La Estructura Demográfica Española y sus Perspectivas
4.1. Distribución por Grupos de Edad y Sexo
La estructura por sexo se refiere a la relación entre el número de hombres y mujeres que componen la población. Los factores que influyen en esta estructura son: la mayor proporción de nacimientos de niños, la mayor esperanza de vida de las mujeres y las migraciones.
En España, entre los jóvenes predominan los hombres debido a la superioridad numérica al nacer y a una mayor inmigración masculina. Sin embargo, en los adultos se igualan las proporciones y, finalmente, predominan las mujeres ancianas gracias a su mayor esperanza de vida.
La estructura por edad es la composición de la población por grupos de edad: jóvenes (0-14 años), adultos (15-64 años) y ancianos (65 años y más). Una población se considera joven si el porcentaje de jóvenes supera el 35%, y envejecida si el porcentaje de ancianos supera el 12%.
En España, la estructura por edad se encuentra envejecida, ya que los jóvenes representaban el 14,35% en 2008 y los ancianos superaban el 12%.
Las causas del envejecimiento son el fuerte descenso de la natalidad desde 1975, el aumento de la esperanza de vida y la emigración de épocas pasadas no compensada. Las comunidades con mayor porcentaje de jóvenes son las del sur peninsular, Madrid y el litoral mediterráneo. Las comunidades más envejecidas son las que en el pasado se vieron muy afectadas por la emigración, como Galicia, el interior peninsular y Cantabria.
Las consecuencias del envejecimiento incluyen la desaceleración económica y la elevación de los gastos en pensiones, sanidad y cuidados para los ancianos.
4.2. La Población Activa
La población activa es el conjunto de personas de 16 años y más que suministran mano de obra para la producción de bienes y servicios. Comprende a la población que trabaja (población ocupada) y a la que busca empleo (población desocupada).
La población inactiva es aquella que no realiza un trabajo remunerado ni se encuentra disponible para desempeñarlo.
4.2.1. La Tasa de Actividad
Evolución:
- Entre principios del siglo XX y la década de los 90, la tasa de actividad descendió debido a la emigración. La emigración afectó a la tasa de actividad masculina, mientras que la emigración interior redujo la femenina. El aumento de la tasa de dependencia de los jóvenes se debió al retraso hasta los 16 años de la edad mínima para trabajar, y el aumento de la dependencia de los ancianos se debe a la generalización de la jubilación.
- Desde 1991, la tasa de actividad ha experimentado un fuerte crecimiento por varias razones: la incorporación de las mujeres al mercado laboral y el aumento de la población activa debido a la inmigración.
Variaciones según el sexo, la edad y el territorio:
- En función del sexo, la tasa de actividad masculina descendió hasta 1996 debido a la emigración, las jubilaciones y la crisis de 1990-1995. Desde entonces, la tasa se ha recuperado. La tasa de actividad femenina ha aumentado desde la década de los 70.
- En función de la edad, las mayores tasas de actividad se dan entre los 35-39 años para los hombres, y entre los 25-29 años para las mujeres.
- En función del territorio, las tasas de actividad son más altas en las comunidades de mayor dinamismo económico (Madrid, costa mediterránea, Galicia, Andalucía, etc.).
4.2.2. La Tasa de Paro
Evolución:
- Hasta 1973, la tasa de paro no superaba el 3% de la población activa, ya que se resolvía mediante la emigración exterior y la escasa incorporación de la mujer al mercado laboral.
- Entre 1973 y 1985, el paro aumentó debido a la crisis económica y la reconversión industrial.
- Entre 1985 y 1995, hubo un ligero retroceso por la mejora de la situación económica, seguido de un aumento entre 1990 y 1995 debido a la crisis de esos años.
- Desde 1995 hasta 2008, la tasa de paro descendió gracias a la favorable coyuntura económica.
- En la actualidad, las cifras de paro se deben a coyunturas económicas recesivas, como la de 2008.
4.3. Los Sectores Económicos
La evolución de los sectores económicos en España ha pasado por varias etapas:
- Sector primario: A principios del siglo XX, ocupaba a la mayoría de la población. Desde entonces, se ha reducido hasta alcanzar cifras muy bajas (4,0% en 2008).
- En el primer tercio del siglo XX, su descenso coincidió con el inicio del éxodo rural.
- Durante la Guerra Civil y la posguerra, se recuperó, ya que la población permaneció en el campo ante las dificultades de empleo y alimentación en las ciudades.
- Entre 1950 y 1975, prosiguió la reducción de la población ocupada al acelerarse el éxodo rural con la mecanización del campo y la oferta de empleo en la industria.
- Desde 1975, el descenso se desaceleró por la detención del éxodo rural a raíz de la crisis.
- Sector secundario: A principios del siglo XX, ocupaba a un escaso porcentaje de la población (16%) debido al insuficiente desarrollo industrial.
- En el primer tercio del siglo XX, creció gracias al impulso dado a la industria y a las obras públicas por Primo de Rivera.
- Durante la Guerra Civil y la posguerra, el crecimiento se frenó.
- Entre 1960 y 1975, el sector secundario cobró gran auge.
- Desde 1975, la población activa disminuyó. La crisis industrial produjo el trasvase de la población al sector terciario.
- Sector terciario: A principios del siglo XX, ocupaba un escaso porcentaje de la población (17,8%) debido al bajo nivel de vida. Desde entonces, ha crecido hasta ocupar la mayoría de la población (68,1%). Las causas de este crecimiento son:
- El aumento del nivel económico y del nivel de vida permite el consumo de servicios.
- Los cambios en los otros sectores han favorecido a este sector: la mecanización agraria y la crisis industrial trasvasaron población a este sector.
- El incremento de los servicios públicos por la creación de la administración autonómica y europea.
- La creciente incorporación de la mujer al trabajo se realiza principalmente en este sector.