La red urbana

La región metropolitana de Barcelona

Esta región ejerce una función de centralidad administrativa, económica y de servicios muy importante que influye en todo el territorio catalán. El ámbito de la región sobrepasa de largo los límites de la ciudad e incluye el Maresme, el Vallès Oriental, el Vallès Occidental, el Barcelonès, el Baix Llobregat, el Alt Penedès y el Garraf. Alberga a 5 millones de personas. Dentro de la región metropolitana se distinguen dos zonas:

1. El área metropolitana

Formada por Barcelona y los municipios más cercanos: L’Hospitalet de Llobregat, Cornellà, Badalona, Sant Adrià de Besòs, Santa Coloma de Gramanet, Sant Cugat del Vallès y otros.

2. Corona metropolitana

Anillo que rodea el área metropolitana y que incluye capitales comarcales como Mataró, Granollers, Mollet del Vallès, Sabadell, Terrassa, Martorell y Vilanova i la Geltrú, entre muchas otras.

Las ciudades de influencia supracomarcal

Ejercen una influencia económica y social que va más allá de los límites de sus propias comarcas:

• La conurbación Reus-Tarragona: que influye directamente en toda la zona del Camp de Tarragona.
• Tortosa, que ejerce el papel de lugar central para todas las Tierras del Ebro.
• Lleida, núcleo central de las Tierras de Poniente.
• Girona, lugar central de las comarcas que forman la región central de Cataluña.
• Vic, foco principal del eje de comunicaciones que representan los valles del río Ter y el río Ges.

Los centros comarcales

Son ciudades que ejercen de centros de servicios para el territorio de su comarca y están relacionadas con los centros supracomarcales correspondientes. Figueres y Olot respecto de Girona o Balaguer y Mollerussa respecto de Lleida. También pertenece Puigcerdà.

Los centros subcomarcales

Se pueden distinguir poblaciones que, a pesar de no ser centros comarcales, ejercen un rol de cierta centralidad. Roses tiene la función de centro subcomarcal que aglutina a los pueblos de la franja costera del Alt Empordà. Bellver de Cerdanya ejerce este papel también.

Una red bien integrada: Una región urbana

Es una zona donde la red urbana es muy densa y los espacios urbanizados forman casi un continuo, separados por escasas zonas agrarias o forestales. Las regiones urbanas pueden ser de tres tipos: área metropolitana, conurbación y megalópolis.

1. El área metropolitana

Es el conjunto que forman una gran ciudad y las ciudades más pequeñas que la rodean y que se relacionan formando un sistema en el que se produce un elevado intercambio de personas, mercancías y comunicaciones.

2. La conurbación

Es una gran zona urbanizada con varios núcleos centrales de una importancia igual o similar, pero que pueden tener funciones diferenciadas. Un ejemplo sería Terrassa y Sabadell.

3. Una megalópolis

Implica la existencia de una serie de conurbaciones y áreas metropolitanas que se desarrollan y se relacionan hasta formar una extensísima trama urbana. Por ejemplo, la llamada megalópolis europea, extendida desde Londres hasta Milán pasando por Bélgica, Holanda, Luxemburgo, el valle del Rin y Suiza.

El planeamiento urbanístico y los agentes urbanos

El planeamiento urbanístico es la actividad de planificar cómo organizar el desarrollo de las áreas urbanas y cómo se ha de articular la vida y las actividades que se realizan. Según la ley de urbanismo de Cataluña (marzo de 2002), el territorio se clasifica en tres tipos de suelo:

• Suelo urbano: Pertenecen los terrenos que, después de haber sido sometidos al proceso de integración en el tejido urbano, tienen todos los servicios urbanísticos considerados básicos por la misma ley: red viaria, red de abastecimiento de agua y saneamiento y red de suministro de energía eléctrica.
• Suelo urbanizable: Constituyen suelo urbanizable los terrenos que los planes de ordenación urbanística municipales consideran necesarios y adecuados para garantizar el crecimiento de la población y la actividad económica.
• Suelo no urbanizable: Es aquel suelo que tiene por ley un régimen especial de protección. Este régimen especial puede promover la protección de valores naturales, agrarios, paisajísticos, de calidad de vida…

Los agentes urbanos

• Los propietarios del suelo: Son los primeros agentes urbanos que hay que tener en consideración. Casi siempre intentan conseguir que los nuevos espacios urbanos se creen en fincas de su propiedad, así pueden conseguir más ganancias de las que obtendrían si estas propiedades estuvieran consideradas como suelo no urbanizable.
• Los promotores, las inmobiliarias y las empresas financieras: Centran su actividad en la construcción, la venta y el alquiler de viviendas, locales comerciales y naves industriales, para obtener rendimientos de su capital o del capital de sus clientes.
• Los propietarios de empresas industriales: También son considerados agentes de transformación urbana, ya que cuando toman la decisión de llevar sus fábricas desde los viejos espacios industriales del interior de la ciudad hacia los nuevos polígonos de la periferia, están liberando terrenos que pueden resultar muy útiles a otros agentes.
• Los ciudadanos y ciudadanas: Y su tejido social pueden influir en la formación del espacio urbano, ya que suelen ejercer presión para que los usos que se hacen del suelo puedan satisfacer necesidades colectivas de vivienda, pero también de educación, salud, transporte u ocio.
• Los organismos públicos: (ayuntamiento y Generalitat) son agentes del desarrollo urbano, ya que, como representantes del conjunto de la ciudad o del país, tienen la responsabilidad de decidir qué usos se dan al suelo.