La Población Española
El estudio de la población se puede hacer desde un punto de vista cuantitativo y estadístico. De esta manera, conocemos el total de habitantes de un lugar, el ritmo al que crece o disminuye y su proporción con respecto al espacio que ocupan, y podemos comparar estos datos con los de otros lugares. La demografía es el estudio de la población. Dicho estudio interesa referido a su relación con el espacio en el que esta habita y a la transformación de ese espacio que ella misma realiza. Este estudio pertenece al campo de la geografía de la población.
Fuentes Demográficas
El conocimiento de las peculiaridades y de los comportamientos de la población, indispensables para poder estudiarla, se debe obtener a partir de unas fuentes fiables. Estas están constituidas por aquellos documentos que nos sirven para conocer el número y las características de los habitantes de un lugar. Las más usuales para el estudio de la población son:
- El censo: Es el recuento de la población iniciado en 1857 que, desde 1900, se realiza cada 10 años y, desde 1981, se cierra en los años acabados en 1. Los datos que se recogen en esta encuesta son relativos al sexo, la edad, el estado civil, el lugar de nacimiento y otros de carácter económico, cultural y social.
- El padrón: Es un recuento municipal que hace el INE. Antes se hacía cada 5 años, pero desde 1998 se hace anualmente.
- El registro civil: Desde finales del siglo XIX, es el organismo encargado de anotar los nacimientos, los matrimonios y las muertes.
- Otras fuentes: Son las múltiples estadísticas, encuestas o sondeos de diferentes organismos que sirven para complementar los datos que no se obtienen del censo. En cualquier caso, su importancia informativa es menor porque no se realizan con la totalidad de la población.
Movimientos de la Población
Son las variaciones cuantitativas que tiene la población por causas naturales o por voluntad propia. El análisis de ambos movimientos y la suma de unos menos la resta de otros nos permite conocer la población total de un país.
Movimientos Naturales o Internos
Son aquellas variaciones que se producen en el seno de la propia población y que la hacen crecer o disminuir en número. Estos movimientos son:
Natalidad: Es el número de nacidos en una población durante un año. La natalidad se expresa por medio de una tasa que se halla dividiendo los nacidos en un año, multiplicados por mil, entre la población total de ese mismo año. Tiene factores como:
- Demográficos: El predominio de la población joven en un país, sobre todo el número de mujeres en edad fértil, hace que sus posibilidades natalistas sean mayores. La mortalidad de la mujer en el parto disminuye el índice de natalidad.
- Económicos: Las economías agrarias tienen una natalidad elevada porque necesitan mano de obra abundante para su agricultura poco mecanizada, también porque sus índices de mortalidad son tan altos que tienen que compensarlos con muchos hijos. Las economías industriales restringen su natalidad ante el nuevo modo de vida. La población urbana disminuye la natalidad debido a que los puestos de trabajo disminuyen por la mecanización.
- Migraciones: El movimiento propio de un país en crisis económica favorece la natalidad en los lugares de acogida, pues los que emigran en busca de trabajo suelen ser personas de edad fértil, mientras que disminuye en los lugares de los que parten porque la población queda envejecida.
- Factores culturales, ideológicos y religiosos: También influyen las ideas sobre el matrimonio, si este es tardío, si se acepta la emancipación de la mujer y su incorporación al trabajo. La mentalidad religiosa también puede influir en el número de hijos y en la utilización o no de anticonceptivos.
Mortalidad: Es el número de defunciones en una población durante un año. La mortalidad también se expresa por medio de una tasa que resulta de dividir el número de defunciones de un año, multiplicado por mil, entre la población total de ese mismo año. Influyen:
- Factores demográficos: El predominio de la población senil hace aumentar la tasa de mortalidad, mientras que la mayor proporción joven la disminuye.
- Factores económicos: Las economías agrarias poco desarrolladas ofrecen una alimentación escasa e irregular, lo que, unido a la falta de higiene y a su deficiente sanidad, propias también de su escaso desarrollo, elevan los índices de mortalidad. La industrialización de un país permite la correcta alimentación de su población y unos niveles de sanidad óptimos.
Una tasa de mortalidad infantil constituye un signo inequívoco de falta de desarrollo. Por el contrario, una alta tasa de mortalidad senil indica que el país está muy desarrollado, pues tiene una alta esperanza de vida.
La esperanza de vida en España es de 81,174 años y el resultado de restar los índices de natalidad a los de mortalidad nos da su crecimiento natural. Este puede ser positivo o negativo según sea mayor la natalidad o la mortalidad. Además, para conocer la población actual, a este se le suma el saldo migratorio.
Transición Demográfica en España
La población española cambia cuando la revolución industrial transforma sus estructuras demográficas para adaptarlas a otras más acordes con los nuevos tiempos. Esta evolución, que se desarrolla en cuatro grandes fases, se llama transición demográfica. Estos cambios se producen también en toda Europa, a un ritmo más acelerado y con mayor profundidad. La debilidad de la industria española, sus vicisitudes y retrasos explican las diferencias en el tiempo entre una y otra.