Evolución Económica y Territorial Argentina
Primera Etapa: Organización Colonial
El espacio americano estaba organizado en función de los intereses de la metrópoli: España. El punto central de esta organización fue la mina de plata de Potosí, en el Alto Perú. La plata de Potosí contribuyó a fijar el papel de las colonias y a figurar un ordenamiento del espacio sudamericano. Las colonias aportaron oro y plata a la metrópoli, y esta proporcionó todos los productos manufacturados para atender la demanda colonial de alimentos, vestidos y herrajes. La metrópoli orientó el sentido de la fundación de ciudades. Por lo tanto, dos recursos fueron los más valorados: la existencia de minerales y la dotación de mano de obra para la explotación de esas minas.
El área de mayor desarrollo relativo era la del noroeste del actual territorio argentino, siendo el litoral un área secundaria, aunque ya estaban presentes.
La creación del Virreinato del Río de la Plata con sede en Buenos Aires, incorporó los actuales territorios de Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia. Esta circunstancia, unida a la liberación del comercio por Buenos Aires, transformó esta ciudad y su circuito comercial en los motores de la nueva organización económica. Los productos del interior y la plata potosina se dirigieron entonces hacia Buenos Aires, que a su vez recibía las mercaderías importadas y las distribuía. Las ciudades reorientaron su producción.
Segunda Etapa: Fragmentación y Reorientación Económica
El Virreinato del Río de la Plata se fragmentó políticamente y se perdieron las exportaciones. Los cueros se convirtieron en el principal producto de exportación, seguidos por la carne salada y el sebo. En el Litoral, los recursos que cobraron valor fueron los pastizales destinados a la cría del vacuno.
Las mercaderías importadas, como las harinas norteamericanas, los vinos de Europa y los textiles británicos, limitaron la posibilidad de acceso de los productos del interior al mercado porteño. El área rioplatense comenzó a tener cierta inserción en el comercio mundial, con un papel restringido a ser mercado de las manufacturas europeas. El Tucumán siguió vinculado con el Alto Perú, Cuyo, Chile, Paraguay y el sur de Brasil.
Solo con la sanción de la constitución y la unificación nacional, comenzó un proyecto político y económico. A partir de entonces, se produjo la incorporación del país al mercado internacional, se inició la explotación de los principales recursos naturales, se conformaron las principales áreas productivas de las distintas regiones y se definieron los rasgos que caracterizan a la población argentina.
El Proyecto Agroexportador
Dos elementos esenciales para que el proyecto político-económico fuese viable fueron la llegada de capitales y la llegada de inmigrantes. Los capitales tuvieron un rol esencial en la valorización de los recursos productivos y en la circulación de la producción. La mayor parte de los capitales extranjeros procedían de Gran Bretaña, su papel fue decisivo en el tendido de la red ferroviaria, en la industria y en los puertos.
La red ferroviaria se trazó con el objetivo central de llevar la producción agrícola hasta los puertos de exportación, de modo que Buenos Aires, Rosario y, en menor medida, Bahía Blanca se transformaron en los nodos terminales del sistema de circulación. A medida que avanzaba el tendido de las vías, se generaba un formidable proceso de valorización de las tierras que atravesaba. La extensión de las líneas ferroviarias estimuló el desarrollo de las producciones que así pudieron alcanzar el mercado pampeano rápidamente.
La inmigración masiva fue otro proceso a gran escala que vinculó a la Argentina con los países europeos y que tuvo un fuerte impacto en diversos ámbitos de la vida económica, social, cultural y política. La inmigración masiva impulsó el proceso de urbanización.
Tercera Etapa: Localización Industrial y Cambios Demográficos
El desarrollo del modelo de industrialización por sustitución de importaciones tuvo importantes efectos sobre la organización del territorio. Las inversiones industriales contribuyeron a valorizar algunas áreas del país, incrementando la actividad económica y la ampliación.
Varios factores influyeron para que las industrias se concentraran en el área pampeana. Se encontraban los principales mercados de consumidores debido a que allí se concentró una parte importante de la población. También se encontraban los principales puertos de importación. Muchos de los insumos que utilizaban las industrias eran importados, por lo tanto, la ubicación cerca del puerto también permitía disminuir el coste de transporte. El área pampeana dispone también de suficiente mano de obra. Todos estos factores aumentaron el atractivo de Buenos Aires, del litoral fluvial y de Córdoba, como áreas industriales.
Las principales excepciones a este patrón locacional estuvieron dadas por aquellas industrias que se orientaron hacia las fuentes de materias primas. Un caso notorio es el de la industria azucarera en el área de producción de la caña de azúcar. En el caso de la industria vitivinícola, también se produce esta asociación entre área de producción de la materia prima y área de transformación industrial.
El patrón de inversiones industriales se apoyó en las grandes ciudades que gozaban de ingresos más elevados, atrayendo nuevos contingentes de población.
Durante el periodo se produjeron fuertes movimientos de población de tres tipos:
- El primer tipo se refiere a las migraciones internacionales intercontinentales, estas se debilitaron a partir de la segunda guerra mundial, hasta 1950.
- El segundo tipo son las migraciones internas, que expulsaron población hacia los centros urbanos industriales y hacia las provincias patagónicas.
- El tercer tipo de migraciones son las procedentes de países limítrofes, cuyos destinos fueron los centros urbano-industriales pampeanos, a los que se sumaron las áreas fronterizas.
Cuarta Etapa: Crisis y Reestructuración Económica
Durante la mayor parte del periodo de sustitución de importaciones, la economía permaneció volcada preferentemente hacia el mercado interno y con el sector agropecuario como principal rubro exportador. En la década de 1970 se produjo un intento de reinsertar a la economía argentina en el contexto internacional. Este contexto se caracterizaba por la introducción de cambios tecnológicos.