Estructura por Actividades Económicas en España
La actividad de la población activa se distribuye en tres sectores económicos:
- Sector primario: abarca las actividades orientadas a obtener materias primas (agricultura, ganadería, explotación forestal, pesca y minería).
- Sector secundario: comprende las actividades destinadas a transformar las materias primas (industria y construcción).
- Sector terciario: incluye las actividades que proporcionan servicios (transporte, comercio, turismo, etc.).
Evolución del Sector Primario
El sector primario predominaba a principios del siglo XX, cuando ocupaba el 63% de los activos. Desde entonces se ha ido reduciendo, salvo en momentos determinados:
- En el primer tercio del siglo, su descenso estuvo relacionado con la fase inicial del éxodo rural.
- Durante la Guerra Civil y la posguerra se recuperó porque, ante las dificultades económicas, de empleo y de alimentación, la gente permaneció en el campo, e incluso se produjeron retornos al mismo. Además, la política franquista de colonización favoreció la permanencia en el campo (extensión del regadío y creación de nuevos núcleos de hábitat rural).
- Entre 1950 y 1975 prosiguió la reducción del sector primario al acelerarse el éxodo rural con la mecanización del campo: los excedentes de mano de obra agraria buscaron trabajo y mejores condiciones de vida en la ciudad.
- Desde 1975 el descenso se desacelera, por la detención del éxodo rural a raíz de la crisis y porque ya se encuentra en niveles bajos.
- En el año 2000, el sector ocupaba el 6,8% de la población activa, cifra todavía alta en comparación con otros países desarrollados del entorno, por lo que es previsible que continúe su descenso, sobre todo a medida que la modernización agraria obligue al abandono de las explotaciones tradicionales poco rentables.
Evolución del Sector Secundario
- A principios de siglo ocupaba a un escaso porcentaje de la población activa española (16%), debido al insuficiente desarrollo industrial.
- Durante el primer tercio del siglo XX creció con el impulso dado a la industria y a las obras públicas por la dictadura de Primo de Rivera.
- La Guerra Civil y la posguerra abrieron un paréntesis en ese crecimiento debido a las destrucciones de industrias, al mantenimiento o retorno de la población al campo y a los problemas que la política autárquica acarreó a la industria (escasez de materias primas y fuentes de energía).
- En la década de 1960, superada la anterior situación, se produjo un auge del sector, basado en el impulso de la industria promovido por los planes de desarrollo y en el aumento de la construcción en las ciudades industriales y en las áreas turísticas del litoral mediterráneo e insular.
- Desde 1975 la población activa de este sector disminuyó, porque la crisis económica, que fue sobre todo industrial, produjo un trasvase de población al sector terciario, pues muchos parados de la industria montaron un comercio o negocio con la indemnización. Además, la industria moderna utiliza nuevas tecnologías que requieren cada vez menos mano de obra y demanda ocupaciones relacionadas con tareas anteriores y posteriores a la producción (gestión, diseño, investigación, comercialización, servicios posventa, etc.), lo que ha dado lugar al fenómeno conocido como terciarización de la industria. En el año 2000 el sector secundario ocupaba a un 31% de la población activa, cifra en consonancia con la de otros países industrializados europeos.
Evolución del Sector Terciario
Parte también de porcentajes bajos en 1900 (17,8% de la población activa) y creció a lo largo de todo el siglo, salvo el paréntesis de la Guerra Civil, por las siguientes causas:
- El aumento del nivel económico y del nivel de vida permite un mayor consumo de servicios, que son cada vez más numerosos y especializados.
- Los cambios en la industria favorecen la terciarización (trasvase de población por la crisis, uso de nuevas tecnologías y demanda de servicios a la producción).
- El incremento de los servicios públicos por la creación de la administración autonómica y el desarrollo del Estado del bienestar, que exige el crecimiento de sectores como la sanidad, la educación, etc.
En el año 2000 el sector terciario ocupaba el 63% de la población activa y es previsible que continúe incrementándose, lo mismo que sucede en los países de la Unión Europea.
Distribución Espacial de los Sectores Económicos
La distribución espacial por sectores económicos muestra un peso del sector primario superior a la media en el interior peninsular, Galicia y Andalucía; el predominio del sector secundario en el País Vasco y Cataluña, y la terciarización de Madrid y de las zonas turísticas de la costa mediterránea y de las islas.