Etapas de los Regímenes Demográficos: del Antiguo al Actual

1. Los Regímenes Demográficos

Se divide en tres etapas:

1.1 El Régimen Demográfico Antiguo (hasta el S. XX)

Se caracteriza por altas tasas de natalidad y de mortalidad, y por un crecimiento natural bajo.

a) Natalidad: Presentaba valores elevados debido a dos causas principales:

  • El predominio de una economía y una sociedad rurales, en las que los hijos empezaban a trabajar muy pronto, eran muy baratos de mantener y aseguraban el porvenir de los padres.
  • La inexistencia de sistemas eficaces para controlar los nacimientos. La única posibilidad era retrasar la edad del matrimonio y así acortar el periodo fértil de la mujer.

b) Mortalidad: Generalmente alta y oscilante, debido al bajo nivel de vida y las precarias condiciones médicas y sanitarias.

  • La dieta alimenticia era escasa y desequilibrada; como consecuencia, la mayoría de la población estaba malnutrida y debilitada.
  • Las enfermedades infecciosas se transmitían a través del aire, de los alimentos o del agua. También había mortalidad catastrófica debido a las guerras, epidemias y malas cosechas. La mortalidad infantil también era alta, tanto la posnatal (por desnutrición e infecciones) como la neonatal (por defectos congénitos y problemas en el parto). La esperanza de vida era baja debido a la elevada mortalidad materna e infantil.

c) Crecimiento Natural: Debido a las altas tasas de natalidad y de mortalidad, el crecimiento natural era bajo.

1.2 La Transición Demográfica (1900-1975)

Se caracterizó por:

a) Natalidad: Descendió de forma discontinua y suave, alternando periodos de mayor decrecimiento con otros de recuperación.

  • En la década de 1920, la natalidad se recuperó del descenso gracias a la prosperidad económica.
  • Entre 1930 y 1956, se reanudó el descenso debido a la inestabilidad política de la Segunda República (la Guerra Civil, que ocasionó subnatalidad, y la situación de la posguerra, que causó el exilio de miles de personas) y la crisis económica de 1929.
  • Entre 1956 y 1965, hubo una recuperación de la natalidad llamada el «baby boom» posbélico.
  • Entre 1965 y 1975, disminuyó de nuevo el tamaño de la familia.

b) Mortalidad: Descendió de forma acusada y continua durante la transición demográfica, excepto en los dos momentos de mortalidad catastrófica: la gripe de 1918 y la Guerra Civil.

  • Aumento del nivel de vida debido a la mejora de la dieta, que durante la década de 1960 superó la malnutrición y la escasez de la posguerra.
  • Avances médicos, entre los que destacaron la comercialización de los antibióticos, que eliminaron la mortalidad catastrófica por epidemias y redujeron la incidencia de las enfermedades infecciosas, y las vacunas. La mortalidad infantil también decreció, sobre todo la posneonatal, y la esperanza de vida se elevó por la reducción de la mortalidad infantil y materna, y por el descenso de la mortalidad en adultos.

c) Consecuencias: El crecimiento natural durante la transición fue alto.

1.3 El Régimen Demográfico Actual (a partir de 1975)

Se caracteriza por:

a) Natalidad: Descendió a partir de 1975 hasta situarse en cifras bajas.

  • Entre 1975 y 1998, tuvo lugar un brusco descenso de los nacimientos debido a: la situación económica, que retrasó la edad del matrimonio; la sociedad española experimentó cambios de mentalidad y de valores que colaboraron en el descenso de la natalidad; se despenalizaron y difundieron los métodos anticonceptivos; disminuyó la influencia religiosa; se legalizó el aborto; las mujeres se incorporaron al trabajo fuera del hogar y retrasaron su maternidad hasta consolidar su situación laboral; y muchas jóvenes tuvieron dificultades para conciliar la vida laboral y familiar.
  • Desde 1998, la natalidad ha experimentado una ligera recuperación debido a la inmigración.

b) Mortalidad: Se mantiene en cifras bajas, aunque la tasa asciende ligeramente desde 1982 debido al envejecimiento de la población. Las causas son las llamadas «tres C»: enfermedades cardiovasculares, cánceres y accidentes de carretera. La mortalidad infantil es muy baja y principalmente neonatal. La esperanza de vida ha aumentado gracias a los progresos de la medicina.

  • Por sexos, la esperanza de vida es mayor para las mujeres, ya que éstas tienen mayor fortaleza biológica y los hombres han tenido tradicionalmente un estilo de vida con más riesgo (fumar, beber, ir a las guerras…), aunque estas diferencias tienden a reducirse.
  • Por edad, las mayores ganancias en esperanza de vida desde 1975 se registran en el grupo de las personas más ancianas (70-80 años), y las menores, en el grupo de jóvenes (18-35 años).
  • Por estatus social, la esperanza de vida es más alta para las profesiones más cualificadas, que tienen menor mortalidad laboral.

c) Crecimiento Natural: Descendió hasta 1998 debido a las bajas tasas de natalidad y mortalidad.

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