Evolución del Proceso de Urbanización: Desde la Antigüedad hasta la Era Postindustrial

El Proceso de Urbanización: Desde la Antigüedad hasta la Era Postindustrial

1. La Urbanización Preindustrial

Este proceso comprende desde el origen de las ciudades hasta el inicio de la industrialización en el siglo XIX. Los rasgos principales de esta etapa son los factores que favorecían la urbanización, entre ellos: estratégico-militares, político-administrativos, económicos, religiosos y culturales. Se divide en las siguientes etapas:

1.1 La Urbanización en la Antigüedad

En la Antigüedad aparecieron las primeras ciudades españolas con la colonización fenicia y griega. Estos pueblos crearon factorías comerciales en las costas mediterránea y suratlántica para explotar los recursos minerales, agrarios y artesanales, como por ejemplo, Cádiz o Ampurias. La romanización, que comenzó en el siglo III a.C., impulsó la fundación de ciudades como Barcelona, Tarragona, Sevilla, Valencia o Zaragoza. Sus funciones eran político-militares, administrativas y económicas. Los romanos también crearon una red de calzadas que conectaban estas ciudades. La decadencia del poder romano y las invasiones germánicas condujeron a una fase de desurbanización a partir del siglo III, y muchas ciudades desaparecieron.

1.2 La Época Medieval

Durante la Edad Media, se produjo una nueva fase urbanizadora, tanto en el espacio musulmán como en el cristiano.

  • El espacio musulmán: Tras la expansión del año 711, se extendía desde el sur hasta las montañas del norte peninsular. En algunos casos, los musulmanes fundaron ciudades nuevas, como Madrid, pero en la mayoría de las ocasiones aprovecharon asentamientos preexistentes, como Toledo o Granada. Con el avance de la Reconquista, muchas ciudades musulmanas pasaron a dominio cristiano y sus habitantes fueron expulsados o relegados a vivir en morerías.
  • El espacio cristiano: En las áreas montañosas del norte peninsular, la vida urbana era escasa. En los siglos XII y XIII, la urbanización experimentó un mayor florecimiento gracias a la reactivación del comercio, que favoreció a las ciudades situadas a lo largo de las rutas comerciales, a los grandes puertos como Barcelona y Sevilla, y a las ciudades ubicadas a lo largo del Camino de Santiago, una importante vía de peregrinación y comercio.

1.3 La Urbanización en la Edad Moderna

La urbanización experimentó dificultades en función de la situación demográfica, económica y política de cada momento.

  • En el siglo XVI: Se produjo un crecimiento urbano motivado por el aumento de la población, la expansión económica, especialmente gracias al comercio con América, y el poderío político-militar de los Austrias. Madrid fue elegida como capital por Felipe II.
  • En el siglo XVII: La urbanización se estancó debido a la crisis demográfica y económica, y a las pérdidas territoriales. Las ciudades castellanas perdieron importancia.
  • En el siglo XVIII: Con la nueva dinastía de los Borbones, el proceso de urbanización se reanimó gracias a la recuperación demográfica y económica. Las ciudades que más crecieron fueron la capital, Madrid, y las ciudades especializadas en el comercio marítimo.

2. La Urbanización Industrial

Esta etapa abarca desde el inicio de la industrialización en el siglo XIX hasta la crisis económica de 1975. Los rasgos principales son:

  • La tasa de urbanización experimentó un notable crecimiento, ya que el incremento de la población urbana superó al de la población rural.
  • Los factores que favorecieron la urbanización fueron político-administrativos y económico-sociales, como el nacimiento y desarrollo de la industria moderna en las ciudades, que atrajo a la población campesina.

Las etapas de la urbanización industrial son cuatro:

  • Hasta mediados del siglo XIX: La concentración demográfica en las ciudades fue pequeña.
  • Desde mediados del siglo XIX hasta la Guerra Civil (1936): El crecimiento urbano fue manifiesto y la tasa de urbanización casi se duplicó. El factor principal de crecimiento fue la industria.
  • La Guerra Civil y la posguerra (1936-1959): Ralentizaron el crecimiento. El fomento de la industria básica por la política autárquica permitió el crecimiento de las ciudades donde se instaló. Así comenzó el triángulo urbano-industrial del nordeste, con vértices en Madrid, Barcelona y Bilbao.
  • La etapa del desarrollo (1960-1975): Se produjo el mayor crecimiento urbano del siglo. Los factores clave fueron la industria y las actividades terciarias. Las grandes ciudades se extendieron en el espacio y llegaron a unirse con municipios vecinos, formando áreas metropolitanas y otras aglomeraciones urbanas.

3. El Proceso de Urbanización en la Etapa Postindustrial

La crisis de 1975 introdujo cambios en el proceso de urbanización que dieron paso a una nueva etapa conocida como urbanización postindustrial. Los principales cambios son:

a) La tasa de urbanización ha desacelerado su crecimiento. Las causas son la reducción del crecimiento natural, la paralización del éxodo rural a raíz de la crisis industrial, y la reestructuración y flexibilización del sistema productivo.

b) Los factores de la urbanización han cambiado:

  • La industria pierde peso como factor de urbanización, primero por la crisis de 1975 y luego por la nueva tendencia de la producción industrial a dispersarse en el espacio.
  • Las actividades terciarias ganan importancia, especialmente en las grandes metrópolis, donde se localizan los servicios avanzados, y en las regiones turísticas.

c) Se frena la concentración del crecimiento demográfico en las grandes ciudades, aunque estas siguen extendiendo su área urbanizada.

  • En la década de 1980, las grandes ciudades frenaron su crecimiento e incluso decrecieron en ciertos casos, debido a la reducción de la natalidad y de la inmigración motivada por la crisis económica. Desde mediados de la década de 1990, recuperaron el crecimiento, por la inmigración extranjera unida a una leve alza de la natalidad. Sin embargo, el porcentaje de concentración de la población en las grandes ciudades sigue decreciendo. La razón es la difusión de parte de la población y de las actividades económicas hacia ciudades medias y pequeñas, e incluso hacia núcleos rurales próximos, que ofrecen menor saturación y precios más baratos.
  • El resultado de esta difusión es la extensión del área urbanizada por espacios cada vez más amplios. Este fenómeno, conocido como “dispersión de la urbanización” o “urbanización difusa”, no significa una pérdida de primacía de las grandes ciudades.

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