Evolución Demográfica y Migraciones en España: Un Estudio Detallado

Fuentes Demográficas y Evolución de la Población Española

Fuentes Demográficas

Las principales fuentes para el estudio de la población española son las siguientes:

  • El censo de la población: es el recuento de la población de un país, que se refiere a un momento determinado en el tiempo y que incluye las características más importantes de la misma, tanto de tipo sociodemográfico como económico.
  • El padrón municipal: es un registro que lleva a cabo cada ayuntamiento sobre la población que vive en su municipio. Contiene información sobre las características de la población, aunque algo menos detallada que la del censo.
  • El registro civil: es el registro oficial de nacimientos, defunciones y matrimonios. Constituye la fuente de información básica para el estudio de los movimientos naturales de la población, así como para el análisis de los matrimonios.

Movimiento Natural de la Población Española

Evolución de la Natalidad

La tasa de natalidad, que mide el número de nacimientos que se producen al año por cada mil habitantes, ha descendido hasta la actualidad. El descenso ha sido constante, pero con algunas discontinuidades, alternando periodos de decrecimiento con otros de recuperación. Las causas del descenso del número de nacimientos son debidas al retraso en la edad de contraer matrimonio, el descenso de la nupcialidad, la progresiva incorporación de la mujer al trabajo, la difusión de anticonceptivos, la despenalización de los abortos, el cambio de valores y estilos de vida. En cuanto a las tasas de fecundidad, en España son las más bajas del mundo.

Evolución de la Mortalidad

La tasa de mortalidad mide el número de defunciones que se producen al año por cada mil habitantes. A principios del siglo XX, la mortalidad española era elevada y la esperanza de vida al nacer no superaba los 35 años. Desde entonces, se inicia un descenso sostenido, que solo se interrumpe por la epidemia de gripe que causó la muerte a 300.000 personas aproximadamente; y la guerra civil, con una mortalidad muy elevada, pero afectando mucho más a los hombres que a las mujeres. Desde finales de los años 50, las tasas de mortalidad son muy bajas y se encuentran estabilizadas. La mortalidad ha descendido como consecuencia de varios factores:

  • Aumento del nivel de renta de la población, que ha provocado una mejor alimentación y una reducción en las enfermedades.
  • Los avances en el campo de la higiene y sanidad extendidas a todas las capas de la sociedad.
  • Mejoría del nivel educativo, que ha ayudado a prevenir y a tratar a tiempo determinadas enfermedades.

Entre las causas de mortalidad más frecuentes, sobresalen las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Con la caída de la mortalidad, se ha producido un aumento de la esperanza de vida.

Crecimiento Natural

Es la evolución que tendría la población si no existieran las migraciones exteriores. Este crecimiento es desigual en el espacio y ha variado mucho en el tiempo como consecuencia del desigual descenso de las curvas de natalidad y mortalidad.

Las Diferencias Territoriales en el Crecimiento Natural

La tasa de crecimiento natural para España es baja, pero encierra diferencias espaciales pues hay áreas con crecimientos elevados, mientras que otras tienen valores negativos. Los pequeños municipios rurales, sobre todo en la mitad norte, tienen una población muy envejecida por efecto de la emigración; los municipios rurales de mayor tamaño, situados en la mitad sur, presentan una dinámica natural ligeramente positiva; los municipios urbanos y turísticos tienen dinámicas positivas, cuentan con una población joven, debido a los recientes procesos de inmigración; los crecimientos más altos se dan en las grandes ciudades, donde se asienta población joven, el número de nacimientos es alto en relación con la población total. Las comunidades autónomas con mayores tasas de crecimiento natural son las que cuentan con una población más joven, por la tasa de natalidad o por la actividad económica, que atrae a población joven inmigrante.

La Transición Demográfica en España

En el estilo de la transición demográfica, se pueden distinguir cuatro fases:

  • Régimen demográfico antiguo: mantenía una fecundidad muy elevada, que tenía como contrapartida una gran mortalidad infantil, lo que provocaba una baja esperanza de vida en la población. La falta de buenas condiciones higiénicas y sanitarias causaba mortalidad, asociados a epidemias o malas cosechas.
  • Inicio de la transición: desde finales del siglo XIX, se produce en España una bajada en la tasa de mortalidad, como consecuencia de la modernización económica del país y los consiguientes avances en las condiciones de vida de la población.
  • Final de la transición: la natalidad continuó en descenso debido a la progresiva incorporación de la mujer al mundo laboral, control de los nacimientos mediante métodos anticonceptivos y la generalización de la vida humana.
  • Nuevo régimen demográfico: las tasas de natalidad y mortalidad permanecen muy bajas, esto genera un envejecimiento poblacional que acarrea problemas de índole social y económica. La llegada de población joven emigrante está ayudando a recuperar la natalidad en los últimos años.

