El Relieve de la Península Ibérica e Islas: Formación y Características

El Relieve Peninsular e Insular

1. Rasgos Generales del Relieve Peninsular y Balear

El relieve es el conjunto de formas que presenta la superficie terrestre. Estas formas son el resultado de una estructura que tiene su origen en las fuerzas internas de la Tierra y también en procesos externos como los agentes atmosféricos.

  • La forma maciza, trapezoidal, que el geógrafo griego Estrabón relacionó con una piel de toro extendida. Las costas son poco recortadas. La brisa marina queda recortada por los relieves periféricos, dando mayor continentalidad al clima del interior. Presenta una gran anchura de oeste a este (más de 1000 km).
  • La altitud elevada alcanza los 660 m de media. El interior peninsular está constituido por un extenso núcleo de tierras altas que es la Meseta, que está basculada hacia el Atlántico, que vierten la mayor parte de las aguas fluviales. Su altura está entre los 600 y 800 m.

2. La Variedad de Rocas (Litología) del Relieve Peninsular y Balear

Se dan tres tipos de suelos: granito o sílice, de la caliza y de arcilla.

  • La España silícea: En ella predomina la pizarra y el granito (originales de la era Primaria). Forman el suelo de mayor antigüedad peninsular, vegetación abundante. Comprende Galicia, Extremadura, parte de Asturias, sistemas montañosos como el Sistema Central y Sierra Morena y el oeste de los valles del Duero, Tajo y Guadiana. En algunos casos el granito se altera de forma química por el agua, dando lugar a grandes espesores en los valles. En las zonas de montaña las rocas se rompen al filtrarse el agua por las grietas y helarse luego, dando lugar a la aparición de canchales. En las zonas menos elevadas se puede llegar a la desescamación del granito, dando lugar a un paisaje ondulado de formas redondeadas. Los suelos silíceos suelen ser pobres por su acidez y estructura suelta.
  • La España arcillosa: Se extiende por las llanuras de Castilla y las depresiones del Ebro y Guadalquivir, así como por las llanuras costeras de Levante y Andalucía. Sus materiales modernos y blandos se disponen en horizontal y no sufrieron plegamientos. Estos materiales son sedimentos depositados a finales del Terciario. El relieve es horizontal, ya que sus terrenos no son afectados por plegamientos posteriores. Su erosión es muy rápida. Sus valles son desgastados y se convierten en relieves suavemente ondulados. Suelos más fértiles de España, empleados para cultivos, salvo los arborescentes. En las zonas en que se dan largos periodos secos y calurosos, no hay protección vegetal, el agua arroyada desgasta los materiales de las vertientes y se forman las cárcavas.
  • La España caliza: Ocupa una especie de Z al revés, desde Cataluña y el Pirineo hasta Asturias, bajando por el Sistema Ibérico y continuando por los Sistemas Béticos. Formado por materiales del Secundario plegados después por el movimiento alpino. Presenta escasa vegetación y forma relieves abruptos. La roca más abundante es la caliza y se disuelve fácilmente con el agua de la lluvia, dando lugar a un relieve kárstico, en el que abundan formas como lapiaces, gargantas u hoces, poljes, dolinas, cuevas y simas.

3. La Formación del Relieve: Dinámica de las Principales Eras Geológicas en la Península Ibérica y Baleares

Era Arcaica (4000-600 millones de años)

Llamada también Periodo Precámbrico. Casi toda la península debería estar cubierta por los mares, salvo algunos macizos elevados por plegamientos antiguos.

Era Primaria (600-225 millones de años)

Tuvo lugar la erosión del viejo macizo precámbrico, a través de un largo período de tiempo. Las aguas cubren el relieve arrasado y sigue una fase de sedimentación tranquila hasta dar lugar al plegamiento herciniano: del mar surgen cadenas montañosas en varias etapas, destacando los apretados pliegues de Asturias y bordes orientales de la Meseta. En el oeste se elevó el Macizo Hespérico, arrasado por la erosión durante esta era y convertido en zócalo o meseta inclinada hacia el Mediterráneo.

Era Secundaria (225-68 millones de años)

Se caracterizó por una pausa orogénica que persiste hasta los inicios del Terciario. Predominan la erosión y la sedimentación, que ataca las cordilleras hercinianas hasta reducirlas a una penillanura y en los valles se acumulan los sedimentos. También se depositaron enormes espesores de sedimentos en fosas marinas situadas en las actuales zonas pirenaicas y bética.

