El medio natural es el conjunto de los elementos naturales que nos rodean. De el obtenemos nuestro soporte vital ya que nos proporciona aire para respirar, agua para beber, suelo en el que habitar y materias primas para desarrollar nuestras actividades económicas.
Las actividades humanas modifican el medio natural. Aunque algunas veces lo hacen de manera no agresiva por lo general suelen ser muy dañinas con el medio pues contaminan y alteran los ecosistemas casi siempre de modo irreversible. La intensidad con la que las personas modificamos el medio está relacionada con varios factores :cuánto mayor es la población se necesitan más campos de cultivo, más infraestructuras, aumenta el consumo de agua…
las tecnologías más avanzadas nos permiten modificar grandes extensiones de terreno para construir carreteras, túneles, industrias… Cuanta más energía dispone la sociedad más se modifica el medio porque las máquinas multiplican el rendimiento de una persona.
nuestra sociedad es una gran destructora del medio ya que está basada en la producción continua de bienes para ello es imprescindible en constante aporte de materias primas y energía.
La evidencia de que muchas actividades humanas están deteriorando nuestro planeta ha despertado la llamada conciencia ecologista conciencia verde o medioambiental que exige la adopción de medidas para conservar y proteger el medio ambiente.
Los principales problemas medioambientales son: la contaminación de la atmósfera que ha llegado a tales niveles qué los científicos piensan que se está produciendo un cambio climático, la contaminación y uso excesivo del agua, la deforestación que empobrece los suelos y altera los ecosistemas en muchos lugares de la tierra, la amenaza la supervivencia de muchas especies animales y vegetales, el avance de la erosión y la desertificación que destruye la fertilidad de los suelos. Existen dos posturas enfrentadas acerca del modo de frenar el deterioro: para unos es posible alcanzar un desarrollo sostenible es decir lograr un equilibrio entre el crecimiento económico y la conservación de los recursos naturales, para otros se deben reducir los niveles de consumo puesto que niegan la posibilidad de compatibilizar un elevado crecimiento económico y el respeto medioambiental.
Los problemas medioambientales son problemas globales que traspasan las fronteras y nos afectan a todos por ello es necesario adoptar medidas internacionales en este sentido la ONU ha promovido diferentes conferencias con éxitos dispares pero por el momento no existe una política medioambiental conjunta, además en muchos países se han puesto en marcha políticas nacionales con tres objetivos :proteger los espacios con alto valor ecológico, prevenir los daños realizando evaluaciones en el impacto ambiental de las actividades más agresivas con el medio, recuperar los espacios deteriorados mediante el reciclado de residuos, la depuración de las aguas… La huella ecológica es un indicador para medir el impacto qué provoca una persona sobre el planeta se calcula sumando las tierras de cultivo pastos bosques y zonas de pesca que en un territorio una persona necesita para producir los alimentos y materiales que consume y absorber los residuos que produce.
La contaminación atmosférica.
La bruma fotoquímica o smog se produce cuando la luz del sol incide sobre el ozono y los óxidos de nitrógeno, formado por una pesada y oscura neblina que irrita los ojos y los pulmones. También afecta a los árboles y los cultivos. El smog suele ser frecuentemente en las grandes ciudades durante el invierno, cuando se suman las emisiones de las calefacciones a las de los automóviles.
La lluvia ácida se genera cuando los óxidos de nitrógeno y el dióxido de carbono se mezclan con el agua de la lluvia y producen ácido sulfúrico y ácido nítrico disueltos.
Sus efectos son muy nocivos. Puede atacar a las hojas de las plantas y destruirlas. También incrementa la acidez de las aguas de los ríos y lagos, lo que repercute negativamente sobre la vegetación y la fauna. El agujero en la capa de ozono
El ozono es un gas presente en la atmósfera. Es fundamental para nues-
tra vida, pues absorbe el 90% de la radiación ultravioleta procedente del
Sol, que es nociva para la salud. De manera natural, la capa de ozono
disminuye su grosor en las zonas polares durante el otoño y el invierno
y lo recupera durante la primavera y el verano.
Sin embargo, la emisión de gases CFC a la atmósfera rompe ese equilibrio natural: disuelven el ozono, provocan un mayor adelgazamiento
de la capa de ozono en otoño e invierno e impiden que esta se recupere en la primavera y el verano.
El agujero de la capa de ozono se ha formado inicialmente sobre la An-
tártida, pues las temperaturas extremadamente bajas son las que más
favorecen la destrucción de este gas. El efecto invernadero y el cambio climático
Algunos gases, como el metano, los óxidos de nitrógeno y el dióxido de
carbono, se conocen como gases invernadero. Permiten que el calor
del Sol pase desde el espacio a la Tierra e impiden que parte de él vuelva
a salir. De esa manera, la atmósfera mantiene de forma natural una tem-
peratura moderada en la superficie terrestre.
