Evolución Urbana de Bilbao, Pamplona y Valencia: Un Estudio Comparativo

Evolución Urbana Comparada: Bilbao, Pamplona y Valencia

Este documento explora la evolución urbana de tres ciudades españolas con historias ricas y complejas: Bilbao, Pamplona y Valencia. Analizaremos cómo sus cascos antiguos, ensanches y periferias se han desarrollado a lo largo del tiempo, influenciados por factores económicos, sociales y políticos.

Bilbao: Transformación Industrial y Urbana

La ciudad de Bilbao está asentada a ambas márgenes de la ría del Nervión, a pocos kilómetros de su desembocadura. Es la ciudad más poblada del País Vasco.

Casco Antiguo

Bilbao fue fundada en 1300 por Lope Díaz de Haro, señor de Bizkaia, sobre una curva del Nervión con una función comercial: a través de su puerto se exportaba la lana castellana a Europa. La exportación de hierro de la zona minera, las ferrerías y la construcción naval fueron otras de sus actividades.

Desde su fundación se planifican las llamadas “siete calles”. Aunque en un principio fueron solo tres, durante el siglo XIV se completa todo el conjunto. Se organizan formando un plano ortogonal con una trama cerrada. En ella se entremezclan, junto a la función residencial, las actividades artesanas y mercantiles.

En el siglo XVII se derribó la muralla construida en el siglo XIV, que rodeaba la ciudad y en su lugar se formó la calle Ronda. En el siglo XVIII se construyen una serie de edificios y paseos que nos indica cómo las actividades comerciales y artesanales obligaron a la expansión del núcleo original.

Con el desarrollo industrial, a finales del siglo XIX se inicia su deterioro. Ante la necesidad de viviendas se aumenta la altura de los edificios. La gente con mayor poder adquisitivo se iba desplazando hacia la Ribera y El Arenal. Las Siete Calles se deterioran cada vez más hasta el extremo de que a mediados del siglo XX se piensa que ha llegado a su final debido al deterioro estructural de los edificios. Aún así se mantiene su función comercial. A partir de 1983, después de la inundación de ese año, se llevará a cabo la rehabilitación integral. Como consecuencia de ella y de su peatonalización, ha pasado a convertirse en un barrio con vida propia, recuperando su función residencial de clase media y afianzando la comercial.

El Ensanche

Desde la segunda mitad del siglo XIX, con el desarrollo industrial y financiero, se inicia la expansión de la ciudad. Se construye el ferrocarril y en esa dirección comienza a crecer la ciudad. Así se levantará el PRIMER ENSANCHE (siglo XIX). Su eje fue la Gran Vía llegando hasta la plaza de Moyúa o Elíptica. El SEGUNDO ENSANCHE (siglo XX) llegará hasta la plaza del Sagrado Corazón.

El plano del conjunto del ENSANCHE es una mezcla de radiocéntrico y ortogonal. Se construyó con calles amplias, con edificios caros (residencia de la burguesía) y otros que albergarán a distintas Instituciones políticas y financieras (Diputación, diversos Bancos…). Se convertirá en el centro de negocios de la ciudad (C.B.D.) y en zona residencial de la burguesía media-alta.

Desde la segunda mitad del siglo XX el proceso de ocupación del suelo fue intensivo y constante: en el ensanche se derriban algunas de las antiguas casas de la burguesía para construir edificios altos: bancos, grandes almacenes, etc. En la última década del siglo XX se inicia la transformación de ciudad industrial en ciudad terciaria o de servicios. Reflejo de esta terciarización son tanto el Museo Guggenheim como el Palacio Euskalduna que han aumentado notablemente la oferta turístico-cultural de Bilbao.

La Periferia Urbana

A la vez que se va formando y creciendo el ensanche, van apareciendo distintos barrios en la Jerarquía urbana, donde se mezclarán la función residencial para clases trabajadoras y de servicios (talleres, garajes, almacenes y otras pequeñas empresas).

Pamplona: Evolución Histórica y Estratégica

Pamplona, como las ciudades con una larga historia, presenta un espacio complejo en el que pueden apreciarse distintas áreas correspondientes a las diferentes etapas del desarrollo urbano: el casco antiguo; el ensanche desde mediados del siglo XIX a la primera mitad del siglo XX; y la periferia.

El Casco Antiguo

Pamplona se asienta en un emplazamiento estratégico de carácter defensivo, sobre una terraza alta en la margen izquierda del río Arga, al que se asoma por un talud de fuerte pendiente. Se sitúa en la cuenca de Pamplona, en un punto crucial para las comunicaciones y el comercio, tanto con Francia (está al pie del paso más accesible del Pirineo occidental por donde discurría la ruta de peregrinación medieval del Camino de Santiago) como con otras regiones españolas (País Vasco, La Rioja, Aragón y norte de Castilla). Además, la ciudad está rodeada de un importante entorno agrario.

El casco antiguo tiene un origen romano: se remonta al campamento establecido por Pompeyo (Pompaelo) sobre una antigua población vascona que se llamaría Iruñea. Conserva restos de la muralla reconstruida tras la incorporación de Navarra a Castilla, que tenía finalidad defensiva y la ciudadela que Felipe II hizo construir para proteger la ciudad hacia el sur y que hoy es un gran parque central con jardines.