Emigración Exterior

Emigración Transoceánica

En ella se pueden diferenciar las siguientes fases:

  • La emigración en la época de las colonias: el descubrimiento de América supuso un flujo constante de población desde la península hasta las colonias americanas. Este flujo continuo tuvo como contrapartida la ralentización del crecimiento demográfico en la España peninsular, ya que numerosos jóvenes abandonaban su territorio para emigrar a América.
  • El auge migratorio desde mediados del siglo XIX hasta la Primera Guerra Mundial: después de la independencia, la emigración transatlántica española descendió notablemente. Solo Cuba, Puerto Rico y Filipinas recibieron inmigrantes, ya que estos territorios aún pertenecían a la Corona española. Sin embargo, a mediados del siglo XIX se abrió de nuevo un periodo de intensa emigración española a América. Con la Primera Guerra Mundial se interrumpe este periodo, y las corrientes migratorias no vuelven a ser intensas hasta después de la Segunda Guerra Mundial por la propia inseguridad del conflicto bélico, por la crisis de 1929 y finalmente, debido a la Guerra Civil española.
  • La emigración transoceánica entre 1945-1960: acabada la Segunda Guerra Mundial, se produjo una reactivación de la emigración transoceánica. El destino principal en esta época fue Venezuela, que vivía un auge con sus explotaciones petroleras, junto con Argentina, que continuaba ofreciendo oportunidades, por su elevado nivel de renta. Las principales regiones emisoras en este periodo fueron Canarias y Galicia. A finales de los años 50 del siglo XX fue cambiando el destino de la emigración exterior española desde América a Europa.

La Emigración a Otros Países Europeos

Durante los años 60 y 70, casi dos millones de españoles emigraron a varios países europeos, sobre todo a Alemania, Suiza, Francia y Países Bajos. El proceso se interrumpe a mediados de la década de los 70, por la crisis del petróleo. Esta emigración europea tuvo las siguientes características:

  • Fue una emigración esencialmente de varones, una vez que el trabajador se asentaba en su nuevo país y tenía unas mejores condiciones de vida.
  • Muchos de los trabajadores españoles acudieron con contrato de trabajo, que con frecuencia era temporal, lo que les daba una cierta sensación de provisionalidad.
  • Debido al alto nivel de renta, los trabajadores pudieron ahorrar y enviar dinero a sus familias, este flujo de capital en forma de remesas contribuyó al crecimiento económico de España.
  • Una nueva corriente migratoria procedía de la mayor parte de las regiones españolas.

Migraciones Interiores

El Éxodo Rural de 1900 a 1975

En el primer tercio del siglo XX se registraron fuertes corrientes migratorias impulsadas por las nuevas actividades industriales y de servicios de las áreas urbanas. La economía española experimentaba un elevado ritmo de crecimiento, apoyado en la industrialización y el turismo. Al mismo tiempo, se produjo la mecanización de gran parte de las tareas agrarias, lo que provocó un éxodo masivo de población en el medio rural. En la distribución espacial de estas migraciones interiores cabe distinguir:

  • Los espacios emisores: eran las áreas rurales del interior peninsular, o de espacios con sistemas agrarios en crisis: Andalucía, Extremadura, Galicia, etc.
  • Los espacios atractores: fueron Madrid, Cataluña y el País Vasco, que se encontraban en pleno proceso de industrialización, también crecieron ciudades más pequeñas y las principales ciudades turísticas del país.

Nuevas Pautas de las Migraciones Interiores de 1975 a la Actualidad

Las migraciones interiores de carácter laboral finalizaron como consecuencia de la crisis económica que se produjo a causa del alza del precio del petróleo. Con la recuperación económica los flujos se reactivaron. Se instaura un modelo migratorio nuevo, en el que las migraciones interprovinciales pierden importancia a favor de las migraciones intraprovinciales, originadas por cambios en el lugar de residencia, pero no necesariamente de empleo. Actualmente, la mayor parte de los flujos migratorios son de corta distancia y están ligados a la expansión urbana. Las grandes ciudades experimentan un mayor crecimiento demográfico, debido sobre todo a la inmigración de población joven. Este proceso es posible a causa de la confluencia de un conjunto de factores técnicos, económicos, culturales y ambientales.

España País de Inmigración

Nuevos Flujos Migratorios

Tras la entrada de España en la Unión Europea, comenzó a convertirse en destino de los flujos migratorios internacionales. La conjunción de un descenso de la emigración y un aumento sin precedentes de la inmigración exterior ha propiciado que el saldo migratorio en España sea claramente positivo desde los años 80 del siglo pasado. En el estudio de la inmigración extranjera a España podemos distinguir dos fases:

  • Primera fase: la mayor parte de los extranjeros residentes en España procedían de occidente, el centro y el norte de Europa.
  • Segunda fase: durante la década de los 90 llegaron a España numerosos ciudadanos de Europa del Este, así como latinoamericanos y asiáticos, a la vez que continuaba el flujo de norteamericanos.

Distribución Espacial y Actividad de la Población Inmigrante

Los extranjeros se concentran donde hay más oportunidades de empleo. También existe un importante número de extranjeros, sobre todo africanos, en áreas rurales con agricultura intensiva. Los inmigrantes ocupan puestos de trabajo que no eran cubiertos por la población española. El tipo de trabajo está relacionado con la nacionalidad.

Efectos de la Inmigración

Los inmigrantes, con su trabajo, han contribuido de forma decisiva al crecimiento económico de España en los últimos tiempos. La llegada de extranjeros ha frenado el proceso de envejecimiento de la población. En cuanto a la integración social, algunos pueden integrarse mucho más fácilmente que otros en función de su lengua y cultura.

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