El aumento de la concentración de gases de efecto invernadero en la
atmósfera como consecuencia de las actividades humanas está provo-
cando un calentamiento global, es decir, un ascenso de la temperatu-
ra media del planeta. Esta temperatura se incrementó en 0,6 °C durante
el Siglo XX. En solo cien años, las temperaturas han aumentado lo mis-
mo que en los 18.000 años anteriores.
Las consecuencias del calentamiento global son muy graves:
• Se está intensificando el deshielo de los casquetes polares. En los
últimos cien años, el nivel del mar ha subido entre 15 y 20 cm. Si esta
tendencia se mantiene, algunas regiones costeras correrán el riesgo
de desaparecer.
• Los científicos han alertado de que se está produciendo un cambio
climático. De seguir así, el clima se hará más extremo e imprevisibte.
• El cambio climático produciría, a su vez, la destrucción de algunos
ecosistemas. Si el aumento de las temperaturas sigue siendo tan rápi-
do, muchos animales y plantas no podrán adaptarse y morirán.
cómo frenar la contaminación atmosférica
Los problemas derivados de la contaminación atmosférica afectan a
todo el planeta, independientemente del lugar de la Tierra en el que se
producen más gases CFC. Por ejemplo, el agujero de ozono sobre la
Antártida se ha formado a miles de kilómetros de las regiones más po-
bladas, que son las zonas de mayor emisión de CFC. Por ello, solo se
puede atajar la contaminación atmosférica si se adoptan soluciones in-
ternacionales.
Los dos acuerdos más significativos a este respecto han sido el proto-
colo de Montreal, por el que casi todos los países se comprometieron
a reducir las emisiones de gases destructores de la capa de ozono, y el
protocolo de Kyoto, firmado por varios países que se comprometen a
limitar la emisión de los gases que causan el efecto invernadero.
El agua es un bien escaso
El agua es un recurso natural esencial para la vida
de los seres vivos y para muchas actividades econó-
micas, como la agricultura, la ganadería, la industria
y algunos servicios turísticos y de ocio (piscinas,
campos de golf, etc.). Solo la agricultura acapara el
75% del total del agua utilizada a nivel mundial.
Aunque el agua dulce es un recurso renovable,
pues son continuos los procesos de evaporación y
lluvia, es un bien escaso. Unicamente el 3% del
agua del planeta es dulce, pero la mayoría está con-
gelada en los casquetes polares y en los glaciares.
Además, el agua disponible no se reparte por
igual en todo el planeta. En algunas regiones es
insuficiente por la escasez de lluvias o porque no
existen las infraestructuras necesarias (embalses, ca-
nalizaciones, plantas de potabilización…) para apro-
vechar los recursos hídricos.
Casi la mitad de la población mundial se enfrenta en
la actualidad a un problema de uso excesivo del
agua, porque el consumo supera en muchos lugares
la cantidad de agua disponible. Este consumo es mu-
cho mayor en los países desarrollados que en los paí-
ses en desarrollo. Mientras que en Estados Unidos
una persona consume 400 litros de agua al día, en
India este consumo es de 25 litros.
Cómo aumentar el agua disponible
La puesta en práctica de algunas medidas puede au-
mentar la cantidad de agua disponible en las regio-
nes en las que falta.
• Construir obras hidráulicas que permitan alma-
cenar agua en épocas de abundancia, como los em-
balses, o llevar agua de una zona a otra, como los
trasvases. Sin embargo, estas obras conllevan unos
elevados costes y causan grandes impactos ecológicos.
• Crear plantas desalinizadoras para convertir el
agua del mar en agua potable. Es una solución costosa, pero en algunos lugares constituyen la única fuente de agua dulce. En España se han construido plantas desalinizadoras en Canarias y en zonas del litoral mediterráneo.
• Depurar las aguas residuales para emplear el agua depurada en las fuentes públicas, el riego de parques y jardines o la agricultura. La instalación de depuradoras es fácil en ciudades y concentra-
ciones industriales, ya que las aguas utilizadas van canalizadas, pero resulta imposible en las actividades agrícolas.
• Reducir la contaminación de las aguas evitan-
do los vertidos contaminantes, como los producí-
dos por los fertilizantes y pesticidas empleados en
la agricultura.
