Erosión, desertificación y migraciones en España

Erosión y desertificación en España

La erosión del suelo

Por erosión del suelo se entiende la eliminación de las capas superficiales. Es un proceso natural (agua o viento), generalmente compensado por la formación natural de suelo. El problema surge cuando la acción humana (deforestación, agricultura insostenible, sobreexplotación de pastos, roturación profunda y desarrollo urbanístico en zonas de riesgo) altera este equilibrio.

La erosión amenaza gravemente las zonas mediterráneas europeas. En España, el 53% del territorio sufre pérdidas importantes, especialmente en áreas áridas y semiáridas, con vegetación rala, expuestas a lluvias torrenciales e inundaciones, y donde el viento es un factor importante (Murcia, Andalucía, Aragón, Comunidad Valenciana, Extremadura y Castilla-La Mancha). Sin embargo, las mayores pérdidas se dan en zonas con fuerte desarrollo turístico y urbanístico (Cataluña, Andalucía y Cantabria).

Inventario Nacional de Suelos

Para luchar contra la erosión, se realiza el Inventario Nacional de Suelos, identificando el estado de los mismos para tomar medidas de protección.

Desertificación

La desertificación es el proceso por el que los suelos pierden cubierta vegetal, se empobrecen y adquieren características de los desiertos. Las zonas susceptibles son áridas, semiáridas y subhúmedas secas (donde la evapotranspiración supera las precipitaciones). Más de dos tercios del territorio español pertenecen a estas categorías (mitad sur, excepto cadenas montañosas elevadas; meseta norte, cuenca del Ebro y costa catalana).

La acción humana acelera este proceso:

  • Pérdidas de cubierta forestal
  • Abandono de tierras agrarias y estructuras de conservación del agua
  • Sobreexplotación y contaminación de recursos hídricos
  • Concentración económica en zonas de riesgo

Restauración de terrenos degradados

La restauración de terrenos degradados en España comenzó en la segunda mitad del siglo XIX, con la repoblación forestal. El impulso definitivo llegó con la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CLD), concretada en el Proyecto LUCDEME:

  • Determinar zonas de riesgo
  • Aplicar sistemas y técnicas contra la desertificación
  • Formar técnicos y realizar campañas de sensibilización

Migraciones en España

Causas de la inmigración

Las causas de la inmigración a España son:

  1. Aumento de la producción y empleo
  2. Envejecimiento de la población española
  3. Aumento de las rentas y retraso en la incorporación al mercado laboral
  4. Posición geográfica estratégica
  5. Especialización económica en sectores con demanda de mano de obra no cualificada

Origen de los inmigrantes

El origen de los inmigrantes es diverso:

  • Europa (más de un tercio): países desarrollados (técnicos y jubilados) y países menos desarrollados (buscando empleo). Destacan los rumanos (11,2%).
  • Latinoamérica (casi 37%): ecuatorianos (9,2%), colombianos, bolivianos y argentinos.
  • África (poco más del 16%): marroquíes (casi 12%).
  • Asia (menos del 4%): chinos (casi 2%).

La mayoría busca trabajo en puestos de escasa cualificación (construcción y servicios), algunos en agricultura (exportación) y pocos en industria.

Destino de los inmigrantes

Las provincias que reciben más inmigrantes son:

  • Madrid y alrededores
  • Eje mediterráneo (Barcelona, Girona, Tarragona, Valencia, Alicante, Castellón, Murcia, Almería y Málaga)
  • Archipiélagos

El interior peninsular recibe menos inmigrantes.

Repercusiones de la inmigración

La inmigración tiene repercusiones:

  • Demográficas: aumento de población (12%), rejuvenecimiento y ligero incremento de la tasa de natalidad.
  • Económicas: aumento de la producción y aportación a la Seguridad Social.
  • Sociales: aculturación o mestizaje cultural, pero también posible falta de integración y rechazo.

Migraciones interiores

Éxodo rural (principios del siglo XX – 1975)

El éxodo rural supuso el traslado de población del mundo rural a las ciudades. Tuvo dos etapas:

  • Principios del siglo XX a 1960: lento y discontinuo.
  • 1960 a 1975: acelerado, afectando a un tercio de la población.

Esto creó zonas receptoras (rejuvenecidas y con dinamismo económico) y zonas emisoras (envejecidas, con baja tasa de natalidad y crecimiento).

Cambios en las migraciones interiores (desde 1975)

Desde 1975, los movimientos migratorios interiores cambiaron:

  • Incremento de movimientos interiores, incluyendo inmigrantes extranjeros.
  • Continuación de movimientos desde el interior hacia zonas de crecimiento económico, pero con menor importancia.
  • Pérdida de importancia del litoral cantábrico como foco de atracción.
  • Importancia de movimientos entre zonas desarrolladas.
  • Gran importancia (casi 60%) de la salida de población y actividades desde las grandes ciudades hacia localidades próximas, formando áreas metropolitanas.
  • Atracción de población hacia zonas del interior con atractivos turísticos.

Los resultados son un mayor desequilibrio en el reparto de la población, reforzamiento de las diferencias en el envejecimiento y aumento de las diferencias en el dinamismo demográfico.

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