El Casco Antiguo
El casco antiguo representa la parte de la ciudad urbanizada desde su origen hasta la industrialización del siglo XIX. Su plano suele ser irregular, como en muchas ciudades medievales, aunque también existen ejemplos de planos radiocéntricos (Vitoria), lineales (ciudades del Camino de Santiago) o en cuadrícula (romanas o barrocas). Este plano ha sufrido destacadas modificaciones posteriores como consecuencia del proceso de industrialización: se han abierto calles y plazas, y se han construido grandes vías inspiradas en el modelo de París. Estas vías, concebidas como calles anchas y largas jalonadas de edificios majestuosos, en algunos casos rompen la trama del casco histórico (Gran Vía de Madrid) y en otros unen la ciudad histórica con el ensanche burgués (Oviedo, León).
La trama urbana era cerrada, y en la edificación predominaban las casas unifamiliares de baja altura junto con edificios destacados (iglesias, palacios, ayuntamiento, etc.). Con la industrialización, la trama se densificó y la edificación experimentó cambios: se sustituyeron edificios antiguos por otros de mayor altura, con una morfología que no guardaba relación con la tradicional de la zona. Solo en algunos casos (Toledo, Salamanca, Segovia, Cáceres) se adoptó una política conservacionista que, al dificultar cualquier reforma, favoreció el deterioro de los edificios y el progresivo abandono de los residentes. En la actualidad, se han iniciado políticas integrales de rehabilitación del casco antiguo.
Usos del suelo: en sus inicios, se mezclaban viviendas, talleres, comercios, almacenes, edificios públicos, etc. Actualmente, se ha experimentado una progresiva terciarización. En los edificios renovados de las zonas más valoradas, se han instalado actividades terciarias (bancos, sedes de empresas, instituciones públicas, comercios, hoteles, restaurantes).
Socialmente, en el casco antiguo se ha acrecentado el proceso de segregación social. En el siglo XIX, la burguesía industrial se apropió de los espacios más valorados como lugar de residencia. Posteriormente, al trasladarse a los nuevos ensanches, algunos barrios quedaron ocupados por grupos sociales de bajos ingresos y sufrieron un importante deterioro.
El Ensanche Urbano Burgués
Entre mediados del siglo XIX y el primer tercio del siglo XX, la industria atrajo población rural a las principales ciudades industriales. Las ciudades crecieron rebasando el casco antiguo y se crearon los ensanches burgueses. Para ello, en la mayoría de los casos se derribaron las murallas, y en su lugar se construyeron paseos de ronda o bulevares. Los primeros ensanches se hicieron en las ciudades más dinámicas. El de Barcelona fue proyectado por Ildefonso Cerdá, y el de Madrid por Carlos Mª de Castro.
El plano: es regular, en cuadrícula, con calles rectilíneas y más anchas que las del casco antiguo.
La trama: de baja densidad en manzanas amplias, abiertas por uno o dos lados y con espacios ocupados por jardines. Con el tiempo, la trama del ensanche experimentó modificaciones al mejorar su accesibilidad gracias a la introducción del transporte urbano. La trama se densificó al edificarse las manzanas por los cuatro lados y construirse muchas de las zonas destinadas a jardines.
La edificación: incluía palacetes burgueses y villas ajardinadas o inmuebles de mediana altura de estilo historicista. Con el tiempo, la edificación cambió, se verticalizó al levantarse áticos y sobreáticos, y se sustituyeron las villas burguesas por bloques de pisos, sobre todo en la década de 1960.
El uso del suelo: inicialmente fue residencial burgués. Con el tiempo, empezó a recibir funciones terciarias, de modo que acabó produciéndose una división entre el área residencial para la burguesía y un sector terciarizado dominado por comercios y oficinas.
Los Barrios Obreros e Industriales
Las zonas industriales y barrios marginales para el proletariado creadas en el siglo XIX ofrecen un claro contraste con el ensanche burgués.
Origen de estos barrios: las instalaciones industriales se establecieron en la periferia urbana, junto a los principales caminos que conducían a la ciudad o junto a las estaciones de ferrocarril. Los trabajadores que emigraron a las ciudades industriales no podían instalarse en el casco histórico porque sus áreas más valoradas eran caras y estaban habitadas por la burguesía, y sus espacios deteriorados tenían una alta ocupación. Tampoco podían establecerse en el ensanche burgués por su alto precio, con excepción de (ciudadelas o barrios ocultos). Por ello, encontraron acogida en barrios surgidos alrededor del ensanche en el extrarradio, o junto a las industrias y estaciones de ferrocarril.
