Las Actividades del Sector Terciario: Comercio y Turismo

El sector terciario engloba las actividades económicas que no producen bienes materiales, sino que se dedican a proporcionar servicios a la población (también llamado sector servicios). Estos servicios pueden ser públicos o privados, según los preste el Estado o empresas particulares.

Su crecimiento desde la década de 1960 ha sido constante, dando lugar a la terciarización de la economía española, un fenómeno característico de los países desarrollados, donde la población demanda una gran variedad de servicios. Los servicios aportan hoy más del 60% del PIB y ocupan a más del 60% de la población activa.

Clasificación de las Actividades del Sector Terciario

Las actividades del sector terciario se pueden clasificar en:

1. Terciario económico: servicios relacionados con el desarrollo de la economía como el comercio, transporte, comunicaciones, banca y finanzas, bolsa, seguros, servicios a la producción (marketing, publicidad, servicios postventa…).
2. Terciario de bienestar social: servicios sanitarios, asistencia social, educación, cultura, ocio, espectáculos, información, turismo, cuerpos de seguridad….
3. Terciario direccional: actividades relacionadas con el control y la dirección de la economía, la política, la sociedad o la cultura: gobierno, altos cargos políticos y sindicales, dirección de medios informativos, asociaciones empresariales….

Causas de la Terciarización

Las principales causas de la terciarización son:

• El desarrollo industrial: la industria impulsa el desarrollo de numerosos servicios como transportes, comunicaciones, bancos, etc. El modelo industrial actual también ha producido la terciarización de la industria, al aumentar la demanda de nuevos servicios asociados a la producción (contabilidad, planificación, administración, publicidad, seguridad…).
• El aumento del nivel de vida de la población, que ha incrementado su poder adquisitivo y, por lo tanto, el consumo de todo tipo de servicios.
• El crecimiento de los servicios públicos (enseñanza, sanidad, administración, investigación…).
• El aumento del empleo femenino, que ha exigido el desarrollo de servicios que sustituyen el papel tradicional de la mujer en el hogar: guarderías, servicio doméstico….
• El desarrollo de nuevos empleos relacionados con actividades nuevas: informática, telecomunicaciones, nuevas tecnologías, etc.
• Aumento de las actividades relacionadas con los servicios personales y con las empresas (seguridad, mensajería, asesorías, cuidados personales…).
• El aumento de la demanda de actividades de ocio.

Distribución Geográfica del Sector Terciario

La distribución geográfica del sector terciario no es uniforme. El proceso no ha sido homogéneo, existiendo claros desequilibrios territoriales. Las Comunidades Autónomas más especializadas son Madrid, Baleares y Canarias. En Baleares y Canarias, la causa es el gran desarrollo del sector turístico, mientras que en Madrid se explica por su estatus de capital del Estado. Otras comunidades con gran desarrollo terciario son Cataluña, Andalucía y el País Vasco.

Además, el desarrollo terciario se concentra principalmente en las grandes ciudades, siendo un fenómeno primordialmente urbano.

El Comercio

El comercio se define como el intercambio de bienes y servicios, incluyendo las actividades de compra, venta, alquiler y reventa de bienes. Es el intercambio entre personas que ofrecen sus productos (oferta) y otras que los quieren comprar (demanda). Si se realiza dentro de las fronteras de un país, se trata de comercio interior; si se realiza con otros países, es comercio exterior.

Actualmente se diferencia entre mercados concretos, donde la mercancía está presente físicamente, y mercados abstractos, donde las mercancías están ausentes, como la Bolsa.

En los últimos años, se han producido cambios importantes en el sector, derivados de las nuevas técnicas de distribución, las nuevas tecnologías, las transformaciones en el comportamiento de los consumidores, etc. Las diferencias entre comercio interior y exterior se han atenuado e incluso son muy dependientes uno del otro debido a la globalización de los mercados y a la creación de zonas de comercio común, como la Unión Europea, basada en la supresión de aduanas y la libre circulación de personas, capitales y mercancías.

El Comercio Interior

El comercio interior se desarrolla dentro de las fronteras de un país y su objetivo es abastecer de bienes y servicios a sus habitantes.

En España, hasta los años 60, era reducido (por la carestía de la posguerra y la poca demanda interna), estaba poco especializado y muy disperso geográficamente, con canales de distribución muy largos.

