La Ciudad Preindustrial: El Casco Antiguo
Transformaciones de la Ciudad Industrial
Las transformaciones de la ciudad industrial son las siguientes:
El plano experimentó reformas interiores y políticas de renovación en los sectores más valorados de la ciudad.
- Las reformas interiores del siglo XIX y primer tercio del siglo XX rectificaron y alinearon las calles, y se abrieron nuevas plazas y calles. Desde 1850 hasta el primer tercio del siglo XX, se abrieron nuevas plazas y grandes vías; estas eran calles amplias y largas con edificios monumentales. A veces, se trazaban rompiendo el casco antiguo, como en Madrid o Murcia, y en otros casos, uniendo la ciudad antigua con el ensanche burgués o con la estación ferroviaria, como en Oviedo. Se concentraban en el comercio, la banca, sedes empresariales, bancos, casinos y teatros.
- La política de renovación de la década de 1960 buscaba conseguir la mayor rentabilidad del uso urbano. Parte del casco antiguo se derribaba, creando nuevas calles y modificando el trazado.
La trama se densifica para aprovechar más el espacio. En la edificación, se reutilizan antiguos edificios eclesiásticos para el Estado. Muchas viviendas unifamiliares fueron sustituidas por viviendas colectivas de gran altura. La extensión son las ciudades que adoptaron una política conservacionista, como Segovia o Toledo.
Los usos del suelo experimentaron cambios significativos, convirtiendo el centro en un núcleo comercial y de negocios desde los años 60.
Socialmente, en los cascos históricos rehabilitados se asentó población de alto o medio nivel, mientras que en los degradados sin restaurar se concentraron poblaciones pobres e inmigrantes.
La Urbanización Preindustrial
Desde el origen a la industrialización del siglo XIX:
La tasa de urbanización era moderada y estable, porque crecían paralelamente la población rural y urbana. La mayoría de las ciudades tenían entre 5.000 y 10.000 habitantes, y solo unas pocas superaban los 25.000.
Los factores eran variados: estratégicos-militares, político-administrativos (sede del poder político), económicos (comercio y artesanía), religiosos (sede del poder religioso) y culturales (centros culturales y educativos).
En la Antigüedad, durante la colonización fenicia y griega, se establecieron asentamientos comerciales en el litoral mediterráneo y sur atlántico para explotar los recursos naturales locales, como en el caso de Cádiz. En el resto, existían asentamientos protourbanos indígenas.
Durante la romanización, se fundaron numerosas ciudades en todo el territorio, como por ejemplo Barcelona, con funciones diversas: político-administrativas, militares o económicas. Se creó una red urbana porque las ciudades estaban unidas por vías que permitían controlar el territorio.
En la Edad Media, hubo un nuevo periodo de urbanización en dos espacios distintos: el espacio musulmán y el espacio cristiano. En el musulmán, se fundaron ciudades como Madrid o Almería, y con el avance de la Reconquista, pasaron a manos cristianas y fueron repobladas. Sin embargo, en el cristiano, desde el siglo X, la expansión de la Reconquista y el auge del Camino de Santiago favorecieron el desarrollo urbano y se crearon municipios con instituciones sólidas.
En la Edad Moderna, la urbanización sufrió vaivenes según la situación económica. En el siglo XVI, el crecimiento urbano fue continuo por el crecimiento demográfico. En el siglo XVII, la urbanización se estancó por el estancamiento demográfico, económico y las derrotas militares. En el siglo XVIII, se reanimó la urbanización con la recuperación económica y demográfica.
La Periferia y las Recientes Transformaciones Urbanas
Áreas Industriales y de Equipamiento de la Periferia
Se localizan junto a las principales vías de acceso a la ciudad, buscando la cercanía a la ciudad y suelos más baratos.
Áreas industriales: con los polígonos industriales de los años 50 o 60, a veces rehabilitados para acoger nuevas empresas; los espacios industriales nuevos, como los parques empresariales y tecnológicos en áreas de gran calidad medioambiental, o los polígonos de naves adosadas para empresas con menos recursos.
Áreas de equipamiento: destinadas a las grandes superficies comerciales, centros escolares, sanitarios o administrativos, etcétera.
Las Aglomeraciones Urbanas
Cuando las ciudades crecen hasta contactar con otros núcleos de población, dan lugar a:
El Área Metropolitana
Es una aglomeración urbana formada por una ciudad principal y municipios de su entorno, que mantienen relaciones socioeconómicas.
Características
- Están presididas por una ciudad principal, origen y motor.