Era Terciaria (68-1,7 millones de años)

Se hace sentir con gran fuerza el Plegamiento Alpino, cambiando la faz de la península. Los viejos bloques de la Meseta se ondulan, comenzando así el Sistema Central; los bordes mesetarios se comprimen, se resquebrajan y se pliegan, dando lugar a las cordilleras periféricas de la Meseta: Cordillera Cantábrica, Sistema Ibérico y Sierra Morena. Más tarde surgen los Pirineos y el Sistema Bético.

Era Cuaternaria (1,7 millones de años)

Predomina la erosión y sedimentación, pero las glaciaciones dan el último retoque al modelado peninsular, provocando una gran erosión en las cumbres. El glaciarismo afectó a las cordilleras más altas: Pirineos, Cordillera Cantábrica, Sistema Central, Sistema Ibérico y Sierra Nevada, dando lugar a glaciares de circo y de valle. Después se formaron terrazas fluviales, que son antiguos llanos de inundación abandonados por el posterior encajamiento fluvial. El vulcanismo, escaso en la Península, produce en esta era la aparición de las Islas Canarias.

4. Los Grandes Conjuntos Morfoestructurales de la Península y Baleares

Se distinguen los siguientes tipos:

  • Zócalos: llanuras o mesetas formadas en la era Primaria por el arrasamiento de cordilleras por la fuerza orogénica. Los materiales paleozoicos son rocas silíceas (granito, pizarra, cuarcita y esquistos). Son muy rígidos, no se pliegan ni rompen.
  • Macizos antiguos: montañas formadas en la era Terciaria por el nuevo levantamiento de un bloque de un zócalo como consecuencia de los movimientos orogénicos alpinos. Sistema Central y Montes de Toledo.
  • Cuencas sedimentarias o depresiones: zonas hundidas formadas en la era Terciaria y rellenadas con sedimentos de caliza, arcilla, arenisca o margas. Formadas por el hundimiento de un bloque de un zócalo y las depresiones prealpinas, localizadas a ambos lados de las cordilleras alpinas.

4.1. La Meseta y sus Unidades Interiores

Es la unidad morfológica fundamental del relieve español ya que es quien lo determina. Es una elevada llanura, resto del antiguo Macizo Hespérico, surgido de la orogénesis herciniana de la era Primaria, arrasado por la erosión y convertido en zócalo o meseta.

Submeseta Norte: Altitud media de 750 m. En su extremo más al norte hay páramos de elevada altitud, 1000 m. La erosión de los ríos ha labrado valles que cortan esos páramos originando un paisaje de mesas con laderas escarpadas y cárcavas. Paisaje plano, áspero y pedregoso, con cultivos pobres y escasos asentamientos humanos. Zona central atravesada por el Duero. Hacia el oeste presenta una superficie tabular con algún relieve de tipo apalachiano. En el sur, el Sistema Central se presenta como un resalte de unos 500 m.

Submeseta Sur: En su zona más al norte presenta estrechos páramos calizos por la acción de los ríos. En el este son más frecuentes los fenómenos kársticos. Los Montes de Toledo separan los valles del Tajo y Guadiana. Al sur están los Campos de Calatrava y Montiel. En toda la Meseta el relieve es muy suave, constituido por penillanuras. Las sierras interiores de la Meseta son el Sistema Central y los Montes de Toledo, formados en la era Terciaria.

4.2. Los Rebordes de la Meseta

Macizo Galaico-Leonés: formaba parte del zócalo de la Meseta y durante el movimiento alpino se fracturó y rejuveneció. Formado por materiales paleozoicos y presenta montañas redondeadas de poca altura, cortadas por multitud de fallas. Los más destacados: Ancares, Cabrera y Segundera.

Cordillera Cantábrica: se extiende desde Asturias al País Vasco. Presenta dos sectores bien diferenciados: la zona oeste, asturiana y la este, cántabra y vasca. Sus mayores altitudes están en la parte occidental y central, Picos de Europa, 2650 m. La Cordillera Cantábrica está compuesta por tres unidades estructurales: el Macizo Asturiano, la Montaña Santanderina y los Montes Vascos.

Sistema Ibérico: no forma un conjunto único ni compacto, sino escindido en varios bloques. Es una cordillera intermedia formada en su mayor parte por materiales del Secundario depositados por el mar en el borde oriental del zócalo de la Meseta, que se plegaron en la orogénesis alpina. Sierra de la Demanda, Picos de Urbión y Sierra Cebollera. En el medio Sierra de Albarracín y exterior Sierras del Moncayo, Maestrazgo y Javalambre.

Sierra Morena: forma el escalón sur de la Meseta, casi rectilíneo, 400 km de longitud y 1000 m de altitud. Constituye un obstáculo de consideración subiendo desde el valle del Guadalquivir, hasta el punto que todas las rutas han buscado como acceso más fácil el desfiladero de Despeñaperros. La Sierra de Aracena, la de Madrona y la de los Pedroches son sus relieves más destacados.