En los últimos años se han producido cambios importantes debido a:

• Incremento de la renta y del poder adquisitivo de los consumidores.
• Innovaciones tecnológicas en el equipamiento de los comercios (código de barras, ordenadores, balanzas electrónicas…) y en la forma de pago (tarjetas).
• Disminución de la frecuencia de compra, sobre todo de productos alimenticios (generalización de los frigoríficos y congeladores, mayor volumen de compras…).
• Estandarización de los productos y sustitución de la venta a granel por el envasado.
• Exigencias de la legislación en el control de calidad (etiquetado, fechas de caducidad, composición…).

Estos cambios han provocado la crisis del comercio minorista tradicional, que no ha podido adaptarse. Este comercio tradicional se estructura en pequeñas tiendas, de carácter familiar, con pocos empleados, en general de edad avanzada y poca formación, con equipamientos deficientes y a menudo anticuados. Su supervivencia es muy difícil por la competencia de los nuevos métodos comerciales, aunque tiene a su favor la proximidad al consumidor, su trato más humano y la confianza con los clientes.

Algunos de estos comercios se han actualizado convirtiéndose en autoservicios o supermercados, de mayor tamaño y mejor equipados. La principal novedad ha sido la aparición de los hipermercados, cuyas características son: gran superficie, situación en la periferia urbana, en zonas de fácil acceso con grandes aparcamientos, horario ininterrumpido, gran oferta…

Muchos hipermercados en España son controlados por empresas extranjeras. Hoy, solo tres grandes empresas de distribución son de capital español: Hipercor, Mercadona y el grupo Eroski.

Junto a los hipermercados, otras formas de comercio son:

• Grandes almacenes, cuyo liderazgo en España lo ejerce El Corte Inglés.
• Centros comerciales integrados, que combinan comercios de todo tipo junto con cines, restaurantes, hipermercados, etc.
• Venta por catálogo y televenta.
• Venta mediante máquinas automáticas.
• Venta por Internet, etc.

El Comercio Exterior

El comercio exterior es el intercambio de bienes y servicios de un país con el resto del mundo. Comprende las exportaciones y las importaciones.

Conceptos importantes: Balanza comercial y Balanza de Pagos. En España, la balanza comercial tradicionalmente es deficitaria, aunque el déficit se compensa con la venta de servicios (sobre todo turismo) y con las inversiones de capital extranjero en España.

Respecto a las áreas de comercio exterior, la Unión Europea es la principal compradora de productos españoles (70% de las exportaciones) y de ella proceden también la mayoría de las importaciones (67%). En segundo lugar, destaca el comercio con Estados Unidos y Japón. Con el resto del mundo, destaca la fuerte importación de productos energéticos procedentes de los países de la OPEP, mientras que la exportación a estos países es muy inferior.

El comercio con Latinoamérica y África se ha reducido tras la incorporación de España a la UE. Las exportaciones españolas a estos países son poco significativas y las importaciones son sobre todo del sector primario.

El Turismo en España

El Significado del Turismo en la Economía y la Sociedad Españolas

La palabra turista designa a una persona que realiza un viaje recreativo por motivos culturales o de placer. En el siglo XIX, muchos viajeros naturalistas y escritores recorrieron España y quedaron impresionados por la diversidad de su medio natural, el exotismo de sus paisajes, las costumbres populares, etc. La difusión de sus impresiones contribuyó a forjar una imagen de España llena de tópicos, muchos de los cuales perviven hasta hoy.

Sin embargo, el despegue del turismo como fenómeno de masas no se produce hasta los años 50, a nivel mundial, y los 60, en el caso de España. En los años 50, la buena situación económica de los países industrializados generaliza la práctica de las vacaciones pagadas, lo que, junto al desarrollo de los transportes, permite el desarrollo del turismo a gran escala. Hoy, España es una de las primeras potencias turísticas a nivel mundial, compitiendo con países como Francia o Italia.

El modelo turístico español, perfilado en los años 60, se caracteriza por el predominio de una clientela masiva, de poder adquisitivo medio o medio-bajo, alojada en hoteles y apartamentos de categoría media en áreas de playa, y tiene una fuerte dependencia comercial de las agencias turísticas internacionales (Touroperadores). El éxito de este modelo se basaba en la existencia de excelentes condiciones naturales (sol y playas) y en que España era entonces un país barato, lo que provocó la construcción masiva de hoteles y apartamentos en las zonas litorales, sin ningún tipo de planificación. Además, España podía ofrecer un rico patrimonio cultural y el Estado fomentaba todas las iniciativas como medio para financiar la industrialización y equilibrar la deficitaria balanza de pagos.

