El Turismo en España
Las principales áreas turísticas en España y su tipología
Modelo fundamental de sol y playa. La gran mayoría de los turistas que llegan a España son ciudadanos de países europeos, principalmente británicos, alemanes, franceses, italianos y nórdicos, que en conjunto suman casi 3 cuartas partes del total. Se dirigen, a las costas catalanas, valencianas, andaluzas y de los 2 archipiélagos.
Los 3 principales países de origen son Alemania, Reino Unido y Francia. En los últimos 20 años se ha ido incrementando el turismo interior, así como la salidas al exterior, de los españoles. Va aumentando el de jubilados españoles y extranjeros. La mayor parte del turismo viene en avión. En el caso francés también es relevante el coche. El gran control lo ejercen los Tours operadores internacionales. El Turismo español ha crecido rápido con la elevación del nivel de vida, aumento del tiempo libre, adelanto de la edad de jubilación y la mejora del transporte. Las regiones de destino del turismo nacional no están tan concentradas, pues se han desarrollado otras modalidades: turismo de montaña, rural, cultural o de negocios. Las zonas turísticas de alta densidad: litoral mediterráneo y Canarias. Basado en el modelo turístico de sol y playa. Incluyen la Costa Brava; la Costa Dorada; la Bahía de Palma; la Costa Blanca; la Costa del Sol; y el sur de las Islas Canarias. Otras zonas turísticas de alta densidad son Madrid y determinados enclaves de la cornisa cantábrica y de la costa atlántica gallega.
- El litoral mediterráneo: las condiciones atmosféricas del Mediterráneo y sus playas son las causas que explican que en él se localicen algunas de las principales zonas turísticas españolas y una buena parte de los centros turísticos costeros.
- Canarias. Su clima siempre cálido, le ha permitido un aumento espectacular del turismo en las últimas décadas. Los flujos turísticos se concentran en Gran Canaria y Tenerife; las infraestructuras hoteleras son especialmente numerosas en Las Palmas y en el Puerto de la Cruz.
- Madrid. Turismo de tipo itinerante, basa su oferta turística en el turismo monumental, cultural y de negocios.
- La cornisa cantábrica. Aglutina una pequeña parte de los alojamientos turísticos, concentrados especialmente en Santander, Gijón y otros municipios más pequeños.
- La costa atlántica gallega. Las Rías Altas y Bajas tienen un turismo litoral basado en sus costas y en la existencia de ciudades importantes, como A Coruña, Vigo y, ya en el interior, Santiago de Compostela. Desde el litoral, el turismo se ha difundido en ocasiones hacia espacios interiores más o menos próximos, que se han convertido así en zonas turísticas de media y baja densidad.
Turismo Cultural y de negocios
Ha aumentado con rapidez el número de visitantes en ciudades históricas o con una variada oferta cultural (Granada, Salamanca o Santiago de Compostela) y de negocios, (Barcelona, Madrid o Bilbao).
Turismo Rural
Gran dispersión por el territorio, pueden destacarse 3 tipos de áreas principalmente. En primer lugar, las áreas de montaña, con paisajes naturales y culturales especialmente valorados, como ocurre en el Pirineo, la Cordillera Cantábrica o el Sistema Central. También algunas comarcas del Sistema Ibérico, la Sierra de Alcaraz, etc. En segundo lugar, las áreas rurales próximas a las grandes aglomeraciones urbanas, de donde proceden la mayoría de sus clientes, en fines de semana, puentes y periodos breves de vacaciones. Barcelona, Madrid, Bilbao o Sevilla. En tercer lugar, son bastante numerosos los alojamientos rurales en algunas provincias con abundante turismo de playa, situándose en el interior, alternativa a la masificación de la costa. Málaga, Girona, La Palma o Tenerife. Debido al crecimiento rápido del número de alojamientos, y a que su uso se concentra en periodos vacacionales muy concretos. El turismo de esquí se da sobre todo en el Pirineo, Sierra Nevada y algunos puntos de la Cordillera Cantábrica.
Problemas medio ambientales y perspectivas de futuro
Repercusión espacial e impacto ambiental
Han supuesto grandes costes ambientales: agresión litoral y a los ecosistemas por falta de planificación y avidez especulativa de particulares y municipios. Existen grandes zonas subocupadas. El litoral mediterráneo es un paisaje de hormigón a pie de playa destrozando ecosistemas naturales. Además:
- El turismo ha ordenado el territorio.
- Alta densidad de edificación, especulación, cambio en el paisaje.
- Aumento de la accesibilidad, gracias a la mejora de las redes de transportes.
- Modificación notable del entorno.
- Reordenamiento de los centros históricos: peatonalización, multiplicación de los servicios al turista.
- La urbanización de las periferias: segundas residencias o establecimientos hoteleros para satisfacer a una demanda de corta duración, pero de alta frecuencia.
Entre lo más negativo:
- Urbanización incontrolada de espacios naturales.
- Alteración del litoral, que amenazan el buen el funcionamiento de los ecosistemas marino-costeros.
- Aumento de la contaminación acústica.
- Generación de residuos, se ha visto reforzada por la urbanización masiva y la falta de infraestructuras adecuadas.
- El consumo excesivo de agua.
Problemas y perspectiva de futuro
Masificación y concentración litoral empiezan a agotar el modelo. La estacionalidad crea problemas de infrautilización y difícil mantenimiento de infraestructuras. Hace falta renovación de infraestructuras y mantener calidad-precio. Para competir con otras ofertas de sol-playa hay que apostar por la calidad complementado la oferta de ocio. El turismo cultural, rural y de la naturaleza ofrece buenas perspectivas dada la riqueza del patrimonio natural y artístico.