El concepto de ciudad es complejo y resulta de la combinación de varios criterios: a) los criterios cuantitativos: se basan en cifras. En España, el Instituto Nacional de Estadística (INE) considera urbanos los municipios con más de 10,000 habitantes, considerando rurales a municipios con pequeñas ciudades que no alcanzan esta cifra, y urbanos los que la superan. b) los criterios cualitativos: definen a la ciudad basándose en sus características:
- El criterio morfológico considera el aspecto formal de la ciudad, el poblamiento concentrado con alta densidad de edificación y de población, y el predominio de la vivienda colectiva en altura.
- El criterio funcional se basa en las actividades económicas urbanas, la industria y los servicios.
- El criterio sociológico define sus rasgos específicos como una mayor diversidad social y unas relaciones más impersonales y anónimas entre los individuos.
- El criterio espacial se basa en la capacidad de la ciudad de organizar el espacio.
La urbanización industrial. Comprende desde el inicio de la industrialización en el siglo XIX hasta la crisis económica de 1975. a) La tasa de urbanización experimentó un gran crecimiento; el incremento de la población urbana superó al de la población rural. b) Los factores que favorecieron este crecimiento fueron administrativos y económico-sociales. c) Las etapas:
- Hasta mediados del siglo XIX, la concentración demográfica en las ciudades fue pequeña. Ante la debilidad de la industrialización, los factores principales de urbanización fueron la capitalidad provincial y el comercio marítimo.
- Desde mediados del siglo XIX a la Guerra Civil (1936), el crecimiento urbano fue manifiesto y la tasa de urbanización casi se duplicó. El factor principal de crecimiento urbano era ya la industria, que atraía población del campo a las ciudades industrializadas.
- La Guerra Civil y la postguerra (1936-59) ralentizaron el crecimiento urbano. Las ciudades sufrieron problemas de deterioro y de abastecimiento, y el régimen franquista, ante su escaso apoyo a las regiones más urbanizadas, favoreció la permanencia de la población en el campo. No obstante, fomentó la industria básica, así comenzó a formarse el triángulo de desarrollo urbano-industrial de Madrid, Barcelona y Bilbao.
- La etapa del desarrollo (1960-75) fue la de mayor crecimiento económico y urbano del siglo. Los factores que lo permitieron fueron:
- La industria que atrajo mano de obra del campo a las grandes ciudades industrializadas. Este hecho, junto al baby boom, incrementó la población urbana un 30%.
Y
- Las actividades terciarias desempeñaron un papel menos destacado en la urbanización. No obstante, fueron responsables del crecimiento de las grandes áreas metropolitanas donde se localizó el terciario avanzado de los centros turísticos del Mediterráneo y de las Islas Baleares y Canarias, así como de algunas capitales provinciales no industrializadas. Las grandes ciudades concentraron el crecimiento demográfico de este periodo y se extendieron en el espacio, constituyendo amplias periferias. Estas llegaron a unirse con municipios vecinos, formando áreas metropolitanas y otras aglomeraciones urbanas.
La urbanización postindustrial. La crisis de 1975 introdujo cambios en el proceso de urbanización. a) La tasa de urbanización ha desacelerado su crecimiento. Las causas han sido la reducción del crecimiento natural, la paralización del éxodo rural y la reestructuración del sistema productivo. b) Los factores:
- La industria pierde peso como factor de urbanización, porque la crisis de 1975 provocó la desindustrialización y por la nueva tendencia de la producción industrial a dispersarse en el espacio.
- Las actividades terciarias ganan importancia como factor de urbanización, especialmente en las grandes metrópolis, donde se localizan los servicios avanzados y los centros de gestión de las empresas en las regiones turísticas y en regiones menos avanzadas del interior.
c) Se frena la concentración del crecimiento demográfico en las grandes ciudades, aunque estas siguen extendiendo su área urbanizada.
- En la década de 1980, las grandes ciudades frenaron su crecimiento absoluto e incluso decrecieron en ciertos casos, debido a la reducción de la natalidad y de la inmigración motivada por la crisis económica. Desde mediados de la década de 1990, recuperaron el crecimiento gracias al incremento de la inmigración extranjera unido a una leve alza de la natalidad. Sin embargo, el porcentaje de concentración de la población en las grandes ciudades sigue decreciendo. La razón es la difusión de parte de la población y de las actividades económicas hacia ciudades medias o pequeñas.
El resultado de esta difusión es la extensión del área urbanizada por espacios cada vez más amplios. Este fenómeno, conocido como dispersión de la urbanización, no significa una pérdida de las grandes ciudades, sino que estas incrementan su dominio al mantener y concentrar las funciones principales y controlar las instaladas en un espacio circundante cada vez mayor.