La explotación de los acuíferos es también una
manera de aumentar el agua disponible. Pero se trata de una solución temporal, porque si extraemos agua de un acuífero sin parar, este se agota y agotará también los ríos, manantiales y humedales que se ali-
mentan de sus aguas
Un gran reto: reducir el consumo
La agricultura es la actividad humana que más agua consume. Para disminuir este consumo se deben reducir los sistemas de riego por inundación, que emplean
mucha agua y la pierden debido a la evaporación e infiltración, y utilizar sistemas de riego de bajo consumo y más eficientes, como el riego por goteo.
En las industrias, conviene practicar el reciclaje del agua.
También es necesario mantener en buen estado la red de canalizaciones que distribuye el agua para evitar pérdidas. Se calcula que los sistemas de canalización pueden alcanzar pérdidas del 50%.
En los hogares es fácil reducir el consumo de agua si, por ejemplo, se emplean electrodomésticos de bajo consumo de agua o se aplican tarifas que incentiven el ahorro de agua.
La deforestación
Definición y princiales zonas afectadas
Los bosques tienen un gran interés económico y, sobre todo, una extraordinaria importancia para el medio ambiente. Los bosques absorben el dióxido de carbono, contribuyendo en la lucha contra el cambio climático; son el medio natural para multítud de especies animales y
vegetales; cubren los suelos, los enriquecen aportándoles humus y los protegen de la erosión y la desertificación; refrescan las temperaturas
de la superficie terrestre y colaboran en la evaporación de agua a la atmósfera, por lo que resultan una parte fundamental en el ciclo del agua.
Cuando se pierde superficie forestal por la acción de la actividad humana hablamos de deforestación. Muchas superficies boscosas se deforestan para obtener madera, ganar tierras cultivables, crear pastos para el ganado, explotar los minerales del subsuelo o construir vías de comunicación y viviendas.
En los últimos 5.000 años, se ha perdido alrededor del 30% de la cubierta
forestal potencial del mundo. El mayor porcentaje de esta deforestación ha tenido lugar en los últimos cuarenta años. No obstante, el ritmo
de la deforestación va disminuyendo desde el año 2000.
La deforestación afecta a todo el planeta, pero es más grave en las
selvas lluviosas de la zona intertropical. Se estima que cada año se
pierde entre el 1 y el 2% de las selvas tropicales.
Aunque las selvas tropicales no son los bosques más extensos del mundo, tienen una importancia enorme, porque acogen a más de la mitad de las especies animales y vegetales de la Tierra.
Los incendios forestales
en España
cada verano, los incendios forestales
tienen en vilo a miles de personas en España. Las altas temperaturas
estivales, la sequedad del terreno y los vientos fuertes y cambiantes
contribuyen a que sus efectos sean devastadores. Según datos del Ministerio de
Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en 2012 se produjeron casi
16.000 incendios en España, que afectaron a 210.000 hectáreas. Como consecuencia de ellos, cerca de
30.000 personas tuvieron que ser evacuadas de sus casas. Algunos de estos incendios
produjeron importantes daños en parques naturales, como Garajonay
Cabañeros, Doñana y el Alto Tajo.
Consecuencias en las selvas tropicales
La pérdida de biodiversidad es una de las consecuencias más graves de la deforestación. En las selvas existen hasta seis ecosistemas que se
desarrollan en distintos pisos o alturas. Si se talan los árboles, estos pisos quedan reducidos a uno, el suelo.Aunque se efectúen repoblaciones, la mayor parte de los animales y plantas desaparecen cuando se tala el bosque, ya que están adaptados a
ecosistemas en los que crecen hasta cien especies diferentes de árboles y plantas en una hectárea. En cambio, al repoblar, solo se plantan una o dos especies distintas. Otro grave efecto de la tala masiva de árboles es la degradación del
suelo. Como el suelo de la selva tropical es muy frágil, cuando se talan
los árboles queda expuesto a la fuerte radiación solar, que degrada los compuestos orgánicos y lo deja inutilizable. Algunos estudios afirman que las selvas tropicales han absorbido el 18% del dióxido de carbono generado por la actividad humana. Si se pierden estos bosques, aumentará la proporción de este gas en la
atmósfera.
¿Qué es la biodiversidad?
La biodiversidad de la Tierra es la variedad de especies y ecosistemas que hay en ella.
Todo el planeta, incluidos los desiertos o las zonas cubiertas por hielos, forma parte de la biodiversidad,
pero hay zonas en las que la variedad de especies es mucho más importante. Las selvas tropicales son los lugares con mayor biodiversidad: ocupan solo el 6% de la superficie terrestre, pero albergan más del 50% de los seres vivos del mundo. La biodiversidad es esencial para el medio ambiente y la vida, ya que cada especie desempeña un papel específico dentro de un ecosistema. La pérdida de una especie conlleva profundos efectos en el resto de seres vivos, especialmente si se trata de «especies clave».
