El Sector Agrario en Extremadura
El sector agrario desempeña un papel importante en la realidad socioeconómica de Extremadura. La agricultura y la ganadería, que en 2007 aportaron al PIB regional el 11,62%, continúan con importancia para la economía extremeña. La productividad agraria regional se sitúa, se observa una evolución favorable en las últimas décadas, como reflejo del proceso de modernización y mejora que está experimentando la economía de Extremadura en su conjunto. La actividad agraria presenta un notable equilibrio entre producciones agrícolas y ganaderas.
Extremadura posee espacios agrarios que vienen determinados por los condicionantes del suelo y la capacidad de riego. A la diversidad climática y edáfica se une la realización de agriculturas diferentes de unas zonas de cultivo a otras, con especializaciones productivas muy señaladas.
Principales Espacios Agrarios en Extremadura
- Las Vegas del Guadiana: es el área regable más extensa y rica de la región con cultivos muy variados como el tomate, el maíz, el girasol, el arroz o los frutales.
- Regadíos del Alagón y Valles de Alta Extremadura: con el cultivo del tabaco, el pimiento para la producción de pimentón, el tomate o el cerezo.
- Tierra de Barros: con un secano muy productivo vitivinícola y olivarero.
- Las zonas de dehesa: pastadas por un ganado vacuno, ovino y porcino ibérico.
- Las serranías: principalmente con un uso ganadero y forestal.
La Producción Agrícola
La agricultura extremeña goza de una diversidad productiva como consecuencia de las variantes climáticas y edáficas que imperan en las distintas de la CCAA. Las tres producciones de cereales, hortalizas y frutales supusieron el 33,3% de la Producción Final Agraria de Extremadura.
En el sector agrícola se concentra, en la provincia de Badajoz, destacando en secano la trilogía mediterránea y en regadío el maíz, el tomate, el arroz, y los frutales de hueso y pepita. Cáceres presenta mayores superficies de prados naturales, forrajes, tabaco y frutales. En 2007 las mayores superficies de cultivos son las destinadas a cereales y al olivar. Cabe destacar una elevada superficie en barbecho, pone de manifiesto la importancia de las orientaciones agrícolas de carácter extensivo. La evolución de los principales cultivos se aprecia un descenso del trigo duro y del grupo de las leguminosas en los últimos años y reducciones en cultivos como el maíz, el tabaco y el tomate. Aumenta la superficie de girasol, avena, cereal para forraje y melón.
La Importancia del Regadío y del Sector Hortofrutícola
El regadío ha supuesto para Extremadura una vía de diversificación de su producción agraria y de asentamiento de la población. La superficie total de riego en la región es 244.576 hectáreas, supone el 6% de la región y el 18% de las tierras de cultivo. El regadío genera el 61% de la producción final agrícola y el 31% de la Producción Final Agraria.
De la superficie de riego, alrededor del 85% corresponde a zonas regables de iniciativa estatal. En cuanto a la superficie regable, destacan con el 80% de la superficie total los siguientes cultivos: maíz, tomate, arroz, praderas, tabaco y melocotón.
El sector hortofrutícola es el más dinámico del agro extremeño, con una gran relevancia para la región, tanto desde el punto de vista económico como social. Extremadura concentra el 87,9% de la producción nacional de tabaco y es líder también en la producción de arroz. Los cultivos hortofrutícolas representan el 9,5% de la PFA extremeña. En el caso del tomate, corresponde a una horticultura extensiva altamente mecanizada.
Los frutales generan un gran volumen de trabajo. La producción ha encontrado un hueco para la comercialización. La mejora de la competitividad ha propiciado un sustancial incremento de las exportaciones, que suponen el 65% de la producción. Se trata de un sector competitivo, exportador y líder en la agricultura de la región.
Los Cereales
Se cultivan en Extremadura en secano, las producciones son muy variables. Los cereales de regadío garantizan la estabilidad productiva y aumentan los rendimientos de manera significativa. La superficie dedicada al trigo blando ha ido dando paso, como resultado de las altas subvenciones de la PAC a superficies dedicadas a trigo duro.
Uno de los factores que determina la producción de cereales en Extremadura es su bajo rendimiento en comparación con otras zonas de España y de Europa, dependiendo del regadío para elevar la productividad. Los cultivos energéticos podrían suponer una alternativa a los cereales excedentarios destinados a la producción de alimentos.