Elementos del Clima en España
1) La Insolación y la Nubosidad
La insolación es la cantidad de radiación solar recibida por la superficie terrestre. España, debido a su latitud, recibe más de 2000 horas de sol al año. Sin embargo, existen fuertes contrastes entre el área de la cornisa cantábrica, que no alcanza los valores medios, y el sureste peninsular y Canarias, que reciben una elevada insolación.
La nubosidad es el estado de la atmósfera en el que el cielo aparece cubierto de nubes en mayor o menor grado. El área más nubosa de España es la cornisa cantábrica. El valle del Guadalquivir, la costa suratlántica peninsular y parte de las islas Canarias son las zonas con mayor número de días despejados.
2) La Temperatura del Aire
La temperatura es el grado de calor del aire. Se mide en grados centígrados (ºC) con el termómetro. Las isotermas son las líneas que unen puntos con igual temperatura en los mapas.
Las temperaturas medias en España presentan importantes diferencias, debido a varios factores:
- Latitud
- Distancia al mar
- Altitud
Debemos tener en cuenta dos variables relacionadas con la temperatura:
- Amplitud térmica anual
- Heladas
a) Amplitud térmica anual:
Diferencia entre la temperatura media del mes más cálido y la del mes más frío. El interior peninsular presenta las mayores amplitudes térmicas; Canarias y la costa cantábrica las menores.
b) Heladas:
Se producen cuando la temperatura del aire desciende por debajo de 0ºC. Cuando esto sucede, el vapor de agua de la atmósfera se congela y se deposita en forma de hielo sobre la superficie.
Heladas de irradiación: se producen cuando el suelo se enfría en noches despejadas, transmitiendo su baja temperatura al aire en contacto con él.
Heladas de advección: se producen por la llegada de una masa de aire muy fría.
En las costas españolas las heladas son menos frecuentes. La submeseta norte y el valle del Ebro son las áreas de la Península donde más heladas se producen, debido a las inversiones térmicas.
Inversión Térmica:
Situación atmosférica anómala en la que la temperatura del aire es más fría en el suelo que en altura. Es típica de invierno, en situación anticiclónica, allí donde la topografía favorece el estancamiento del aire durante varios días, como los fondos de los valles y las cuencas intermontañosas.
Cómo se produce:
El enfriamiento nocturno del suelo se transmite al aire que está inmediatamente encima, que se vuelve más frío que el de las capas altas.
Consecuencias:
La inversión térmica suele provocar nieblas bajas y rocío al amanecer.
Otras inversiones:
La inversión térmica también puede ser de frente, al introducirse una masa de aire fría por debajo de una cálida.
3) La Humedad, la Niebla y la Calima
a) La humedad del aire:
Es la cantidad de vapor de agua que contiene. Depende de la proximidad al mar y de la temperatura, pues la humedad relativa del aire disminuye cuando aumenta la temperatura. Las costas españolas y la submeseta norte presentan una media de humedad relativa del aire superior al 70% anual (aunque en la submeseta se dan importantes variaciones entre la humedad invernal, máxima, y la estival, mínima).
b) La niebla:
Es la suspensión de diminutas gotas de agua en la capa inferior de la atmósfera, que limitan la visibilidad a menos de un kilómetro. Se produce cuando el aire de la capa inferior de la atmósfera se enfría y se condensa.
Niebla de irradiación: se produce por pérdida nocturna de calor del suelo, propia del invierno.
Niebla de advección: se produce debido a la llegada de masas de aire cálidas y húmedas sobre un suelo frío, o por la llegada de masas de aire frías sobre un suelo más cálido y muy húmedo (sobre el mar, un embalse o un río).
c) La calima:
Es una bruma seca que reduce la visibilidad. Está causada por la presencia de gran cantidad de finas partículas de polvo en las capas bajas de la atmósfera. Se forma en la España seca en verano, en situación anticiclónica, cuando los suelos están resecos y las partículas que contienen pueden ser elevadas y mantenidas en suspensión por movimientos ascendentes del aire ocasionados por el fuerte calentamiento del suelo.
4) La Presión y el Viento
a) La presión atmosférica:
Depende de las características de las masas de aire que afectan a la Península. En invierno y verano dominan las altas presiones, aunque en verano se pueden producir bajas presiones térmicas debido al calentamiento del suelo. En otoño y primavera predominan las bajas presiones.
b) Los vientos:
Son movimientos horizontales del aire en relación con la superficie terrestre. Se producen a causa de las diferencias de presión y van de las altas a las bajas presiones. En la Península predominan los vientos del oeste. En Canarias son dominantes los vientos alisios, de componente NE.
Existen igualmente vientos locales: cierzo, levante, tramontana, etc. Las diferencias de presión originan también el movimiento de las brisas marinas y de montaña, cambiantes del día a la noche.
5) Las Precipitaciones
Precipitación: agua que cae a la superficie terrestre procedente de las nubes, tanto en forma líquida como sólida. Se mide con el pluviómetro en milímetros (mm) o litros por metro cuadrado. Las isoyetas son las líneas que unen puntos de igual precipitación sobre un mapa.
Las precipitaciones se producen a causa de la elevación de una masa de aire que, al enfriarse, produce la condensación del vapor de agua contenido en la atmósfera.
Tipos de precipitaciones:
- Orográficas: debido al relieve.
- Convectivas: debido al calentamiento del suelo.
- De frente: debido al contacto entre dos masas de aire de características diferentes (una cálida y otra fría), lo que provoca que la masa de aire fría penetre en forma de cuña por debajo de la masa de aire cálida, obligándola a ascender y enfriarse.
Las precipitaciones en España tienen un volumen anual modesto. Son de carácter variable, estacional y se reparten de forma desigual en el espacio. Ello se debe a varios factores:
- La latitud y la situación: determinan el predominio y sucesión anual de borrascas o anticiclones.
- La apertura al mar: en zonas aisladas de la influencia del mar, el frío invernal favorece la formación de anticiclones térmicos, y el calor del verano dificulta la condensación del aire, aunque se pueden formar bajas térmicas y precipitaciones en forma de tormenta.
- El relieve: las precipitaciones aumentan con la altura y disminuyen en las zonas encerradas por montañas.
6) La Evaporación, la Evapotranspiración y la Aridez
a) La evaporación:
Proceso por el cual el agua se transforma en vapor a temperatura ambiente. La evaporación es más intensa cuanto más elevada es la temperatura. En España, por tanto, es más fuerte en el sur que en el norte, más intensa en verano y en las horas centrales del día.
b) La evapotranspiración:
Es la pérdida de humedad de la superficie terrestre debida a la insolación y a la transpiración de las plantas y del suelo.
La evapotranspiración real es la que se produce verdaderamente.
La evapotranspiración potencial (ETP) es la que se produciría en caso de haber una cantidad suficiente de agua.
c) La aridez:
Es la insuficiencia de agua en el suelo y la atmósfera. Depende de la relación existente entre precipitación y temperatura. Es mayor cuanto más alta es la temperatura y menor la precipitación.
Índice de Gaussen: 2T (ºC) – P (mm)
Mide la aridez mensual. Un mes es árido cuando las precipitaciones mensuales son menor o igual que el doble de la temperatura media mensual.
Índice de De Martonne: P/T + 10
Mide la aridez general de un área.