El plano: en el momento de su creación, los barrios obreros adoptaron un plano diverso debido a que surgían de parcelaciones privadas e incontroladas del suelo rústico de la periferia realizadas por sus propietarios.
La trama: se hizo cerrada y densa. En la edificación, predominaron las viviendas de escasa dimensión y calidad, unifamiliares o en pisos. Los usos del suelo entremezclaron residencias obreras con industria, talleres y almacenes. Las infraestructuras, servicios y equipamientos fueron escasos. En la actualidad, los antiguos barrios proletarios han quedado plenamente incorporados a la ciudad. Los más próximos y mejor conectados se han revalorizado y remodelado, con la consiguiente sustitución de la población residente. Los menos accesibles y desorganizados se mantienen como espacios marginales cuyo deterioro se acentúa.
La Periferia Actual
Los años posteriores a la Guerra Civil fueron de depresión económica y escasa actividad constructora en las ciudades, debido en parte a la carencia de materiales, por lo que la transformación urbana fue poco significativa. En cambio, desde mediados de la década de 1950, y sobre todo en los 60, las principales ciudades españolas iniciaron un enorme crecimiento debido al incremento demográfico y al desarrollo de la industria y de los servicios. El área edificada de las ciudades se amplió considerablemente, creándose extensas periferias a lo largo de los principales ejes de transporte. Las periferias actuales se estructuran en diversas áreas caracterizadas por sus contrastes morfológicos, funcionales y sociales.
Los Barrios Residenciales
Las áreas industriales y de equipamiento. a.- Los barrios residenciales de la periferia. Los barrios residenciales de la periferia responden a diversas tipologías y presentan bastante homogeneidad social derivada del precio del suelo y de la distancia al centro.
- Los barrios marginales de infravivienda o chabolas surgidos sobre suelo (rústico o verde) y sin organización urbanística. Las viviendas son autoconstruidas, con graves deficiencias de cimentación y materiales, y carecen de los servicios elementales. Estos barrios alcanzaron su máxima dimensión en la década de 1950, cuando el éxodo rural masivo llevó a la ciudad a millones de personas de escasos recursos para las que no había oferta de vivienda suficiente accesible. En los años 60, se incorporaron con lentitud las dotaciones básicas y se inició algún proceso de renovación y sustitución por bloques en altura. En los últimos años, han tenido lugar campañas de erradicación del chabolismo y realojamiento de la población en viviendas sociales, construidas en los propios barrios o en nuevas periferias.
- Los barrios de viviendas de promoción oficial tuvieron mayor desarrollo entre 1940 y 1960. En este período, para intentar paliar el problema de la vivienda, se crearon más de 400.000 viviendas “protegidas”, es decir, construidas con ayuda estatal y con limitaciones en el precio de venta. En la mayoría de los casos, formaron barrios de trama abierta, con edificación en bloques, monótona y de baja calidad constructiva, que sufrió un envejecimiento prematuro. Estas carencias, junto con la de equipamientos y servicios, han dado lugar hoy a políticas de rehabilitación destinadas a la recuperación de edificios y a la dotación de equipamientos escolares, deportivos, sanitarios y comerciales.
- Las áreas de vivienda unifamiliar proliferan en la periferia a partir de la década de 1980, debido a la difusión entre la clase media de la ideología clorofílica (contacto con la naturaleza) y al uso del automóvil. Presentan trama abierta, edificación individual en viviendas exentas o adosadas y un uso del suelo fundamentalmente residencial. Socialmente, suelen acoger a clases medias que buscan espacios más atractivos.
Las Áreas Industriales y de Equipamiento de la Periferia
b.- Las áreas industriales y de equipamiento de la periferia se localizan junto a las principales vías de acceso a la ciudad, buscando la proximidad urbana y suelo abundante a precio asequible.
- Las áreas industriales creadas en las décadas de 1950 y 1960 fueron polígonos industriales bien planificados, o instalaciones industriales y talleres sin control, que producían un impacto negativo en el medio natural y fuertes atascos e incomodidades para la población del entorno. En la actualidad, se están creando nuevos espacios industriales, como parques empresariales y tecnológicos con áreas de gran calidad ambiental.
- Las áreas de equipamiento son fruto de la actual descentralización de las actividades económicas hacia la periferia urbana. Las más frecuentes son grandes superficies comerciales y de equipamiento (centros escolares, infraestructuras sanitarias, centros administrativos, etc.).