Evolución Geológica de la Península Ibérica
La evolución geológica de la Península Ibérica se ha desarrollado a lo largo de millones de años, marcada por fases orogénicas y períodos de calma dominados por la erosión y la sedimentación. La península está influenciada por su posición entre las placas tectónicas euroasiática y africana, siendo una microplaca afectada por los movimientos de estas.
Era Arcaica o Precámbrica
A finales del Precámbrico, hace unos 650 millones de años, nació Iberia como un arco montañoso volcánico, situado en la plataforma continental del noroeste de África, perteneciente al continente de Gondwana. El arco formaba una banda arqueada de noroeste a sureste, que emergió del mar, formada por pizarras y neis, que comprendía parte de la actual Galicia y del Sistema Central. También surgieron elevaciones en algunos puntos aislados en los Montes de Toledo, Extremadura y Sierra Morena. Este macizo, a finales del Precámbrico, había sido arrasado por la erosión y cubierto casi en su totalidad por el mar.
Era Primaria o Paleozoico
Experimentó dos orogenias significativas: la caledoniana y la herciniana. Esta última dio lugar a la formación de Pangea, un supercontinente, y al levantamiento del Macizo Hespérico. Se crearon otros macizos hercinianos, todos posteriormente erosionados y convertidos en zócalos.
Era Secundaria o Mesozoico
Fue un periodo de calma donde Pangea se dividió. Iberia se separó del continente europeo, y la erosión continuó desgastando los relieves hercinianos. Se depositaron materiales sedimentarios en las fosas marinas, dando forma al paisaje actual.
Era Cenozoica (66 millones de años – actualidad)
Se divide en dos grandes periodos:
Periodo Terciario (66 – 2.6 millones de años)
Se produjo la orogénesis alpina. Como resultado de ella, se levantaron las cordilleras alpinas al plegarse los materiales depositados en las fosas pirenaica y bética entre los macizos antiguos, que actuaron como topes. Además de los Pirineos y las Cordilleras Béticas, emergieron la Cordillera Costero Catalana, Montes Vascos y, también, se formaron las depresiones prealpinas (Ebro y Guadalquivir). La Meseta comenzó a inclinarse hacia el Atlántico; se formaron los rebordes montañosos (parte oriental de la Cordillera Cantábrica, el Sistema Ibérico y Sierra Morena) y el zócalo experimentó fallas (vulcanismo en el Campo de Calatrava, Cabo de Gata, Olot y Canarias) y fracturas, las cuales dieron lugar a bloques levantados (horts, Sistema Central y Montes de Toledo) y bloques hundidos (graben o cuencas sedimentarias, Duero, Tajo y Guadiana) conformando una estructura germánica.
Periodo Cuaternario (2.6 millones de años hasta la actualidad)
Alternancia climática de fases glaciales y fases interglaciares que produjeron el glaciarismo (glaciares de valle – Ordesa y glaciares de circo – Lagos de Covadonga) y configuraron la red hidrográfica actual.
El Roquedo Peninsular y los Tipos de Relieve
1. Área Silícea
El área silícea, compuesta por rocas antiguas del Precámbrico y la era Primaria, se localiza en regiones montañosas como la Cordillera Cantábrica, el Sistema Central y los Pirineos. Predomina el granito, una roca rígida y cristalina cuyo relieve se modela por alteración química y fracturas. En alta montaña, el agua y el hielo generan crestas, galayos y canchales, mientras que en zonas bajas las fracturas paralelas forman domos, y las perpendiculares originan bolas que pueden acumularse en berrocales o dispersarse, creando un caos granítico.
2. Área Caliza
El área caliza, formada por rocas de la era Secundaria plegadas en la Terciaria, se localiza en los Prepirineos, Montes Vascos, Cordillera Costero-Catalana, Subbética y parte del Sistema Ibérico. Su roca predominante, la caliza, se fractura y disuelve con agua ácida, creando un relieve kárstico caracterizado por lapiaces, gargantas, poljés, dolinas, cuevas con estalagmitas y estalactitas, y simas.