En 1973 se produjo una recesión como consecuencia de la crisis del petróleo, pero a partir de 1976 se inició una nueva fase de crecimiento, cuando los españoles se incorporaron al turismo de playa, que duró hasta finales de los 80, cuando el modelo entra en crisis por diferentes motivos: las subidas de precios por la entrada de España en la UE, sin que por ello mejorara significativamente la calidad, la masificación de muchas zonas en temporada alta, la saturación de las infraestructuras, la competencia de destinos turísticos más baratos, etc.

En los últimos años, la crisis se ha suavizado por fenómenos externos que han favorecido indirectamente a España al perjudicar a países competidores: la guerra de la antigua Yugoslavia, el temor al integrismo islámico en países como Egipto, Turquía, etc.

La importancia económica del turismo es enorme porque involucra otras actividades económicas, como la hostelería, transportes, agencias de viajes, comercio, etc., y, de modo indirecto, a la construcción, los bancos, la artesanía, la industria… Por todo ello, el significado del turismo para la economía y la sociedad española es y ha sido extraordinario.

Importancia Económica del Turismo

Desde el punto de vista económico, es uno de los principales factores de la terciarización de la economía y de la población activa y supone aproximadamente el 11% del PIB, a través de los siguientes efectos:

• Creación de empleos directos (hostelería, agencias de viajes…) e indirectos (construcción, alimentación…), aunque muchos de ellos son eventuales, de poca cualificación y de bajos salarios.
• Efecto multiplicador sobre la economía, ya que aumenta la demanda de artículos de consumo.
• Atenúa los desequilibrios territoriales, ya que muchas áreas turísticas se encuentran en zonas poco industrializadas.
• Nivela la balanza de pagos, compensando el déficit de la balanza comercial.
• Incentiva la mejora en los transportes y las infraestructuras en general.
• Ha acentuado la contraposición entre el interior y la periferia, al hacer crecer numerosas ciudades del litoral.

Importancia Social del Turismo

Desde el punto de vista social, es un elemento de intercambio cultural, de acercamiento a otros pueblos y mentalidades, y en el pasado fue un factor que colaboró en la apertura de la sociedad española a las sociedades occidentales y su modernización.

Principales Áreas Turísticas y Tipología

Tipos de Turismo

Respecto a los TIPOS DE TURISMO, se pueden establecer según diversos criterios:

• Según el lugar de origen de los turistas: turismo exterior o interior.
• Según el tipo de actividad turística: Cultural, ecológico, religioso (peregrinaciones), de salud (estancia en clínicas o balnearios), deportivo (práctica de deportes o asistencia a eventos deportivos), de sol y playa (mayoritario en España), de nieve, rural, de negocios (ferias, convenciones), de espectáculos, etc. En España también tiene importancia el turismo en algunas ciudades por sus fiestas (Feria de abril, Fallas, San Fermines…).
• Según las características del turista: juvenil (bajo nivel adquisitivo, en general), de la tercera edad, familiar, de grupo, de masas (que suele ser de playa y concentra mucha gente en poco espacio), de minorías (alto nivel adquisitivo y cultural. Se dirige a destinos menos visitados).

Procedencia de los Turistas

En cuanto a la PROCEDENCIA DE LOS TURISTAS, España recibe anualmente más de 70 millones de visitantes extranjeros, de los cuales no todos pueden considerarse turistas puesto que se incluye a los inmigrantes y a los portugueses o magrebíes en tránsito hacia sus países de origen. Sin embargo, hay que tener en cuenta la gran importancia del turismo nacional, que supone alrededor de un 40% del valor económico generado por esta actividad.

En el exterior, nuestros principales mercados turísticos son Francia, seguida de Alemania y el Reino Unido. El mercado norteamericano y el nórdico se han reducido en los últimos años. Las causas son el encarecimiento del país, la masificación, el deterioro ambiental y la búsqueda de nuevos escenarios, con más exotismo. Como compensación, aumenta la clientela nacional y se consolidan nuevos mercados, como el italiano, aunque el sector sigue mayoritariamente orientado hacia mercados masivos de poco poder adquisitivo, mientras se pierden clientelas más selectas.

Otro de los problemas graves del sector es la concentración estacional de los turistas, que demandan una gran cantidad de infraestructuras solo unos meses al año. Este problema se intenta disminuir incentivando los viajes fuera de temporada alta, especialmente de la tercera edad, e impulsando turismos no estacionales, como el cultural, deportivo, de congresos y convenciones, etc.

