Evolución del Urbanismo en España

A) El Urbanismo en la Etapa Preindustrial e Industrial

A.1. Modelos Urbanos

Durante la época preindustrial, la estructura urbana en España se caracterizaba por ciudades compactas con calles estrechas y una clara segregación social. Sin embargo, la Revolución Industrial trajo consigo un crecimiento demográfico sin precedentes y la necesidad de nuevos modelos urbanos. Algunos de los más destacados fueron:

  • Ensanche burgués: Inspirado en el modelo de Haussmann en París, buscaba mejorar las condiciones higiénicas y de comunicación de las ciudades. Se caracterizaba por la creación de amplias avenidas, plazas y edificios públicos monumentales. Ejemplos notables se encuentran en Barcelona (Plan Cerdà) y Madrid.
  • Ciudad jardín: Inspirado en las colonias obreras de Inglaterra y en el urbanismo utópico, este modelo pretendía acabar con las viviendas insalubres del extrarradio. Se caracterizaba por la creación de barrios con viviendas unifamiliares rodeadas de zonas verdes. Un ejemplo destacado es la Ciudad Lineal de Arturo Soria en Madrid.

A.2. Características del Urbanismo Industrial

Desde la segunda mitad del siglo XIX hasta el primer tercio del siglo XX, el urbanismo se centró en:

  • Planes de saneamiento para mejorar las condiciones higiénico-sanitarias de las ciudades.
  • Mejoras en los servicios y equipamientos urbanos, como el suministro de agua corriente, alcantarillado y alumbrado público.

Durante la autarquía (1939-1959), la planificación urbana se enfocó en:

  • La reconstrucción de las ciudades más afectadas por la Guerra Civil.
  • La elaboración de leyes sobre la vivienda para hacer frente a la escasez habitacional.
  • La organización del crecimiento urbano a través de la Ley del Suelo y Ordenación Urbana.

B) El Urbanismo en la Época del Desarrollo (1960-1975)

Durante esta época, España experimentó un fuerte crecimiento económico y demográfico que se tradujo en una rápida expansión urbana. Sin embargo, esta expansión se produjo de forma desordenada y con una clara primacía de la especulación inmobiliaria, lo que generó numerosos problemas:

  • Degradación del patrimonio arquitectónico.
  • Edificación excesiva en altura y densidad.
  • Carencia de espacios verdes y equipamientos públicos.
  • Aumento de la congestión urbana y los problemas medioambientales.

Para intentar paliar la congestión urbana, en la década de 1970 se crearon los polígonos de descongestión en las principales vías de acceso a las ciudades. Sin embargo, la alta edificabilidad permitida en estos polígonos agravó el problema.

C) El Urbanismo en la Ciudad Postindustrial (desde 1975)

Con la llegada de la democracia y la instauración del Estado autonómico, el urbanismo español experimentó importantes cambios:

C.1. Las Comunidades Autónomas y la Ordenación del Territorio

Las Comunidades Autónomas asumieron competencias en materia de ordenación del territorio, urbanismo y vivienda. Se establecieron diferentes instrumentos de planificación urbana:

  • Plan General de Ordenación Urbana (PGOU): Instrumento básico para la ordenación urbanística de un municipio.
  • Planes Parciales: Concretan el PGOU para cada área urbana.
  • Planes Especiales: Ordenan aspectos concretos como la rehabilitación de áreas degradadas o la protección del casco antiguo.

C.2. Democratización y Participación Ciudadana

Se produjo una mayor participación ciudadana en la planificación urbana y una tendencia a corregir las desigualdades heredadas del pasado. En la década de 1990, el PGOU perdió protagonismo en favor del planeamiento desde abajo y por piezas, a través de planes especiales para actuaciones concretas.

C.3. Globalización y Revitalización Urbana

La globalización y el cambio en el sistema productivo mundial impulsaron la revitalización de ciudades en crisis a través de planes estratégicos de revitalización y de promoción o marketing urbano.

Retos del Urbanismo Actual

El urbanismo actual se enfrenta a nuevos retos como la sostenibilidad ambiental, la cohesión social, la movilidad sostenible y la regeneración urbana. La ciudad del futuro deberá ser compacta, compleja, conectada y cohesionada, capaz de ofrecer una alta calidad de vida a sus habitantes y de afrontar los desafíos del siglo XXI.

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