3. Área Arcillosa
El área arcillosa está formada por rocas sedimentarias de las eras Terciaria y Cuaternaria, y se localiza en las cuencas sedimentarias de las submesetas, las depresiones del Ebro y del Guadalquivir, áreas hundidas y llanuras costeras mediterráneas. Predomina la arcilla, una roca de escasa resistencia que da lugar a un relieve horizontal y cuya rápida erosión origina dos tipos de relieve: las campiñas, o llanuras suavemente onduladas, que se forman cuando los ríos cortan y separan las estructuras horizontales de arcilla, y las cárcavas y badlands, típicos de zonas con alternancia de periodos secos y calurosos con lluvias cortas y torrenciales, donde la falta de cobertura vegetal, como en el valle del Ebro, permite que el agua de arroyada desgaste las vertientes, formando cárcavas que, al extenderse por amplias superficies, dan lugar a los badlands.
4. Relieve Causado por la Erosión
El relieve causado por la erosión diferencial depende de la disposición y dureza de los estratos. En el relieve horizontal o aclinal, los estratos horizontales alternos permiten que los ríos formen páramos con cimas duras y flancos cóncavos que, al erosionarse, generan cerros testigo, antecerros y campiñas onduladas, como en las depresiones del Ebro y del Guadalquivir. En el relieve en cuesta o monoclinal, los estratos inclinados crean cuestas con dorsos duros y frentes erosionados, visibles en los bordes de las cuencas sedimentarias. En el relieve plegado, materiales de distinta dureza originan el relieve apalachense, con crestas y valles en antiguas cordilleras erosionadas (Montes de Toledo, Sierra Morena), y el relieve jurásico, con anticlinales y sinclinales, donde la erosión genera cluses y, a veces, invierte el relieve, como en los Pirineos y las cordilleras Béticas.
Elementos del Clima
Temperatura del Aire
Los factores principales que explican la diversidad de temperaturas en España son:
- La latitud: las temperaturas disminuyen hacia el norte porque los rayos inciden menos perpendicularmente.
- La influencia del mar: causante de contrastes térmicos más suaves en la costa y más fuertes en el interior.
- La altitud: las temperaturas descienden con la altura.
Amplitud térmica: diferencia entre la temperatura media del mes más cálido y la del mes más frío. Las más bajas se dan en Canarias.
Heladas: se producen cuando la temperatura del aire baja de 0°C. El agua se congela y se deposita en forma de hielo sobre las superficies. Pueden ser de irradiación, producidas por el enfriamiento del suelo en noches despejadas, o heladas de advección, causadas por la llegada de una masa de aire muy fría. Se producen menos en las costas que en el interior de la Península.
Humedad, Niebla y Calima
Humedad: cantidad de vapor de agua que tiene el aire. Depende de la proximidad al mar y de la temperatura, pues disminuye cuando aumenta la temperatura. Sus valores más altos se dan en las costas.
Niebla: suspensión de diminutas gotas de agua en la capa inferior de la atmósfera que limitan la visibilidad. Se produce cuando el aire de la capa inferior de la atmósfera se enfría y se condensa. Puede ser de irradiación, por pérdida nocturna del calor del suelo (invierno), o de advección, por la llegada de masas de aire húmedas y cálidas sobre un suelo frío o por la llegada de masas de aire frías sobre un suelo más cálido y muy húmedo.
Calima: bruma seca que reduce la visibilidad. Causada por la presencia de gran cantidad de finas partículas de polvo en las capas bajas de la atmósfera. Se forma en la España seca en verano, en situación anticiclónica, cuando los suelos están resecos y las partículas que contienen se elevan.
Presión y Viento
Presión atmosférica: depende de las características de las masas de aire que se sitúan sobre España. Son altas en invierno y verano y bajas en otoño y primavera. En Canarias son altas.
Viento: es el aire en movimiento. Producido por las diferencias de presión, va siempre desde las altas a las bajas presiones. En la Península dominan los vientos del oeste. En las Baleares, el levante y la tramontana, y en Canarias, el alisio del noreste.
Precipitación
Agua que cae a la superficie procedente de las nubes (de manera sólida o líquida). Se mide con el pluviómetro. Se producen por la elevación, enfriamiento y condensación del vapor de agua contenido en el aire. Pueden ser orográficas (debidas al relieve), convectivas (calentamiento del suelo) o de frente (entran en contacto dos masas de aire de características distintas). Se representan en los mapas por isoyetas, o líneas que unen puntos de igual precipitación.
Factores:
- Latitud y situación: determinan el predominio y la sucesión de borrascas y anticiclones.
- Apertura al mar: en las zonas aisladas de la influencia marina, el frío del invierno favorece la formación de anticiclones y el calor del verano dificulta la condensación del aire, aunque puede provocar precipitaciones tormentosas.
- Relieve: aumentan con la altura y disminuyen en las zonas encerradas por montañas.
Evaporación, Evapotranspiración y Aridez
Evaporación: proceso por el cual el agua se transforma en vapor a temperatura ambiente. La intensidad crece cuando aumentan la temperatura, la insolación, la sequedad del aire, la velocidad del viento y la desprotección vegetal del suelo.
Evapotranspiración: pérdida de humedad de la superficie terrestre debido a la insolación y a la transpiración de las plantas del suelo. La real es la que verdaderamente se produce y la potencial es la que se produciría en caso de que exista una cantidad suficiente de agua.
Aridez: insuficiencia de agua en el suelo y la atmósfera. Se produce cuando la precipitación es inferior a la evaporación.
Tipos de Clima
Clima Oceánico
Ocupa el norte de la Península Ibérica (cornisa cantábrica y Galicia). Las precipitaciones son abundantes, regulares y suaves. El total anual supera los 800 mm y los días de lluvia son más de 150 al año. Su distribución a lo largo del año es bastante regular, ya que se encuentra bajo la continua acción de las borrascas del frente polar. El máximo se da en invierno o en otoño-invierno debido al paso de estas borrascas, y un mínimo relativo en verano por la influencia del anticiclón de las Azores. La forma en la que caen las precipitaciones es suave, por lo que favorece su filtración en el suelo. Las temperaturas tienen una amplitud térmica baja en la costa debido a la influencia del mar. El verano es fresco y el invierno moderado. Es moderada en el interior, ya que disminuye la influencia marina y el verano puede ser frío.
Clima Mediterráneo
Comprende casi todo el territorio peninsular, las Baleares, Ceuta y Melilla. Las precipitaciones son moderadas o escasas, irregulares y tormentosas. El total anual es variable, inferior a 800 mm. Su distribución es irregular: el verano es seco por la influencia del anticiclón de las Azores y el máximo se da en otoño y primavera, menos en las zonas más abiertas al Atlántico. La forma en la que caen las precipitaciones es, muchas veces, tormentosa, lo que ocasiona una erosión del suelo en las áreas desprovistas de vegetación. Las temperaturas varían con la latitud y la distancia al mar, por lo que da lugar a subtipos de este tipo de clima.
Clima Mediterráneo Marítimo
Comprende la costa mediterránea menos el sureste, la costa suratlántica, las Baleares, Ceuta y Melilla. Las precipitaciones son moderadas y escasas, entre 800 y 300 mm al año, con variantes:
- Costa suratlántica: precipitaciones más abundantes por la influencia de las borrascas atlánticas, sobre todo en las formadas en el suroeste peninsular y el golfo de Cádiz. Su máximo es en invierno o en otoño-invierno.
- Costa mediterránea: las precipitaciones son menores porque las borrascas atlánticas pierden su humedad al atravesar la Península y las barreras montañosas. Su máximo es en otoño por las tormentas ocasionadas por el contraste entre las aguas cálidas del Mediterráneo y las frías del interior. También se pueden producir por la llegada de masas de aire del este o gotas frías.
Las temperaturas se caracterizan por una amplitud térmica moderada debido a la calidez del Mediterráneo. El verano es caluroso y el invierno suave.
Clima Mediterráneo Continentalizado
Se localiza en el interior de la Península Ibérica, menos en la zona del valle del Ebro. Las precipitaciones son moderadas o escasas (800-300 mm). En el sector occidental (Castilla y León, Extremadura…) las precipitaciones son más abundantes por la influencia de las borrascas atlánticas. Su máximo principal es en invierno o en otoño-invierno. En el centro de las depresiones castellanas y del Ebro, las precipitaciones son menores por el encajamiento entre las montañas. Su máximo es sobre todo en primavera. Las temperaturas tienen una amplitud térmica alta debido al aislamiento de la influencia del mar, y se dan tres variantes:
- Submeseta norte (Guadalajara, Teruel y Cuenca): veranos frescos, inviernos fríos con heladas y nieblas.
- Submeseta sur y bordes del valle del Ebro: veranos calurosos e inviernos fríos, aunque con menos heladas.
- Extremadura y el interior andaluz: veranos muy calurosos e inviernos moderados.
Paisaje Vegetal
Clima Oceánico
Bosque Caducifolio
Es denso y se constituye de árboles altos, con tronco recto y liso, y hoja grande y caduca. Son zonas con escasa insolación y abundante precipitación. En el sotobosque crecen helechos y musgos, en un ambiente sombrío por las copas de los árboles. Especies:
- Haya: exige gran humedad, tolera mal el calor y muy bien el frío, prefiere suelos calizos, aunque tolera los silíceos. Su madera es dura y de buena calidad; se emplea para elaborar muebles y utensilios. Se sitúa sobre todo en la cordillera Cantábrica y el Pirineo navarro.
- Roble: exige menos humedad y tolera mal el calor y el excesivo frío, por lo que se sitúa en alturas más bajas. Prefiere suelos silíceos. Su madera es dura y se emplea para la construcción y fabricación de muebles y barcos. Se encuentra en Galicia y en la Cordillera Cantábrica.
Bosque Marcescente
De rebollo y quejigo. Es menos denso y de árboles más bajos que mantienen sus hojas secas hasta el nacimiento del nuevo brote para proteger las yemas del frío. Sus bellotas alimentan al ganado.
La acción humana ha reducido la extensión del bosque por la pérdida de sus usos tradicionales, las quemas incontroladas, la introducción de especies secundarias como el castaño y las repoblaciones con árboles de crecimiento rápido y buen aprovechamiento económico, como el pino y el eucalipto, que son malos para el suelo debido a que arden más fácilmente y a su acidez.
Landa
Vegetación densa de matorral de hasta 4 m. Las más abundantes son el tojo y la retama. Aparece como degradación del bosque caducifolio o como vegetación supraforestal. Se usa para la cama de los animales y luego como abono.
Prados
Vegetación herbácea que ocupa grandes extensiones de terreno en los paisajes oceánicos. Se usa como alimento del ganado.
Clima Mediterráneo
Bosque Perennifolio
Es poco denso y formado por árboles de mediana altura, con tronco sinuoso, grueso y rugoso, y hoja perenne. Sus ramas crean copas globulares y amplias que proyectan sombra para disminuir la insolación y la evaporación. Tiene un rico sotobosque con retama o piorno, ya que la luz penetra con facilidad. Especies características:
- Encina: resistente a la sequía y se adapta a todo tipo de suelos. Típica del clima mediterráneo. Su madera es muy dura y resistente; se empleaba para elaborar ruedas, carpintería, utensilios y carbón, y su fruto (bellota) se usa para alimentar el ganado. Se localiza en Sierra Morena, Extremadura y la sierra de Guadarrama.
- Alcornoque: necesita cierta precipitación, inviernos suaves y suelos silíceos. Madera dura utilizada para la realización de toneles y barcos, y su corteza para obtener corcho. Localizado en el sur de Andalucía, noreste de Cataluña y Castellón.
La acción humana ha supuesto cambios:
- Reducción de la extensión del bosque por la pérdida de muchos usos tradicionales: son obstáculos para la mecanización agraria y los incendios forestales.
- Modificación para uso agropecuario mediante el sistema de la dehesa.
- Repoblaciones con pino, ya que se adapta a las condiciones climáticas extremas y a suelos diversos. Su crecimiento es rápido y su aprovechamiento económico, de la resina y la madera, es para la construcción, la elaboración de muebles, aglomerado y pasta de papel.
Matorral
Es la degradación del bosque. Tipos:
- Maquia: formada por arbustos de hasta 2 m, muy densa y casi impenetrable.
- Garriga: arbustos y matorrales de baja altura que dejan algunas zonas sin cubrir. Destacan el tomillo y el romero.
- Estepa: hierbas bajas entremezcladas con arbustos espinosos, bajos y discontinuos, que dejan al descubierto suelos pobres. Destacan el tomillo, el esparto y el palmito. Es propia del valle del Ebro y zonas semiáridas del sureste. Tiene diversos usos: perfumería, medicina, farmacia, condimento alimenticio, fabricación de escobas, cestos, cuerdas, etc.