Las amenazas a la biodiversidad
La actividad humana es el mayor factor de riesgo
para la biodiversidad por varios motivos:
• Los cambios en los usos del suelo. La sustitución de los usos naturales del suelo por usos agrarios y usos artificiales ha afectado al 35 % de la superficie del planeta. La deforestación y la explotación de yacimientos mineros o de hidrocarburos
amenazan la vida vegetal y animal.
• La sobreexplotación de especies animales. El
30 % de los caladeros pesqueros están agotados y
otro 50 % se explotan al limite de su capacidad de
regeneración, En tierra firme, algunos animales están prácticamente extinguidos por la reducción de su hábitat, como el lince ibérico, o por la caza incontrolada, como el rinoceronte.
• La introducción de especies foráneas. Las especies autóctonas se enfrentan así a una competencia nueva (alimentación,enfermedades, etc.) para
la que no están preparadas, El uso de especies transgénicas puede ocasionar efectos similares.
• La contaminación de la atmósfera, las aguas y
los suelos. Es tóxica para las especies que viven
en ellos y modifica el medio (reducción de los recursos alimenticios, cambios en los hábitats, etc.).
• El cambio climático. La subida de las temperatu-
ras y del nivel de las aguas marinas, el deshielo de
los casquetes polares, la desertización de algunas
zonas, el aumento de las precipitaciones catastróficas, etc., modifican el medio y afectan negativa-
mente a las especies que se desarrollan en él.
Posibles soluciones
Para ser eficaces, las soluciones para frenar la pérdida de biodiversidad deben ser globales y ejecutarse por todos los países.
La Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro en 1992, uníó por primera vez a los países en la lucha para conservar la biodiversidad. Las estrategias planteadas son las siguientes:
• Realizar inventarios de especies amenazadas
o en riesgo de extinción para conocer su estado y
adoptar medidas para su conservación.
• Desarrollar áreas protegidas para preservar
hábitats y ecosistemas que estén en peligro o que sean fundamentales para la supervivencia de especies amenazadas.
• Restaurar hábitats deteriorados.
• Crear leyes que límiten los impactos negativos de las actividades económicas en el medio natural y la sobreexplotación de los recursos.
La degradación del suelo
Los suelos y su función en el medio
El suelo es la parte superficial de la corteza terrestre que se encuentra situada entre la roca madre y la atmósfera. Los suelos tienen una importante función medioambiental, pues condicionan las formas de vida que se producen sobre ellos.
La riqueza de un suelo depende de cuatro factores básicos:
• La vegetación. Obtiene del suelo minerales, agua, etc., y lo enrique-
ce con los nutrientes que aportan sus hojas y ramas.
• El agua. Se infiltra en el suelo y deposita las partículas disueltas que
lleva. Cuando se produce la evaporación, las sustancias de las capas
más profundas ascienden hacia la superficie.
• El viento. Aporta partículas minerales y vegetales traídas de otros suelos o lugares. También arrastra otras partículas.
• La roca madre. Es el sustrato litológico sobre el que se sustenta el
suelo. Le aporta los elementos químicos de su composición.
La contaminación, la erosión y la desertificación afectan de forma negativa a los suelos.
La contaminación de los suelos
Actualmente, la contaminación del suelo es preocupante. Se debe a la contaminación de la atmósfera y de las aguas superficiales y subterra-
neas, y a las actividades humanas. La tala abusiva, el excesivo con-
sumo de fertilizantes y plaguicidas, el depósito de residuos tóxicos so-
bre los suelos y la sustitución de la vegetación por usos artificiales (carreteras, embalses, etc.) provocan fuertes impactos negativos.Para evitar la contaminación de los suelos se impulsan determinadas medidas, como el reciclaje de los residuos, la construcción de vertederos seguros y el desarrollo de actividades de descontaminación.
Erosión y desertificación
La erosión del suelo es la pérdida de las capas superficiales. Es un pro-
ceso natural que realizan la acción del agua y el viento, y que general-
mente se compensa con procesos naturales de formación de suelo. El
problema se plantea cuando las actividades humanas alteran ese equilibrio e intensifican el proceso erosivo.Las zonas más expuestas a la erosión natural son las que reciben escasas precipitaciones, las que se encuentran expuestas a lluvias torrenciales o fuertes vientos y las que están situadas en pendientes pronunciadas.
Las zonas más afectadas por la erosión causada por acciones humanas son aquellas en que se dan grandes concentraciones de población, prácticas agrarias intensivas, un fuerte desarrollo urbano…
Cuando los suelos pierden la cubierta vegetal y se empobrecen de tal modo que se convierten en desiertos, hablamos de desertificación.
Las tierras desertificadas o con riesgo de desertificación suponen un 22% del total de las tierras del planeta.