Sistema Urbano Español
Según el tamaño: El tamaño demográfico de las ciudades se establece según la regla rango-tamaño. Esta otorga a cada ciudad un rango o número en el orden del sistema de acuerdo con el tamaño de su población. Madrid y Barcelona cuentan con más de 3 millones de habitantes. Se trata de un sistema bipolar diferente a la mayoría de los Estados europeos (Londres, París, Berlín…). A continuación, se sitúan 5 aglomeraciones que superan los 800.000 habitantes: Valencia, Bilbao, Ciudad Astur y Málaga, y otras 8 con más de 500.000 habitantes (Zaragoza, Alicante-Elche, Bahía de Cádiz, Murcia, Las Palmas de Gran Canaria, Granada, Vigo y Palma). Tras ellas, hay un elevado número de ciudades entre los 400.000 y los 150.000 habitantes. Este hecho se debe al reciente crecimiento de las ciudades medias, motivado por la descentralización hacia ellas de parte de la población y de las actividades económicas. La distribución territorial de las ciudades por su tamaño se caracteriza por la localización en el centro peninsular de la mayor aglomeración urbana, Madrid, rodeada de las principales aglomeraciones urbanas, situadas en la periferia, y de un espacio interior poco urbanizado donde predominan las ciudades pequeñas y medianas.
Según las funciones urbanas:
- Primarias: Están especializadas en actividades del sector primario. Entre ellas se encuentran las agrociudades andaluzas, manchegas, murcianas y levantinas, y las ciudades mineras, como algunas asturianas.
- Secundarias: En unos casos están especializadas en la industria, como son las primeras incorporadas a la revolución industrial en el País Vasco, Cataluña, Madrid y Asturias. En otros casos están especializadas en la construcción, como ciertas ciudades de gran dinamismo económico, demográfico o turístico (Barcelona, Málaga…).
- Terciarias: Están especializadas en los servicios, que hoy son las actividades que mejor definen el rango y la influencia de una ciudad. Estos servicios pueden ser: financieros, comerciales, de transporte, sanitarios, religiosos… Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, Marbella y Benidorm.
Características de la Unión Europea
La UE es un espacio muy urbanizado. La tasa de urbanización supera el 75% y la densidad urbana es alta, ya que los núcleos de más de 10.000 habitantes se separan por una media de 13 km. Predominan las ciudades pequeñas y medianas, aunque existen grandes aglomeraciones urbanas (Londres, París). Estas se formaron por la implantación de la industria moderna, que atrajo población y provocó la extensión del espacio urbano. Actualmente, el centro urbano aglutina las actividades de mayor rango, mientras que otras actividades y parte de la población se trasladan hacia las periferias cada vez más extensas y difusas. Este hecho demanda numerosas infraestructuras de transporte, de elevado coste económico y medioambiental, y ha llevado a la UE a desarrollar una estrategia para promover ciudades más compactas.
La distribución espacial de las ciudades se encuentra en torno al mar del Norte (Inglaterra, Norte de Francia, Bélgica, Holanda), Alemania occidental y norte de Italia. Al este, las aglomeraciones se suceden de manera regular. Al oeste, las mayores densidades urbanas se localizan en la costa mediterránea y, en menor medida, en la atlántica, mientras que el interior es un espacio mucho menos urbanizado.
Ejes Urbanos en Europa
- Eje principal y más dinámico: Se extiende desde el sureste de Inglaterra al noroeste de Italia, con el triángulo Londres-París-Bruselas como núcleo aglutinador. Destacan también Amberes, Ámsterdam, Habsburgo, la conurbación en torno al río Rin y las ciudades del norte de Italia, especialmente Milán y Turín.
- Eje del Mediterráneo: También resulta muy dinámico por beneficiarse de la expansión del eje principal y por el auge del turismo: Roma, Génova, Marsella, Barcelona, Valencia.
- Eje atlántico: Aparece física y funcionalmente desconectado entre sí: Lisboa, Oporto, Bilbao, Burdeos, Dublín…
- Ciudades de Europa central y oriental: Las ciudades y capitales estatales mejor conectadas al eje central europeo están experimentando una gran expansión: Berlín, Múnich, Zúrich, Ginebra.
- Ejes poco dinámicos: Zonas del interior de España, Francia y de la periferia sur de Europa.
Turismo en España
Áreas de Alta Densidad
Turismo de sol y playa: Gerona (Costa Brava), Tarragona (Costa Dorada), Alicante (Costa Blanca), Murcia (Mar Menor), Málaga (Costa del Sol), Islas Baleares e Islas Canarias. Se trata de un turismo básicamente de temporada, aunque en algunos destinos se han consolidado estancias permanentes de comunidades extranjeras (Alicante, Mallorca, Málaga y Canarias). Alojamientos en hoteles y apartamentos particulares.
Turismo cultural: De visita a monumentos y museos, conciertos, exposiciones, ferias, congresos y convenciones. Destacan Madrid y Barcelona, pero también es extensivo a otras ciudades importantes como Bilbao o Valencia.
Áreas de Densidad Media y Baja
Turismo de sol y playa: Litoral y pre-litoral mediterráneo (resto del Mediterráneo) y sur atlántico (Huelva y Cádiz); litoral gallego y cantábrico. Es un turismo de temporada de alojamientos hoteleros y apartamentos particulares.
Puntos Turísticos Aislados
Caracterizados por tratarse de visitas puntuales de carácter cultural, de estancias breves y alojamientos en hoteles. Destacan las ciudades históricas de Sevilla, Córdoba, Granada y Toledo. Dentro de esta categoría cabe incluir el turismo deportivo y de naturaleza. Las estaciones de esquí y turismo de montaña, especialmente las situadas en Pirineos y Picos de Europa.
Consecuencias del Turismo en España
Demográficas
Aumento de la población por asentamiento en las áreas turísticas de población joven que trabaja en el sector y de adultos y jubilados que se han instalado de manera permanente.
Económicas
- El turismo es uno de los principales creadores de empleo del país, con empleo directo (servicios turísticos) e indirecto (servicios urbanos, reparación y conservación de instalaciones…). Tiene el inconveniente de que gran parte de este empleo es de carácter estacional.
- Tiene un efecto multiplicador en la economía, porque el turismo aumenta la demanda de bienes y servicios (agricultura, comercio, transporte, construcción).
- El turismo desde la década de los 60 constituye uno de los pilares básicos de la economía española (11% del PIB), siendo uno de los pocos sectores de la economía que no se ha desmoronado. Durante la crisis actual, España es la 3ª potencia mundial turística, detrás de EEUU y Francia.
- La aportación económica del turismo permite compensar en la balanza de pagos la tradicional balanza comercial negativa de España.
- Fundamental en el desarrollo de los transportes en España. La necesidad de facilitar el acceso a las áreas turísticas ha impulsado la construcción de vías de alta capacidad (por ejemplo: la autopista del Mediterráneo), de accesos rápidos (autovías de circulación en ciudades y núcleos turísticos) y la construcción y modernización de aeropuertos.
- Especialización de las áreas turísticas en actividades económicas al servicio del turismo, como la hostelería, la artesanía, el pequeño comercio, productos típicos del lugar o diferentes formas de ocio (discotecas y salas de fiesta, clubs de golf, parques temáticos y acuáticos, guías turísticas, monitores deportivos, etc.).
Socioculturales
El turismo favorece el intercambio cultural e influye en el cambio de costumbres e ideas.
Territoriales y Medioambientales
- Fuerte alteración del medio natural y del paisaje, en especial en las áreas litorales.
- Reconversión del suelo turístico (agrícola, forestal, pastos) en urbano, en muchos casos de forma descontrolada.
- Acaparamiento hasta su agotamiento de ciertos recursos naturales, especialmente del agua, en prejuicio de otros usuarios (por ejemplo, regantes).
- Deterioro grave de los espacios naturales, como marismas, dunas o bosques.
- Contaminación atmosférica, acústica.
- En las ciudades: especialización del suelo en actividades turísticas: bares, restaurantes, pequeños comercios de recuerdos, etc.