- Entre la ciudad central y los núcleos del área se establecen relaciones económicas y sociales. La ciudad central proporciona empleo y servicios, y las otras son ciudades dormitorio y proporcionan suelo abundante y barato.
- La red de transportes y comunicaciones es esencial para garantizar las relaciones entre la ciudad central y los núcleos subordinados.
- Socialmente, son municipios con población mayoritariamente joven, variados socialmente y con estilo de vida urbano.
- La estructura espacial responde a dos modelos: el de coronas concéntricas en torno al núcleo esencial y el radial, con sectores especializados en ciertos usos del suelo a partir del centro de la periferia a lo largo de las vías de comunicación.
Origen y Evolución de las Áreas Metropolitanas Españolas
- En la etapa postindustrial, iniciada en 1975, entre 1975 y los años 90, la crisis económica produjo el estancamiento o retroceso demográfico de estas áreas metropolitanas. Pero desde mediados de los 90, las áreas metropolitanas se recuperaron demográficamente con la inmigración.
Otros Tipos de Aglomeraciones Urbanas
La Conurbación: aglomeración urbana formada a partir del crecimiento paralelo de dos o más ciudades que acaban por unirse. Muchas veces se produce por el desarrollo turístico, la fusión de ciudades especializadas o la conexión ciudad-puerto.
La Región Urbana: aglomeración urbana discontinua formada por ciudades dispersas, lo suficientemente densas como para que el territorio tenga características urbanas. Se forman por el crecimiento paralelo de varias ciudades con tamaño y funciones distintas.
Megalópolis: aglomeración urbana suprarregional. Está formada por áreas metropolitanas, conurbaciones, regiones urbanas, ciudades pequeñas, etcétera, con funciones que crean un área urbana discontinua.
El Sistema de Ciudades y sus Cambios
Los Cambios Recientes en el Sistema Urbano
Se han producido desde los años 80 y son debidos a la implantación del Estado de las Autonomías, la integración en la Unión Europea y la globalización de la economía.
El Estado de las Autonomías y los Sistemas Urbanos
Favorece la formación de sistemas urbanos regionales. Ha aumentado el peso de las capitales autonómicas y las relaciones entre las ciudades pertenecientes a la misma autonomía. Hay varias tipologías, destacamos:
- Sistemas monofásicos primados: la aglomeración urbana principal concentra la población y las funciones regionales. No hay niveles intermedios de ciudades y las relaciones son unidireccionales desde la capital al resto.
- Monocéntricos jerarquizados: con una ciudad principal en población y que tiene las funciones regionales, pero con diversos niveles intermedios de ciudades.
- Sistemas policéntricos: con dos o más ciudades que se reparten la población y las funciones. Además, también mantienen relaciones bidireccionales entre sí y unidireccionales con otras de rango inferior.
La Integración en Europa y en el Sistema Urbano Europeo
En 1986, ha integrado a las ciudades españolas en la jerarquía urbana europea.
La Jerarquía Europea: en virtud de la valoración conjunta del número de habitantes, funciones económicas, capacidad de decisión, facilidad de transporte, etc., se distingue entre metrópolis globales (no hay españolas); locomotoras europeas, como Madrid y Barcelona; metrópolis europeas potenciales, como Valencia, Las Palmas y Bilbao; y metrópolis europeas débiles, como Sevilla. El resto tienen proyección nacional, regional o local.
El Sistema de Ciudades Europeas: se compone de varios ejes. España se encuentra en la periferia del eje más dinámico, que es la ‘dorsal europea’. Las del Eje Mediterráneo se integran en el Arco Europeo; el resto queda descolgado, lo que obliga a impulsar la red de transporte y comunicación transeuropeas para potenciarlas.
La Globalización y la Integración en el Sistema Urbano Mundial
Pierde importancia la industria y la ganan los servicios. Las causas son la flexibilización de la localización de la producción, la mejora de los transportes y la valoración de la calidad de vida y del medio ambiente. Por ello, las consecuencias que ha tenido esa provocación del declive de ciertas ciudades especializadas en sectores industriales maduros y el ofrecimiento a las ciudades de la posibilidad de insertarse y mejorar su posición en el sistema urbano mundial, siempre que cumplan con unos requisitos: buenos transportes, equipamientos, recursos humanos de calidad, clima social adecuado, etcétera. Lo que en la actualidad pueden cumplir las ciudades medias integradas en las redes urbanas más grandes. En la actualidad, excepto Madrid, Barcelona y algún centro turístico, las ciudades españolas ocupan un papel secundario en el sistema mundial o europeo.