Áreas Turísticas

Turismo de Sol

Respecto al turismo de sol, el de mayor importancia en España, las principales áreas son la costa mediterránea y las islas, donde se concentran las 3/4 partes de la oferta hotelera. Se puede establecer un mapa según las densidades turísticas más altas:

• Litoral Mediterráneo:
  • Cataluña: Costa Brava y Costa Dorada. La primera es la principal área turística de Cataluña, con gran afluencia de extranjeros. La parte norte es de turismo muy selectivo. La Costa Dorada se extiende al sur de la provincia de Barcelona y por las costas de Tarragona.
  • Comunidad Valenciana: Costa del Azahar en Castellón y Valencia. Costa Blanca, en Alicante. Turismo extranjero y nacional. Focos principales en Benidorm y Torrevieja. Área convertida en lugares de segunda residencia para las clases medias madrileñas. Gran saturación.
  • Costa Cálida, en Murcia, en expansión.
  • Andalucía: Costa del Sol, en Málaga (Marbella, Torremolinos…). Turismo extranjero y nacional. Foco muy consolidado. El principal de Andalucía. Importante número de residentes extranjeros.
  • Baleares: principal zona turística de España, sobre todo Mallorca e Ibiza. El turismo extranjero procede principalmente de Alemania y Gran Bretaña. Los ingresos suponen el 80% del PIB de Baleares.
  • Canarias: Su clima privilegiado hace que el turismo no sea estacional, es la segunda zona turística española.
• Densidades turísticas medias se concentran en:
  • Galicia (Rías Bajas, en menor medida, Rías Altas) y Litoral Cantábrico. Estas zonas son principalmente de turismo interior de tipo familiar.
  • Costa de la Luz, en Cádiz y Huelva, con predominio del turismo nacional.
  • Costa de Granada y Almería.
  • Litoral cantábrico. Experimenta un relanzamiento sobre todo en Cantabria y Asturias con un tipo de turismo que huye de las zonas más congestionadas y busca valores paisajísticos y ecológicos. En el País Vasco, el principal centro turístico es San Sebastián, muy importante en el siglo XIX y principios del XX, pero afronta importantes problemas, en gran medida por motivos políticos.

Turismo Interior

El Turismo Interior, en general, tiene baja densidad, salvo Madrid y algunas ciudades históricas y monumentales, que atraen un turismo menos estacional: Sevilla, Granada, Toledo. Es un turismo cultural y de convenciones y congresos.

Turismo de Invierno

El Turismo de Invierno se concentra en las estaciones invernales del Pirineo y de Sierra Nevada, en Granada.

Turismo Rural y Deportivo

En los últimos años está cobrando importancia el turismo rural y deportivo (senderismo, espacios naturales protegidos…) que han contribuido a revitalizar algunas zonas rurales deprimidas.

Turismo y Medio Ambiente: Perspectivas de Futuro

El modelo turístico español ha provocado una lista de innumerables desmanes ambientales, fruto de una expansión incontrolada en la que solo se tuvo en cuenta el beneficio económico inmediato. Ha sido un desarrollo en que han primado la falta de planificación y la avidez especulativa de personas, empresas y municipios. La consecuencia ha sido una brutal agresión a los litorales y a los ecosistemas.

Además del daño medioambiental, los principales problemas que afronta el turismo son la estacionalidad y la concentración en el litoral. La estacionalidad provoca que las infraestructuras solo sean utilizadas plenamente en el verano, lo que disminuye la rentabilidad de las inversiones y hace que la mayoría de los puestos de trabajo sean eventuales. La concentración en el litoral determina una saturación que produce una menor calidad en los servicios.

Otro problema deriva del control que los grandes Touroperadores ejercen sobre la demanda: son empresas turísticas que controlan cadenas hoteleras, restaurantes, discotecas, agencias de viajes, etc., y ejercen gran presión sobre los precios hoteleros nacionales. Además, son empresas extranjeras, por lo que sus ganancias revierten fuera de España. La única solución sería instalar agencias españolas en el exterior o fomentar las contrataciones directas por los clientes.

Los nuevos modelos turísticos intentan atraer un turismo de calidad, con alto nivel adquisitivo y buen nivel cultural, presentando además una oferta variada de turismo alternativo que permita reducir la estacionalidad, disminuya la saturación y haga compatible el desarrollo del turismo con el medio ambiente: turismo cultural, ecológico, de deportes de riesgo y aventura, rural, etc.

Es necesaria la aplicación de una legislación estricta, en gran parte contenida en la Ley de Costas, que establezca límites al desarrollo turístico, valore los impactos ambientales de las instalaciones turísticas, mejore el equipamiento de las zonas congestionadas, establezca medidas correctoras para los espacios deteriorados, prohíba actuaciones agresivas sobre las costas, etc. Es decir, que permita el desarrollo de un modelo de turismo sostenible.