander y San Sebastián fueron los destinos preferidos de la aristocracia. En la actualidad, aglutina únicamente una pequeña parte de los alojamientos turísticos, concentrados especialmente en Santander y Gijón. En la cosa atlántica gallega, las Rías Altas y Bajas tienen un gran turismo litoral. Desde el litoral, el turismo se ha difundido en ocasiones hacia espacios interiores más o menos próximos, que se han convertido así en zonas turísticas de media y baja densidad. 3.4 REGIONES INTERIORES: Madrid es la ciudad con mayor número de visitantes. En el resto de Comunidades Autónomas de interior, el turismo se reduce a visitas puntuales a lugares históricos destacadas por sus monumentos, tradición histórica o patrimonio cultural (Toledo, Cuenca, Salamanca, Segovia…) , otras por su gran riqueza histórica (Córdoba o las numerosas villas del Camino de Santiago).