Definición y Conceptos Básicos del Sector Terciario
El sector terciario incluye las actividades que facilitan el trabajo de los otros dos sectores económicos (primario y secundario), como el transporte, la banca o el comercio. También abarca actividades que no producen directamente bienes de consumo, como el turismo, la sanidad o la educación.
El sector terciario se caracteriza por acoger actividades muy heterogéneas, por lo que en ocasiones se le ha definido como sector “cajón de sastre”. Además de dispares, también son intangibles y no almacenables, pero poseen un rasgo distintivo común: son actividades muy próximas al consumidor y, tal vez por ello, poco mecanizadas. Mayoritariamente son servicios privados, aunque también existen servicios públicos como la educación, la sanidad, la seguridad, las pensiones, la administración, etc.
En los países desarrollados, la diversidad de servicios es muy amplia y a ella tiene acceso una gran parte de la población. Pero en los países subdesarrollados, la diversidad es menor, el acceso escaso y el empleo reducido, con importantes cortapisas para el trabajo de las mujeres.
El Transporte: Tipos y Características
Los sistemas de transporte son las diferentes formas en que se realiza el traslado de mercancías y de personas entre dos o más lugares, próximos o lejanos. Hay tres grandes sistemas de transporte: terrestre, marítimo y aéreo, y cada uno de ellos precisa de unas determinadas y costosas infraestructuras y de unos medios muy especializados. Se han establecido “redes de transporte” que conectan diversos destinos combinando y conectando distintos medios; es el “transporte intermodal”, que goza de las máximas facilidades para desarrollarse.
Transporte Terrestre
El sistema de transporte terrestre es el que más se utiliza en todo el mundo, el que, gracias a cuantiosas y en ocasiones desorbitadas inversiones, ha ido creando una densa red de infraestructuras –al menos, en los países desarrollados- y el que engloba dos modos de desplazamientos: la carretera y el ferrocarril.
Carretera
El transporte terrestre por carretera es el más utilizado por las personas, sobre todo a partir de la generalización del coche, y el más importante para las mercancías; en ambos casos, su uso destaca en las distancias medias y cortas, principalmente por su flexibilidad y por el servicio directo. No obstante, presenta también graves inconvenientes: accidentes, intensidad y congestión del tráfico, contaminación, etc.
Ferrocarril
El transporte terrestre por ferrocarril estaba bastante especializado en el traslado de pasajeros a distancias cortas (“cercanías” y metro), hasta la irrupción de la alta velocidad (AVE, TGV, etc.) en distancias medias y medias-largas. Posee la gran ventaja de mover mucho peso y mucho volumen de mercancías, pero sus inconvenientes se centran en su cara construcción y en su trazado rígido; tiene que depender de otro medio en los puntos de “rotura de carga”.
A nivel mundial, solo los países desarrollados poseen buenas y densas redes de transporte terrestre: Norteamérica, Europa Occidental, Japón, China occidental y sureste de Australia. En el sudeste asiático, en África y en Centro y Sudamérica la red de carreteras es deficiente y la red ferroviaria resulta insuficiente y se encuentra en mal estado.
- Dos túneles submarinos: Seikán (Japón), inaugurado en 1988, y el Eurotúnel (Canal de la Mancha), inaugurado en 1994.
- En construcción se encuentran los dos túneles de San Gotardo; fecha prevista de inauguración el año 2017.
Transporte Marítimo
El sistema de transporte marítimo se emplea principalmente para trasladar grandes cantidades de mercancías a largas distancias y con un coste muy bajo. Las principales potencias económicas mundiales (Alemania, Francia, Estados Unidos, China, Japón, etc.) y los principales países exportadores de materias primas (del Golfo Pérsico, Indonesia, o Chile) disponen de puertos muy bien preparados para acoger este tráfico. Más del 90 % del comercio mundial de mercancías se hace por vía naval. De los primeros veinte puertos del mundo, nueve se localizan en las costas de China; Shanghái es el primero de todos. De los veinte, catorce están en el Océano Pacífico de Asia y el primer puerto europeo es Rotterdam (Holanda), en el puesto 11º; luego se encuentran Hamburgo (Alemania, 14º) y Amberes (Bélgica, 15º); les sigue el puerto estadounidense de Los Ángeles, en el lugar 16º. El transporte de personas solo tiene cierta y relativa importancia en los países y territorios insulares (“ferrys”), y es reducido en el resto, relegándose a viajes de ocio y placer (los cruceros).
Transporte Aéreo
El sistema de transporte aéreo se emplea principalmente para trasladar pasajeros a largas distancias, con rapidez y seguridad. En cuanto a las mercancías, se trata de productos perecederos, urgentes, pequeños y de valor. Hasta los últimos años, se caracterizaba por su elevado coste; en la actualidad, las compañías de bajo precio han favorecido y generalizado su uso. Necesita de enormes y costosas infraestructuras: pistas, torre de control, hangares, terminales de pasajeros y mercancías, aparcamientos, etc., elevado consumo de combustible y su impacto medioambiental debido al ruido (alrededor de 130 dB en el despegue).
En España, con 47 millones de habitantes, existen 52 aeropuertos; en Alemania, con algo más de 80 millones, solo 39. Solo ocho aeródromos son rentables (Palma de Mallorca, Málaga, Gran Canaria, Alicante, Tenerife Sur, Girona, Bilbao y Murcia) y más de veinte disponen de otro aeropuerto a menos de una hora por carretera. De los 39 aeropuertos deficitarios, el estudio de FEDEA salva a otros trece, por considerarlos “necesarios” para absorber gran parte del tráfico de pasajeros y mercancías, aunque no sean eficientes: Madrid-Barajas, Barcelona, Valencia, Lanzarote, Ibiza, Tenerife Norte, Sevilla, Fuerteventura, Menorca, Santiago de Compostela, Reus, Zaragoza y Vitoria.
El Transporte en España
En España, el transporte da empleo a casi el 5 % de la población activa y aporta también otro 5 % al PIB. Dentro del transporte terrestre, el modo más utilizado es la carretera, con 165.593 kilómetros nacionales, que exigen elevadas inversiones y necesitan costosas infraestructuras. La red básica de carreteras tiene una disposición radial, con un mismo punto de partida para las seis grandes nacionales: el km. 0 situado en la Puerta del Sol, Madrid.
Le sigue el ferrocarril, que mueve mercancías y pasajeros a lo largo de sus más de 14.000 kilómetros de vía ancho RENFE. En la actualidad, la atención se centra, por su rentabilidad, en las líneas de cercanías y en la construcción-extensión de las líneas de alta velocidad (AVE), por su rapidez y competencia con el avión.