El plano del casco antiguo es irregular y se organiza en tres barrios en torno a la Plaza del Castillo, que desempeña una función militar y no tiene una posición central. La edificación tradicional es de baja altura. Quedan restos de edificios históricos y artísticos, como iglesias medievales, la catedral gótica, palacios de la época moderna e iglesias del siglo XVIII. Las casas del siglo XIX son más altas, de 4 o 5 plantas, y muestran la tendencia a la verticalización cuando el hacinamiento del centro obligó a crecer en altura. Los usos del suelo tradicionales del casco antiguo eran residenciales, artesanales y comerciales. Actualmente, la plaza del Castillo sigue siendo el corazón funcional y social de la ciudad en el que están representadas todas las funciones: la administrativa (gobierno de Navarra), la financiera y toda clase de oficinas y servicios.

El Ensanche (Segunda Mitad del Siglo XIX y Primera Mitad del XX)

El ensanche urbano que se produjo en otras ciudades españolas desde mediados del siglo XIX llegó a Pamplona con retraso. Durante la mayor parte de este siglo el crecimiento de la ciudad tuvo lugar intramuros, debido al obstáculo que la gran ciudadela oponía a la expansión urbana y a que la economía regional seguía basándose en la agricultura.

La ampliación de la ciudad que se produjo durante este período se debió a su configuración como centro principal de servicios de un área en proceso de modernización agraria y al establecimiento de algunas industrias. En esta expansión urbana hay que distinguir entre el ensanche ortogonal surgido para residencia de la clase media al sur del casco antiguo, las instalaciones industriales y barrios obreros que se crearon en el norte en torno a la estación del ferrocarril y algún ejemplo de barrio jardín adosado al ensanche burgués.

La Periferia

El crecimiento urbano de Pamplona se produjo sobre todo a partir de los años sesenta del siglo XX. El motor fue un fuerte impulso industrializador, que convirtió a la ciudad y a su área metropolitana en un centro industrial importante, con empresas metalúrgicas, del automóvil, química, madereras, textiles, artes gráficas, alimentación, etc. Al amparo del desarrollo industrial se reactivaron y diversificaron los servicios. A ello hay que sumar las funciones administrativas como capital y las funciones comerciales, financieras, universitarias y sanitarias.

Valencia: Morfología Urbana y Evolución Histórica

Valencia, como aquellas ciudades con una larga historia, presenta una morfología urbana compleja, en la que pueden distinguirse diferentes áreas que corresponden a las distintas etapas del crecimiento de la ciudad: el casco antiguo, el ensanche y la periferia.

El Casco Antiguo

El casco antiguo de Valencia tiene un origen romano y se ubica en el golfo de Valencia, a escasa distancia del mar, en un meandro del río Turia, sobre un altozano a salvo de inundaciones.

La ciudad tenía una situación favorable respecto a las comunicaciones (en la gran calzada litoral romana) y respecto a la actividad económica (estaba rodeada de un entorno de buenas condiciones agrícolas). En la Edad Media, el casco antiguo estuvo rodeado por una muralla que seguía el trazado de la actual ronda. De ella se conservan algunas puertas. Sus funciones eran defensivas, fiscales (cobro de impuestos) y sanitarias (aislamiento de la ciudad en caso de epidemia). El plano fue irregular en la época musulmana, con calles estrechas y tortuosas y plazas sin formas definidas, y se regularizó ligeramente tras la conquista cristiana. Esta irregularidad se observa, sobre todo, en su parte norte, cuyo centro es la catedral.

La parte sur sufrió transformaciones en el siglo XIX: se abrieron nuevas calles y plazas con motivo de la instalación en esta zona de la estación del ferrocarril. La trama del casco antiguo es compacta, dado que durante siglos, la población creció dentro del recinto amurallado, lo que trajo consigo una progresiva densificación de la trama. La edificación, inicialmente de baja altura, ha experimentado una progresiva verticalización y un deterioro en algunas zonas, que dio lugar a procesos de renovación y sustitución por casas de mayor altura y calidad.

Los usos del suelo de la ciudad en la época preindustrial fueron residenciales, industriales (seda) y el comercio marítimo. En la actualidad, la parte sur alberga al CBD, donde se instalan los comercios, oficinas, bancos y espectáculos. El casco antiguo conserva importantes monumentos, como la catedral y palacios e iglesias de diversas épocas.

El Ensanche

Desde mediados del siglo XIX, el crecimiento de la ciudad obligó a ampliar el recinto urbano. Las causas fueron la prosperidad agraria, un primer proceso de industrialización (industrias madereras y del mueble) y la metalurgia y la revolución de los transportes, (red ferroviaria) que la convirtió en centro importador y distribuidor. Para ampliar la ciudad, las murallas del siglo XIV fueron derribadas, creando en su lugar una ronda exterior que se convirtió en la calle principal.

La Periferia

En la segunda mitad del siglo XX, la industria y los servicios crecieron notablemente, y con ellos la inmigración, la población y la urbanización, dando lugar a una extensa periferia en la que se instalaron áreas industriales, enormes barriadas para acoger a los inmigrantes al oeste y sur del ensanche y equipamientos.

El puerto ha quedado plenamente integrado en la ciudad, presentando una gran actividad de carga y pesaje. Acontecimientos deportivos, como la Copa América de vela celebrada en 2007 y 2010 y el Gran Premio de Europa de Fórmula 1, han provocado que esta zona se rehabilite, siendo en la actualidad una de las mejores de la ciudad.

La huerta ha sido la gran perdedora en el proceso de expansión urbana, pues los ricos campos van siendo invadidos por la edificación.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *