La Industria en España: Evolución, Factores y Distribución Geográfica

A) El Proceso de Industrialización y sus Hitos Más Recientes

La industrialización en España se enmarca en el contexto de la Revolución Industrial. Se pueden distinguir las siguientes etapas:

1. Antecedentes

España reunía condiciones favorables para la implantación de la actividad industrial moderna, como una producción artesanal diversa y rica, y recursos minerales suficientes. Sin embargo, también presentaba factores negativos, como una insuficiencia energética y una mentalidad excesivamente rural. A pesar de que la nación sufrió varios momentos muy perjudiciales, en la primera mitad del siglo XIX se construyeron altos hornos y fábricas textiles.

2. Inicios

La industrialización avanzó de manera importante, pero con un notable retraso respecto a los países europeos, además de tener una gran dependencia de los mismos. El logro más importante fue el tendido de una amplia red ferroviaria, que estuvo al servicio de la explotación minera. España se convirtió en país exportador de materias primas minerales, sin capacidad de aprovecharlas en beneficio propio. También fue el primer país productor de hierro, lo que hizo florecer la industria siderúrgica vasca. La industrialización avanzó bajo el proteccionismo y a un ritmo lento, con discontinuidades.

3. El Crecimiento Industrial hasta la Guerra Civil

A principios del siglo XX, la industria española se afianzó gracias a la protección arancelaria y se consolidaron sectores industriales como el metalúrgico, el textil o el químico. El proceso de industrialización conoció los efectos positivos derivados de la Primera Guerra Mundial. La productividad industrial mejoró y se dio un considerable impulso a la construcción de carreteras. Las empresas extranjeras abandonaron la explotación de las agotadas minas españolas, y la industria española seguía acusando el retraso y la dependencia de Europa.

4. La Reconstrucción Industrial de la Posguerra

La Guerra Civil paralizó la fase expansiva. A su fin, se abordó un contexto de autosuficiencia económica. En 1941 se creó el Instituto Nacional de Industria (INI). A partir de 1950 se logró una cierta recuperación y se encontró cierto alivio con el ingreso en la ONU. Se puso fin al aislamiento y España se integró en la economía internacional. La nueva estructura industrial se caracterizó por la dualidad: la existencia de un sector dominado por la gran empresa de capital público y otro sector integrado por la pequeña y mediana empresa de capital privado. Este modelo acusaba grandes deficiencias, de ahí que se abordase el Plan de Estabilización.

5. El Impulso Industrializador de los Años 60

El periodo entre 1959 y 1975 supuso un crecimiento económico. El Estado puso en funcionamiento los Planes de Desarrollo que, a pesar de no dar los resultados esperados, consiguieron objetivos muy importantes. La industria española mejoró notablemente y alcanzó un alto grado de diversificación, aunque con una gran dependencia. El desarrollo industrial se localizó en las regiones con mayor tradición industrial, lo cual agravó los desequilibrios regionales. Al final del periodo, se sufrió una profunda crisis.

6. Crisis y Reestructuración de la Industria Española

Las causas de dicha crisis pueden dividirse en externas e internas:

• Causas externas: La primera y principal fue el encarecimiento del petróleo. También contribuyeron la mundialización de la economía, el aumento de la competitividad, etc.
• Causas internas: Destaca la dependencia energética y tecnológica, el endeudamiento, etc.

La respuesta a la crisis fue una reestructuración de la industria. Se adoptó una reconversión de los sectores industriales más afectados y una reindustrialización. La reconversión se llevó a cabo sobre los sectores maduros de la industria, y también se apostó por los sectores más dinámicos. Paralelamente, para la reindustrialización se llevaron a cabo nuevos planes basados en la modernización tecnológica y la implantación de nuevas actividades de futuro. A partir de 1990, se asiste a una recuperación económica y, tras el ingreso en la Unión Europea, se incorpora un conjunto de medidas, entre las que destaca el fomento de la investigación y las inversiones en formación.

B) Factores de la Actividad Industrial

Los factores que condicionan la actividad industrial en nuestro país son las materias primas y las fuentes de energía.

1. Las Materias Primas

La industria es el proceso de transformación de las materias primas en productos acabados. Son de naturaleza variada y se clasifican en:

• De origen vegetal: Se encuentran los minerales energéticos, los metálicos, los no metálicos y las rocas industriales.
• De origen orgánico: Se encuentran las materias primas de origen animal y las de origen forestal.

2. Las Fuentes de Energía

Son materias minerales que se convierten en energía y se clasifican en renovables y no renovables. El carbón fue básico en la Revolución Industrial; durante el siglo XIX, su extracción y consumo aumentaron. En el siglo XX, se recurre al petróleo y, aunque su formación es escasa en España, es la primera fuente de energía. El uranio es el mineral energético más abundante en España, pero necesita de un enriquecimiento previo, y España no dispone de tecnología adecuada. El gas natural es una energía limpia y barata, y se inicia su consumo en 1969. Entre las demás fuentes de energía, destacamos la energía hidráulica, la eólica, la solar, la geotérmica y la maremotriz, todas energías renovables.

C) Principales Sectores Industriales en la Actualidad

Las actividades industriales se agrupan según el destino final de los bienes producidos o de acuerdo con la naturaleza u origen de las materias primas utilizadas. Según el primer criterio, se distinguen:

• Industrias de base: Transforman las materias primas en productos semielaborados que son empleados como materia prima por otras industrias.
• Industrias de bienes de equipo: Producen bienes, máquinas o herramientas, que son utilizadas por otras industrias en sus procesos fabriles.
• Industrias de bienes de uso y consumo: Transforman materias semielaboradas en bienes ya terminados, listos para su consumo o utilización.

Según el segundo criterio, se distinguen los distintos sectores industriales:

• Sectores tradicionales: La industria metalúrgica, la siderúrgica, la de transformados metálicos, la construcción naval, la industria textil y la industria de la confección.
• Otros sectores industriales: El sector del automóvil, el químico y el agroalimentario.
• Sectores de tecnología punta: Se integran las distintas ramas de la electrónica.

D) Distribución Geográfica de la Industria en España

El nuevo mapa industrial de España es reflejo de la trayectoria seguida en las diferentes épocas y en los recientes procesos de ocupación del espacio. Características:

1. Consolidación de Madrid y Barcelona como centros de la industria española.
2. Declive de los espacios tradicionales a consecuencia de la crisis.
3. Espacios industriales en expansión, entre los que destacamos las áreas periurbanas y los ejes de desarrollo.
4. Los espacios de industrialización escasa.