Evolución Humana en la Península Ibérica
La hominización es el proceso mediante el cual los antepasados hominoides adquirieron las características físicas actuales. Este proceso se desarrolla durante el Paleolítico e implica la bipedestación, la postura erguida, el aumento de la capacidad craneana y la reducción de la mandíbula.
La hominización fue vital, ya que, entre las características anteriores, también se encuentra la liberación de las manos, lo que permitió la creación de herramientas.
Atapuerca: Un Tesoro Paleontológico
Los yacimientos de Atapuerca se encuentran en Burgos y actualmente cuentan con cinco yacimientos principales. En la Trinchera, se hallan los restos humanos más antiguos de Europa (en torno al millón de años). Esta especie fue bautizada como Homo antecessor.
La Trinchera cuenta con yacimientos como «La Sima del Elefante´´, donde se han encontrado restos de elefante, «La Galería´´, un yacimiento que pudo haber servido como trampa natural donde los elefantes caían frecuentemente, y «La Gran Dolina´´, que es el yacimiento más conocido. En este último se encontraron los restos humanos más antiguos de Europa (Homo antecessor, procedente de África).
El yacimiento «Sima de los Huesos´´ se ha convertido en el yacimiento más rico del mundo gracias al hallazgo de más de 5.000 fósiles humanos de la especie Homo heidelbergensis. Todo indica que este fue el lugar donde se acudía a depositar los cuerpos de los miembros fallecidos del grupo.
En la sierra de Atapuerca no se han encontrado restos de los Neandertales, aunque se sabe que estuvieron en otras cuevas de la provincia de Burgos.
Arte Paleolítico
Los cazadores del Paleolítico Superior pintaron las paredes de las cuevas con bisontes, renos, ciervos, caballos… Aparecen mayoritariamente de perfil.
La Prehistoria en la Península Ibérica
Paleolítico (1.500.000 – 10.000 a.C.)
Durante el Paleolítico existía una economía depredadora, basada en la caza, la pesca y la recolección. Eran grupos nómadas que se refugiaban en cuevas.
Paleolítico Inferior (Entre el 1.500.000 y el 1.000.000 a.C.)
Durante ese período convivieron el Homo antecessor y el Homo heidelbergensis en sitios como Atapuerca (Burgos) o Cueva Victoria (Murcia).
Surge la cultura de los Guijarros, que consiste en grandes núcleos de sílex o cuarcita toscamente tallados por un lado (industria lítica).
Surgen también los cazaderos, que son lugares donde han aparecido grandes acumulaciones de animales asociados con la caza. Conocen el fuego, pero no su fabricación.
Paleolítico Medio (1.000.000 – 40.000 a.C.)
Asociado a los Neandertales. Se basa en una economía depredadora. Empiezan a usar el hueso y la madera, y surge la cultura musteriense, caracterizada por el empleo de lascas para hacer instrumentos de tamaño mediano.
Se organizan en clanes basados en los lazos sanguíneos y empiezan las creencias en el más allá (aparecen los ritos funerarios).
Paleolítico Superior (40.000 a.C. – 10.000 a.C.)
Asociado a los Homo sapiens sapiens. Aparecen los bastones de mando, que tomarían el papel de jefes de tribu. Siguen manteniendo una economía depredadora. Surge un desarrollo de instrumentos y técnicas de caza. Se organizaban por tribus de unos 50 miembros.
Creen en el más allá y hacen ritos y ajuares funerarios.
Surge por primera vez la pintura rupestre (escuela franco – cantábrica) y el arte mobiliar.
Mesolítico o Epipaleolítico (8.000 – 3.000 a.C.)
El clima se suaviza. Los yacimientos se concentran sobre todo en la periferia.
Se desarrolló la industria de microlitos (pequeñas piedras colocadas en un mango de madera) y apareció el arte rupestre levantino.
Neolítico (5.000 – 3.500 a.C.)
Los grupos humanos iniciaron la domesticación de animales y el cultivo de plantas, de manera que se produce el paso de una economía depredadora a una economía productora basada en la ganadería y la agricultura. El ser humano se hizo más sedentario, lo que llevó a la especialización del trabajo. Surge una estratificación social en función del trabajo. Empiezan a surgir poblados fortificados. Se desarrolla la cerámica de forma notable para almacenar y conservar alimentos.
Hay dos manifestaciones culturales:
- Cerámica cardial (forma ovoide con bandas horizontales).
- Cultura de sepulcros de fosa (enterramientos excavados en el suelo con individuos en posición fetal y con un ajuar funerario).
La cultura de los Millares (Alicante) representa la máxima expresión del megalitismo ibérico. La última fase de esta cultura coincide con las primeras manifestaciones de la metalurgia, suponiendo la transición a la Edad de los Metales.
Edad de los Metales
Edad de Cobre o Calcolítico (2.500 – 1.800 a.C.)
Se construyen poblados amurallados, lo que habla de una preocupación defensiva y una ocupación estable del territorio. Existe una organización social compleja con diferencias de riqueza y cierta división del trabajo.
Los Vasos Campaniformes son vasos de cerámica en forma de una campana invertida decorada con motivos geométricos.
Edad de Bronce (1.800 – 750 a.C.)
Cultura del Argar (sureste peninsular).
Los poblados se localizan en zonas elevadas formando pequeños agrupamientos de viviendas rodeadas por murallas. Bajo el suelo se han encontrado enterramientos individuales, depositados en cistas. Los ajuares funerarios permiten establecer un grupo dirigente por el lujo. Las bases de la economía eran la agricultura y la ganadería, aunque la minería fue una actividad destacada. En cerámica surge la Copa Argárica.
Se produce la navegación de cabotaje (navegar rodeando la costa) debido a la presencia de cobre y estaño, creándose la Ruta del Estaño.
Edad de Hierro (1.250 – 500 a.C.)
Se introduce la metalurgia del hierro. Comienzan las colonizaciones de los pueblos mediterráneos y por el norte llegan los pueblos indoeuropeos.
La cultura de los Castros (Galicia) se pone en contacto con culturas del Atlántico norte a través del comercio del cobre y el estaño.
La cultura de los Campos de Urnas (Cataluña) incineran los cadáveres y los entierran en urnas.
La cultura de los Túmulos (Navarra) trabajan el hierro y entierran a sus muertos en túmulos.