4.3. Unidades Exteriores a la Meseta

La Depresión del Ebro: Es paralela a los Pirineos y está cerrada por esta cordillera al norte, el Sistema Ibérico al sur, y la Cordillera Costera Catalana que la aísla del mar Mediterráneo. A principios del Terciario aún la ocupaba el mar; al cerrarse el paso a éste quedó un gran lago, que se fue rellenando de sedimentos. Presenta distintas zonas de relieve: los somontanos, los mallos o torreones rocosos y las hoyas o depresiones erosivas.

La Depresión del Guadalquivir: Amplia llanura triangular, 150 m de altitud y 200 km de anchura. Se trata de una prefosa hundida en el plegamiento alpino y rellenado luego con sedimentos, básicamente marinos. Estuvo primero abierta al mar, luego se convirtió en un lago litoral y más tarde entra en contacto con el mar a través de una zona anfibia de marismas. Materiales arcillosos.

Las Cordilleras Exteriores a la Meseta

Los Pirineos se dividen en tres ejes paralelos:

  • El Pirineo Axial, en el centro, donde se encuentran las mayores elevaciones.
  • El Prepirineo, conjunto de montañas que se disponen al norte y al sur del Pirineo Axial. Son materiales calizos del Secundario.
  • La Fosa Prepirenaica: zona deprimida entre las dos alineaciones de montañas anteriores.

También podemos encontrar:

  • Cordilleras Costeras Catalanas: Son una transformación de la zona oriental de los Pirineos. Van paralelas a la costa, aíslan la depresión del Ebro del Mediterráneo por fallas.
  • Los Sistemas Béticos: proporcionan las mayores altitudes de la península, con el pico Mulhacén (3482 m) y el Veleta (3392 m) en Sierra Nevada. Comprenden dos conjuntos, la Cordillera Subbética y la Cordillera Penibética, al sureste, separados por una serie discontinua de valles aislados que recibe el nombre genérico de Depresión Intrabética.

4.4. Las Costas o Litoral Peninsular y Balear

  1. La costa cantábrica: Es rectilínea y se caracteriza por sus grandes acantilados, las rías y la escasez de playas. Es paralela a la Cordillera Cantábrica, a la que está unida y que le confiere la forma de acantilado que son costas que penetran con una fuerte pendiente en el mar.
  2. La costa atlántica andaluza: Es baja y se corresponde con la fosa del Guadalquivir, inundada por el mar y más tarde cubierta por depósitos marinos. Tras el Golfo de Cádiz nos encontramos con los cabos de Trafalgar y Tarifa y la Bahía de Cádiz.
  3. El litoral mediterráneo:
    • Zona que va desde Gibraltar hasta el cabo de La Nao, alternan playas bajas y acantilados. En el sur la costa corre paralela a la Penibética. Tras el Golfo de Almería y el cabo de Gata, la costa se orienta al noroeste, y localizamos el cabo de Palos y la Manga del Mar Menor.
    • Zona que va desde el cabo de la Nao hasta el delta del Ebro, con el cabo de Tortosa, se extiende el golfo de Valencia, con una planicie litoral paralela al Sistema Ibérico.
    • En la costa catalana hay mucha diversidad. El delta del Ebro es típico, triangular, formando una gran llanura aluvial, con dos “aletas” una al norte y otra al sur.
  4. El archipiélago balear: está formado por un grupo de islas mayores que son Mallorca, Menorca e Ibiza y un conjunto de islotes entre los que destacan Cabrera y Formentera.

5. Las Islas Canarias

Son un conjunto de islas de origen volcánico, situado entre la dorsal atlántica y la placa africana.

Distintos tipos de formaciones volcánicas:

  1. Formas volcánicas complejas. Se configuró primero la parte central de la isla de Tenerife y a partir de ahí se formó la caldera que sería después cerrada al surgir el Teide, que es la máxima altura del territorio español.
  2. Calderas: son grandes depresiones circulares originadas por el hundimiento de cráteres.
  3. Conos de ceniza: son el resultado de una actividad volcánica de tipo estromboliano con fuerte contenido de cenizas y lapilli.
  4. Colada de lava: son zonas más abruptas, por lo que no son buenas para la agricultura.
  5. Malpaíses: son terrenos abruptos formados al solidificarse rápidamente las coladas de lava.
  6. Diques y roques: resultan de la erosión diferencial que deja al descubierto los antiguos conductos de emisión de la lava.
  7. Barrancos: son valles estrechos y escarpados, de corto recorrido que han creado los torrentes de lava.
  8. Glacis: son rampas de pendiente moderada al pie de los relieves más antiguos.

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